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Lola Gallardo
SANTANDER.
Sábado, 13 de julio 2019, 07:55
Su diario del embarazo 'Tiempo de espera' fue uno de los primeros que se publicó en España. Y aunque no pensaba sacarlo a ... la luz, Carme Riera (Palma de Mallorca, 1948) dio un paso al frente porque advirtió de que apenas había literatura sobre la maternidad. Defensora de las madres autoritarias «que hagan crecer en los principios democráticos, en los afectos y en la inteligencia», no de aquellas que ejercen el poder o la imposición, ayer expresó su deseo de «ver el mundo con ojos maternales». La escritora y académica de la RAE realizó estas declaraciones en el curso 'Escribir la maternidad. No hay milagro más cruel que este', que organiza la Fundación Manantial en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Riera señaló ayer que la literatura apenas se ha ocupado de escribir sobre la maternidad y ha ligado a las mujeres «a la procreación, no a la creación». Reconoció que «se ha escrito poco sobre las mujeres» y añadió que «siempre ha primado la madre amantísima sobre otros aspectos más duros de la maternidad».
La escritora animó «a ver el mundo con los ojos maternales de los países occidentalizados del siglo XXI» para poner en valor la maternidad y contemplarla, «no sólo desde el punto de vista biológico, sino también desde la rentabilidad que las mujeres pueden obtener de ella».
La autora de obras como 'Naturaleza casi muerta' (2011), 'Tiempo de inocencia' (2013) o 'La mitad del alma' (2004), defendió ayer a las madres autoritarias, en el sentido etimológico de «hacer crecer», que es «distinto de imponer». «El poder impone y la autoridad hace crecer», matizó la escritora. «Muchas de nosotras no queremos el poder, queremos la autoridad y queremos un mundo muchísimo mas justo para hacer crecer en los principios democráticos», dijo.
Durante un encuentro con la prensa, la escritora lamentó que durante siglos la mujer ha estado ligada «a la procreación, no a la creación», y «se le apartó de ámbitos como la literatura», porque «escribir era cosa de hombres». Por eso, muchas se vieron obligadas a publicar bajo seudónimos masculinos.
Mientras, en la literatura actual indicó que aunque ya hay más autoras, «en el tema maternal queda todavía mucho camino por recorrer». En su repaso por la historia de la literatura, recordó que tradicionalmente «las madres estaban ausentes» y hoy todavía «hay poca literatura sobre la maternidad». Recordó que la mujer estaba relegada a un segundo plano como se puede observar en una de las obras cumbre del Siglo de Oro 'La Celestina'.
En su intervención, la escritora reivindicó el valor literario de las nanas como primeras obras maternales: «Las nanas son tan antiguas como las canciones de los trabajos y los días», apuntó. No obstante, reconoció que este tipo de obras han tenido poca visibilidad en la historia. «Cuando pasan es porque los autores cultos escriben nanas y las populares pasan cuando son divinizadas», indicó.
Otro de los tabúes a los que hizo referencia Riera fueron los enfrentamientos entre hijas y madres, por la posibilidad de romper la imagen de unidad familiar tradicional. «No se habla de esa relación madres e hijas porque los estereotipos están fijados en que la familia es fundamental para el mundo occidental», opinó. Y lamentó que todavía existan cuestiones como que las mujeres sean vistas en algunas culturas como «las tentadoras del varón» y sean obligadas, por ejemplo en el caso musulmán, «a ir cubiertas con un velo» pero advirtió de que «el día que África despierte, despertará por las mujeres».
Sobre las grandes autoras que han escrito de la maternidad, destacó la gran aportación de la poeta Adrienne Rich. «Lo que aporta es precisamente la valorización de los aspectos maternales, no solo desde el punto de vista de lo biológico, sino también de la rentabilidad que las mujeres debemos sacarle a eso».
Y en cuanto a su diario de embarazo titulado 'Tiempo de espera', explicó que, aunque en un principio no quería publicarlo, se dio cuenta de que no existía literatura sobre este tema, y hacerlo público podría dar pie a otras obras de este tipo. «Había muchos diarios de guerra, de enfermedades, pero no conocía ningún diario de embarazos, ni en España, ni en Europa», dijo.
En el encuentro con la prensa intervino también el codirector del curso Raúl Gómez, quien destacó la posibilidad que han brindado estas jornadas de «tener varios relatos sobre la maternidad» y no sólo el «arquetipo social de que la mujer se realiza sólo a través de la maternidad» y responde a ideales como los de la «bondad, salud y perfección».
En este sentido, Gómez destacó la importancia del proyecto 'Casa Verde' de la Fundación Manantial que «hace posible la maternidad para aquellas mujeres que tienen una enfermedad mental». El objetivo de este proyecto es acompañar a las madres y a sus hijos durante los primeros años. Sin embargo, lamentó que hoy, el 45% de las mujeres con enfermedad mental que quieren tener un hijo, «automáticamente la respuesta es quitarles la custodia», así como «no ofrecer ningún apoyo ni ayuda. Esto es algo que no nos podemos permitir», sentenció.
El curso de la Fundación Manantial ha sido un análisis crítico del imaginario de la maternidad a través de la literatura, el pensamiento feminista, el psicoanálisis, la psicología, el cine y la filosofía. Un grupo de escritoras de diversas generaciones han recorrido las páginas dedicadas a explorar la maternidad durante los últimos cinco días.
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