José Alberto, en el foco
El tramo final de la temporada ha hecho mella en la figura del técnico pese al crecimiento objetivo del equipo desde su llegada a Santander | Tiene contrato hasta 2028, el club confía en él y en Anduva dio a entender que continúa al frente del proyecto
De puestos de descenso a salvación holgada en la primera media temporada. Séptimo, al borde del play off, en la segunda. Quinto y eliminado en ... las semifinales de la fase de ascenso en la que acaba de terminar. Desde que José Alberto llegó al banquillo del Racing, el equipo ha ido hacia arriba. Ha crecido. Eso es objetivamente incontestable y, probablemente, suficiente argumento para se mantenga al frente del proyecto. El problema es que el conjunto cántabro tocó su cénit en noviembre, en la jornada 15, cuando alcanzó una diferencia de ocho puntos –que a la vista llegaron a ser once hasta que el Levante se puso al día con los partidos aplazados por la dana– como líder sobre el segundo clasificado. A partir de ahí, el globo se ha ido deshinchando poco a poco. Y aunque le dio para colarse en el play off, el rendimiento más reciente ha hecho mella en la figura del entrenador.
José Alberto tiene contrato hasta 2028 y los propietarios del club, Sebastián Ceria y Manolo Higuera, han reiterado una y otra vez que el asturiano es su técnico. Su hombre para el banquillo en lo que quieren sea un proyecto a largo plazo. Así pues, la continuidad del míster parece depender únicamente de él. En principio, a tenor de lo que se pudo entender de la breve comparecencia tras la eliminación en Anduva, su intención es la de permanecer al mando. Con expresiones como «ahí es un poco donde tenemos que mejorar» o «hay que levantarse, seguir y volver a intentarlo», dio a entender que estará en el arranque de la pretemporada.
Y, por los resultados, se ha ganado el voto de confianza, aunque eso no impide que tenga que hacer autocrítica para corregir los errores que ha dejado la temporada y seguir evolucionando. Porque su carrera también ha ido a más de la mano del Racing. Pero su propuesta, en la segunda parte de la temporada, ha dado ciertos síntomas de varamiento. Con cierto empeño en decisiones, tácticas y nombres pese a que no estaban funcionando. Debe superar el bloqueo, aprender de los fallos y volver a intentarlo. Por ejemplo, si la preparación física o el reparto de los minutos es el adecuado para un estilo de juego tan exigente o cómo mejorar en el aspecto defensivo, porque es complicado lograr el ascenso si el equipo encaja 51 goles –más siete en los dos partidos del play off–.
Otro aspecto es el de la situación de un vestuario que ha acabado agotado tanto física como anímicamente. Unos cuantos futbolistas no van a seguir: probablemente todos los que terminan contrato el 30 de junio –con la duda de si Marco Sangalli pueda renovar–, además de los jugadores cedidos, que volverán a sus respectivos equipos. Pero habrá más salidas. Empezando por la de Javi Montero, que no ha contado en los últimos meses para el entrenador, pese a haber sido un fijo durante la primera parte del campeonato. La publicación por parte de la mujer del futbolista tras la eliminación del Racing de un mensaje con insultos que podrían estar destinados al entrenador –después de eliminarlo, afirmó que eran para Pedro Sánchez– no hacen más que confirmar que el sevillano está más fuera que dentro del equipo, aunque desde el club niegan que haya problema alguno entre técnico y central, al que ya se ha relacionado en la prensa alemana con el Colonia. Tiene contrato, así que las partes tendrán que llegar a un acuerdo. O Arana, quien, según Teiba FM, habría solicitado salir del club. Otra circunstancia que desmienten desde los Campos de Sport de El Sardinero. El caso es que al delantero no se le ha visto cómodo en los últimos meses. También tiene contrato y es un futbolista cotizado. Y seguro que tampoco se cerrará ahí la nómina de salidas. La remodelación de la plantilla tendrá también una gran cuota de responsabilidad del director deportivo, Mikel Martija.
El entorno
Y luego está el entorno, la grada, que es donde quizá más daño han hecho los resultados en la figura del entrenador. Eso sí, en contacto directo con la afición, nunca ha habido episodios reseñables de crítica. Ha habido apoyo expreso desde La Gradona o, como mucho, indiferencia desde este u otros sectores de la grada. Ni siquiera silbidos. El ruido es más una cosa de redes sociales, donde, ya se sabe que las opiniones hay que tomarlas con mucha precaución. Hay gente identificada y coherente en sus críticas, pero también trolls, haters y demás fauna virtual. El caso es que este run run sí que ha disgustado al asturiano, especialmente los que han pasado de lo futbolístico a lo personal, incluidas las intolerables amenazas a su familia que fueron denunciadas ante la Guardia Civil.
Las claves
Autocrítica
Superar el bloqueo y corregir los errores son los primeros retos antes de la nueva campaña
Física y anímicamente
La plantilla, de la que saldrán bastantes futbolistas, ha terminado muy cansada el curso
Ambiente
Las críticas le han hecho daño, aunque no han llegado a la grada durante los partidos
El caso es que, si José Alberto sigue –que probablemente el club no lo tenga que confirmar si lo da por hecho–, su cuarta temporada –tercera desde el inicio– en el Racing comenzará con todas estas rémoras. Con este vicio a superar. El parón estival le vendrá bien a todo el mundo. Para digerir el disgusto del jueves en Anduva;para valorar la temporada recién finalizada en su justa medida; para descansar de una campaña anímicamente agotadora y larguísima; incluso para volver a ilusionarse si el proyecto aporta nombres importantes a la plantilla –y ya se sabe que al racinguismo le hace falta poco para que le persiga la ilusión–. De momento, el club debería contar con un mayor margen salarial que la temporada anterior, después de salir del proceso concursal y ante alguna posible venta, como la citada de Javi Montero. A mayor potencial en el vestuario, objetivo más ambicioso. Y el siguiente paso no es otro que el ascenso.
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En un campeonato de Segunda División que se antoja incluso más exigente que el recién finalizado para el equipo cántabro, en la parte alta de la tabla, porque además de los caídos de Primera División –Leganés, Las Palmas y Valladolid– se quedan en la categoría otros aspirantes a subir a la élite como Almería y Granada. Y habrá que ver qué pasa con el Oviedo en el play off. En el caso del Mirandés, si no asciende, volverá a ser una incógnita al tener un solo futbolista con contrato para el próximo curso: el cántabro Juan Gutiérrez.
Claro, en esa tesitura y con el lastre de los disgustos con los que acabaron dos temporadas que en lo numérico fueron exitosas, a José Alberto la parroquia verdiblanca también le va a exigir más. La estancia del asturiano está siendo tan intensa, pasando de la euforia tras el empate a 3-3 en la ida del play off al sopapo del jueves, que hay disgustos que han dejado marca en el expediente del entrenador, como los de Villarreal, Cartagena, Elda o el citado de Anduva. Por eso será un reto importante para el entrenador asturiano. En menos de un mes, todo vuelve a empezar con el inicio de la pretemporada. Así que es tiempo de analizar y descansar para volver a intentarlo la próxima campaña.
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