
Secciones
Servicios
Destacamos
Los Corrales de Buelna ha perdido a un joven empresario, Juan Carlos Ruiz Pérez, un hombre que había modernizado la flota de una compañía histórica en la localidad, Autobuses Juan. Supo afrontar los nuevos tiempos, modernizar los vehículos, mejorar la calidad, garantizar horarios y humanizar una empresa que siempre estuvo al lado de vecinos y colectivos de todo tipo. El hombre que lideró la transición de una empresa que ha hecho viajar por todo el mundo la cultura, la música y el deporte de la comarca, como destacaban sus compañeros. Asociaciones de toda clase, clubes y colectivos en general se han montado en los vehículos que llevan el nombre de Los Corrales.
Todos, de una forma u otra, han recordado en estos días esos miles de kilómetros hechos codo con codo con Juan Carlos. Ahora es su propietario el que ha iniciado un viaje en el que cuenta ya con cientos de mensajes de cariño dejados en las redes sociales, un orgullo para su familia y para los trabajadores de una empresa que lloran la pérdida «de un compañero más».
Ayer mismo lo dejaban muy claro. «Se nos ha ido un referente, una persona afable y tranquila, nunca se enfadaba, un auténtico artista, un manitas en su profesión», «Una persona honrada y de palabra. Amigo de sus amigos y respetuoso con el resto», «Un trabajador nato al que le faltaban horas en el día para darlo todo», decían.
En 1994 se hizo cargo, junto a su hermano, de la empresa de transportes, dando un giro que la hizo expandirse de manera notable. Pero para él una fecha que siempre tuvo presente fue la del 30 de mayo de 2001, el día en el que nacieron sus hijas trillizas, Ana, Paula y María. También tenía debilidad por su sobrino Marcos, que con tan solo ocho años dijo en su último día que «tu muerte no es una muerte, es un descanso feliz».
En la empresa, su última joya fue el S14, uno de los autobuses clásicos de la empresa recuperado con todo mimo. En él hizo su último viaje el pasado 15 de octubre. Sus compañeros tienen claro que le habría gustado ver concluida su reparación. Fue ese vehículo el que abrió la larga comitiva de otro viaje, el que terminó en el cementerio de Barros tras atravesar, como antiguamente, a paso lento, la principal avenida de Los Corrales, ante la atenta mirada de sus vecinos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Importante aviso de la AEMPS a los diabéticos
Las Provincias
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.