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Marques-Marcet, al recibir un premio Gaudí.

Carlos Marques-Marcet se pasa a la denuncia política en 'La muerte de Guillem'

En rodaje ·

La cinta es la crónica del duelo de los padres de Guillem Agulló y Salvador, un joven antifascista e independentista asesinado por un grupo de ultraderecha en Montanejos, en Castellón, el 11 de abril de 1993

Domingo, 19 de enero 2020

El director Carlos Marques-Marcet, responsable de '10.000 km', 'Tierra firme' o 'Los días que vendrán', ha finalizado en rodaje de 'La muerte de Guillem', la crónica del duelo de los padres de Guillem Agulló y Salvador, un joven antifascista e independentista asesinado por un grupo de ultraderecha en Montanejos, en Castellón, el 11 de abril de 1993.

Carlos Marques-Marcet se aleja en el filme de la épica de los hechos para adentrarse en la intimidad de unos padres y deconstruir su proceso de duelo, mientras luchan por la memoria de su hijo. Para Marcas-Marcet, la ficción es un gran formato «para reflexionar como comunidad y releer nuestra historia desde la intimidad», ya que en muchos casos, «los titulares de las noticias y los eslóganes no son capaces de captarlo». Marques-Marcet asegura que se ha buscado combinar intimidad y denuncia política: «Para mí no existe lo íntimo sin lo político ni lo político sin lo íntimo», dice el cineasta, a quien los padres del asesinado han cedido los recuerdos de su hijo como la bandera que colgaba en su dormitorio.

Guillem Agulló y Salvador, un joven de dieciocho años militante de la izquierda independentista y contra el fascismo de la Comunidad Valenciana, fue asesinado de una puñalada en el corazón por un grupo de neonazis el 11 de abril de 1993. Destrozados, sus padres, Guillermo y Carmen, lucharán para que no se manipule la muerte de su hijo, y no sea considerada fruto de una simple pelea entre bandas. El camino, lleno de obstáculos, amenazas y de una guerra sucia mediática, estará a punto de destrozar la familia, que tendrá que aprender a vivir haciendo el duelo por la muerte de un hijo mientras lucha por su memoria, que paulatinamente se convierte en el símbolo de una causa que ellos nunca hubieran pensado encabezar.

Yannis Collado, joven de 22 años, interpreta al militante asesinado. Fue elegido en un casting junto a otros actores valencianos, sin experiencia cinematográfica todavía ante una cámara. Collado se ha documentado hablando con los padres del joven asesinado: «Conocer a la familia fue algo complicado porque todo el mundo dice que me parezco a Guillem y la situación era difícil, pero ellos hicieron que fuera fácil. Hay otro Guillem, el de su casa, que era un bon xiquet», afirma el actor.

«'La muerte de Guillem' quiere denunciar la impunidad de la extrema derecha en los últimos 40 años en la Comunidad Valenciana, reivindicar la histórica lucha contra el fascismo y alertar sobre el auge de renovados discursos xenófobos y racistas que se han instalado de nuevo a la sociedad», según la nota de los productores del filme.

La película es una producción de Lastor Media, SUICA films y Batabat Producciones, en coproducción con TV3 y À Punto Media. La película es una 'tv-movie', con posibilidades que antes se estrene en pantalla grande.

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