Las tres menores que salieron despedidas de una atracción en Castro reciben el alta

Los hechos ocurrieron a las 19.00 horas, cuando una de las cabinas falló en el momento en el que el brazo del 'Saltamontes', -esa atracción ubicada en el paseo marítimo fue en la que se produjo el suceso- estaba a ras de suelo. Dos de ellas salieron disparadas de la cabina, pero la baja altura a la que se encontraban evitó un golpe mayor. La tercera quedó enganchada entre la barra de seguridad y el asiento y se golpeó hasta en dos ocasiones con las farolas decorativas que rodean a la atracción, que quedó inmediatamente precintada.

«A pesar de la gravedad de lo ocurrido, se encuentran bien», celebraba la alcaldesa, Susana Herrán, que se personó en el lugar al conocer los hechos y durante la mañana del domingo se ha interesado por el estado de salud de las chicas, al menos una de ellas vecina de la localidad. Ahora, es la Policía Judicial de la Guardia Civil, que durante la tarde del sábado realizó una inspección ocular en la atracción y un reportaje fotográfico para analizar en profundidad las imágenes, la que investiga los hechos e instruye las diligencias para dar cuenta de la acción a la autoridad judicial.

Lo que confirma el Ayuntamiento es que la atracción, aparentemente, tenía toda la documentación en regla. Como marca la Ley de Espectáculos Públicos del Gobierno de Cantabria, el 'Saltamontes' presentaba el certificado técnico y la documentación de la inspección que corre por cuenta de la Dirección General de Industria. Antes de echar a andar, fue un ingeniero municipal el que comprobó que la documentación estaba correcta. El empresario del 'Saltamontes', que por ahora no hará más viajes hasta conocer cuál ha sido el origen del fallo, es también el dueño de las otras dos atracciones ubicadas en el paseo marítimo: unas camas elásticas y un tren con forma de dragón. La regidora señalaba que el hombre y su familia se encontraban «muy afectados», por lo que todavía no saben si reabrirán estas últimas barracas.