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El chico que empezó con Lorca y acabó actuando con Sam Shepard

El chico que empezó con Lorca y acabó actuando con Sam Shepard

El actor cántabro Eduardo Noriega estrena este domingo su 'estrella de la fama' en el paseo de la calle Tetuán de Santander, en reconocimiento a su carrera

Marta San Miguel

Domingo, 8 de mayo 2016, 09:10

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Cuando Eduardo Noriega estaba colgando de un puente en 'Historias del Kronen' (1995), algo estaba a punto de cambiar. Y no sólo en su carrera como actor sino en el cine patrio. "Murió viendo una película. Seguro que era española", empezaba diciendo Tesis', de Alejandro Amenábar (1996), la película en la que un sibilino y malvado estudiante puso patas arriba el sistema nervioso de medio país, mientras la otra mitad daba por muerta a Ana Torrent. Son cosas del cine que algo de ese personaje se haya quedado en Eduardo Noriega (Santander, 1973), o quizá haya sido al revés: quizá algo del actor cántabro se ha quedado para siempre en la interpretación de 'Bosco', ese papel con el que Amenábar certificaba su potencia como guionista y director, y que contribuyó a acostumbrar a la audiencia a otras formas de narrativa, confirmando de paso la trayectoria de un chaval que acababa de saltar a la fama desde ese puente del que estuvo colgado una generación entera.

Desde entonces, Noriega no ha dejado de avanzar en la dirección de lo difícilmente encajable, de moverse por las laderas del cine donde uno no sabe bien si da el sol o la sombra, gracias a argumentos que no agotan su sentido cuando sale el crédito final. Más allá de premios o nominaciones, la carrera del actor cántabro se sostiene en una filmografía plagada de registros y acentos, con casi cuarenta trabajos que van desde 'Plata quemada' (Marcelo Piñeyro, 2000) a ' Blackthorn. Sin Destino' (Mateo Gil, 2011), y con los que ha construido género a género, y director a director, una carrera despegada de los focos mediáticos pero atada indefectiblemente a ellos.

El papel de Eduardo Noriega es ser actor. Y ese papel recibe este mediodía un reconocimiento en la ciudad donde nació y se formó como intérprete, ya que contará con su propia estrella de la fama en Tetuán. "Que te premien en tu tierra es una doble alegría. Un gran honor y estoy encantado de romper el tópico", decía en una entrevista a este periódico. ¿Y cuál es el tópico al que se refiere? La parábola del profeta y su tierra. En su caso, no hace falta tirar del refranero para comprombar que sus inicios y su presente atraviesan Santander.

Noriega empezó desde muy joven a estudiar solfeo y piano en el conservatorio de la capital cántabra, pero al año clave fue 1990, cuando recibió sus primeras clases de teatro. Lo llaman 'gusanillo' pero como el magnetismo suele ser inevitable, así fue como acabó sobre el escenario, sin haber cumplido los 20, para hacer sus primeras interpretaciones en el montaje de Yerma, de Federico García Lorca, dirigido por Román Calleja.

En 1992 viajó a Madrid para estudiar teatro en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y desde su primer año comenzó a trabajar en cortometrajes con directores como Alejandro Amenábar o Mateo Gil. Todos empezaban, y todos crecieron en distintas direcciones pero siempre en un sentido: hacia arriba. Sólo tardó dos años en meterse en el cartel de un largometraje. No era un cartel cualquiera sino el que marcó un antes y un después en la forma de ver el cine a una generación: 'Historias del Kronen' de Montxo Armendáriz. El libro de José Ángel Mañas dio lugar a una identificación con una generación inexplicable, aterida de ese frío social que trajo la Transición y que, en la pantalla, catapultó a intérpretes como Juan Diego Botto con un éxito de taquilla inimaginable aquellos días más apegados al 'cine de barrio'.

Desde entonces, sus películas se cuentan por decenas, así como sus incursiones de series de televisión, como la que hizo recientemente en 'Homicidios' , en la que Cantabria fue el escenario elegido para su rodaje. Entre sus películas hay clásicos como los ya mencionados que conviven con otros títulos como 'El espinazo del diablo' que le llevó a trabajar con Guillermo del Toro; 'Alatriste' de Agustín Díaz Yanes, o 'El último desafío', de Kim Jee-woon, con Arnold Schwarzenegger y Forest Whitaker, en una incursión más en el cine del otro lado del Atlántico. Francia también ha sido su escenario en cintas como 'La bella y la bestia', de Christophe Gans, o 'Mi ángel', de Serge Frydman, así como Italia, donde sobre todo ha participado en series de televisión. La última película que ha estrenado es 'Nuestros amantes', de Miguel Ángel Lamata, que protagoniza junto a Michelle Jenner y que acaba de presentar en el Festival de Cine de Málaga.

Estrenos en 'casa'

Algo tiene que quedar dentro de Noriega para que los estrenos de algunas de sus mejores películas hayan pasado por su tierra. En concreto, por los pasillos del Palacio de Festivales, que creció como espacio escénico al tiempo que él lo hacía como intérprete. Mientras el edificio de Sáenz de Oiza estrenaba sus instalaciones allá por 1991, él hacía lo propio como actor en proceso. Y hasta hoy, donde ha elegido las salas de Gamazo como escenario para estrenar una de sus últimas cintas, 'Presentimientos', de Santiago Tabernero (2014), basada en la novela de Clara Sánchez, y también su papel en el western'Blackthorn', de Mateo Gil (2011), una de 'vaqueros' en la que compartía cartel con Sam Shepard.

No muy lejos de allí, de ese escenario de Gamazo, desvelará hoy su propia 'estrella de la fama' en el paseo de la calle Tetuán, una distinción que se suma a las que los comerciantes del barrio ya han dedicado a otros cuatro cántabros: el cantante David Bustamante, el ilustrador y dibujante José Ramón Sánchez, el exfutbolista Paco Gento y la atleta Ruth Beitia.

Promovida por la Asociación de Hosteleros y Comerciantes de Tetuán, Barrio Camino y Adyacentes, la 'estrella' de Noriega estará ubicada en la acera sur de la calle Tetuán, junto al parque dedicado a Pedro Poveda Castroverde. Al acto, que tendrá lugar a partir de las 13.15 horas, está previsto que asistan el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, para acompañar al actor a descubrir su 'estrella'.

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