La muerte de 29 perros en Tagle acaba con una condena de solo un año de cárcel
Eduardo Mirones, en prisión provisional por el atropello mortal de la S-20, se ha declarado culpable tras un acuerdo de conformidad de las partes, que se han opuesto a la suspensión de la pena
La titular del Juzgado de lo Penal Nº1 de Santander, Susana Bello, ha condenado esta mañana a Eduardo Mirones al cumplimiento de un año de ... cárcel por la muerte de 29 perros en Tagle (Suances), después de que el acusado, que se ha declarado culpable, alcanzara un acuerdo de conformidad con las partes (inicialmente reclamaban una pena de año y medio de prisión).
Aunque la condena es inferior a los dos años de cárcel, Mirones, en prisión provisional por el atropello mortal de la S-20 (Avenida de la Constitución), tendrá que cumplir la pena al oponerse a su suspensión todas las acusaciones (Fiscalía, Gobierno de Cantabria y Federación Dean) habida cuenta que «no se dan los requisitos legales» al tratarse de un «delincuente habitual».
Además de la pena de cárcel, el acusado ha sido condenado a tres años de inhabilitación para ejercer cualquier oficio o profesión relacionada con la tenencia o el comercio de animales. En concepto de responsabilidad civil, tendrá que indemnizar con 12.000 euros al dueño de 18 de los 29 perros muertos; con 1.050,28 euros al Centro Canino de Besaya por los gastos del cuidado del perro que sobrevivió y fue rescatado por los agentes del Seprona; y con 190,23 euros a la Dirección General de Ganadería, que se hizo cargo de los gastos de limpieza de cadáveres a través de la empresa Tragsatec.
Tras hacerse oficial el acuerdo, en un acto al que no se ha dado paso a los medios de comunicación, la jueza ha dictado sentencia condenatoria firme in voce (de viva voz). En la resolución que redactará a posteriori, se recogerá como hechos probados que, desde junio de 2021 y hasta el 14 de enero de 2022, el acusado alquiló a un hombre -que estuvo imputado pero fue apartado de la causa y ahora es perjudicado- una nave en la localidad de Tagle, en la que se dedicaría al cuidado y crianza de perros de raza Setter Inglés, un total de 30, de los cuales 18 pertenecían al ahora perjudicado. En dicho lugar y durante los citados meses, «el acusado, voluntariamente, sin impedimento alguno y de manera injustificada, dejó de acudir a la nave, sin atender a los perros, sin darles agua ni comida ni sacarles de allí, de manera que 29 de los 30 canes fueron hallados muertos por los agentes de Seprona el 15 de enero de 2022 en el interior de las jaulas de dicha nave, en diferente estado de descomposición, sin ningún tipo de alimento o bebida a su alcance para su sustento mínimo adecuado».
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