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José Luis Pérez
Miércoles, 21 de junio 2017, 20:41
Entre Adarzo y Cazoña, en la urbanización que se levantó donde estuvo la fábrica Ibero Tanagra, se encuentra desde 2009 esta cafetería-restaurante que regenta el campurriano Roberto Ruiz y donde oficia en una pequeña cocina Rosario Saiz desde hace cuatro años.
Fruto de su experiencia y buen hacer, que ha heredado su hijo Kike Pérez (Hotel Chiqui), Rosario ofrece una cocina sabrosa, sencilla, bien elaborada y capaz de sorprender al cliente del menú del día, que aquí tiene un precio de 9 euros, aunque existe la posibilidad de elegir un plato con postre o café, por 6 euros. Los fines de semana el menú completo tiene un precio de 13 euros y 8 el medio menú.
El cliente puede diseñar su menú a partir de cuatro o cinco platos. Ayer, por ejemplo, de entrada se podía elegir entre judiones con chorizo y morcilla, arroz a la cubana, fideuá de carne, ensalada templada de pulpo y guisantes con jamón.
Para el segundo plato, el abanico de posibilidades iba desde el rabo estofado hasta la corvina en salsa vasca, los jamoncitos de pollo estofado, el lomo con patatas y pimientos y el entrecot al queso. Y de postre, tiramisú, tarta de la abuela, cuajada, fruta, arroz con leche y helado.
Más allá, sus especialidades son los chipirones, que elabora de tres modos diferentes, ensaladas, setas rellenas de jamón y los sandwiches. En la barra destaca la gran variedad de pinchos.
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