Cuatro versiones del chipirón en la cervecería Hijos de Gelín

Por cuarto año consecutivo, la cervecería Hijos de Gelín propone a sus clientes unas jornadas gastronómicas monográficas del chipirón, esos calamares pequeños que se pescan en verano y a los que en Cantabria también se les denomina maganos.

Las jornadas se plantean a partir de un menú degustación desarrollado por el jefe de cocina, Berto Gutiérrez, para dos personas, que tiene un precio cerrado de 47 euros en total y platos a compartir. Las jornadas comenzaron ayer y se prolongarán hasta el sábado 10 de agosto.

El menú comienza con unas croquetas de chipirón en su tinta presentadas sobre una base de patatas paja. Por sabor y cremosidad, muy recomensables. Luego se sigue con unas rabas de chipirón con cebolla frita y pimientos de Guernica. También aquí el cocinero juega con la textura del chipirón y con el crujiente de la cebolla, poniendo los pimientos el contrapunto vistoso a la presentación y en sabor.

El tercer plato es un arroz cremoso de chipirones con alio oli negro. El arroz incorpora nata en su elaboración y se adorna con un crujiente, fideo de arroz.

Las raciones son abundantes y el menú generoso, como también queda de manifiesto con el plato-estrella de las jornadas, la brocheta de chipirones, langostinos y verduras. Un plato aparatoso y un tanto sorprendente, que llega a la mesa con la brocheta sujeta a un soporte vertical que permite extraer el contenido. En la parte inferior, un plato con una ensalada ligera.

Para el postre se ha optado por algo digestivo, unas delicias de limón. Y para el maridaje, el vino elegido por los hermanos Castanedo es un Ramón Bilbao Rueda Verdejo, bodega que colabora con las jornadas. El colofón lo pone el café espresso de Dromedario.

Como opcional, se ofrece un gin tonic de Martin Miller's o Mombasa Strawberry Edition a 5 euros.