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Sara y su hermano Sergio están al frente del negocio familiar. Daniel pedriza
Sara Gómez: «Ofrecemos todas las variedades posibles de panes más saludables que el cliente agradece»

Sara Gómez: «Ofrecemos todas las variedades posibles de panes más saludables que el cliente agradece»

panadería artesanal cántabra ·

Los propietarios de Gómez Pan, con tiendas en Santander, Astillero, Muriedas y Heras, reconocen que «para que el negocio vaya bien, hay que ser honesto con uno mismo para ofrecerle al cliente lo mejor»

Diego Ruiz

Santander

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Lunes, 7 de junio 2021, 18:34

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Del confinamiento por el covid-19, el presente y el futuro de la panadería, del servicio a domicilio y la falta de personal para trabajar en los obradores habla Sara Gómez, una de las propietarias de Gómez Pan y Panadería Torre, con tiendas en Santander, Astillero, Muriedas y Heras.

-¿Cómo se convence al consumidor de que el pan no engorda»

-Un pan hecho con masa madre, sin aditivos y largas fermentaciones facilita la digestión y el índice glucémico es muy inferior a otros.

-Espelta, multicereales, integral... ¿No hay demasiados tipos de pan?, ¿qué pasa con la hogaza de toda la vida?

-En Gómez Pan y Panadería Torre intentamos ofrecer al cliente todas las variedades posibles de harinas y granos de cereales enteros. Esto hace panes más saludables y el cliente lo agradece. La hogaza de toda la vida está en nuestras panaderías más presente que nunca ya que hemos incorporado un nuevo proceso para su elaboración que hacen que tengan un mínimo de reposo de 24 horas desde que se forma a mano hasta que entra al horno.

-Parece que el mercado del pan va por buen camino. Cada día se ven nuevas panaderías y las antiguas tienen pinta de resistir.

-Las antiguas panaderías van desapareciendo, bien por que no tienen descendencia generacional o bien porque no se adaptan a las nuevas formas de mercado. En Gómez Pan hemos ido adaptándonos a los tiempos, los años 90 con la industrialización de nuestros obradores con el boom de las grandes superficies y el pan precocido-congelado, desde hace algo mas de una década, hemos rescatado el trabajo en mesa y la cocción en hornos de leña. Para que el negocio vaya bien, hay que ser honesto lo primero con uno mismo para ofrecerle al cliente lo mejor.

-Entrar en una panadería hoy es hacerlo en un mundo diferente. Pastas, bollos, pasteles, leche, huevos... ¿Es necesario aumentar tanto la oferta?

-En estos tiempos el 'tiempo' es oro. Con este tipo de artículos lo que se intenta es que el cliente encuentre en el mismo lugar productos también elaborados en similares condiciones al pan. En el caso de leches, etc, sirve para olvidos de última hora. No se hace por negocio, si no por sacar de un apuro a un cliente en un momento dado.

Trabajando en el tradicional horno de leña.
Trabajando en el tradicional horno de leña. Daniel pedriza

-¿Cómo han llevado el tiempo de pandemia y confinamiento?

-El principio de la pandemia fue duro, como para todo el mundo, pero añadiendo que debíamos seguir al frente del público ya que somos servicio esencial. Lo era aún más y sintiendo el cierre de la hostelería que es parte fundamental en nuestra empresa.

-¿El reparto del pan a domicilio vino para quedarse?

-Te diría que el servicio a domicilio va desapareciendo cada vez más. Desde luego que en las zonas rurales no tienen otra manera de hacer llegar el pan a sus casas, pero en las localidades mas grandes se ve un cambio en la manera de consumir y adquirir el pan. Se compra una o dos veces por semana en los establecimientos y escogiendo variedad y formatos, prefiriendo que su pan sea cortado y rebanado en su presencia. Esto está cada día mas al alza.

-Algunos maestros panaderos se quejan de falta de personal para trabajar en los obradores ¿Cuáles son lo motivos. No hay relevo generacional?

-Es cierto que no hay personal cualificado para esta profesión, ya que no existen escuelas como en Francia, Suiza o Alemania, que las tienen y forman expertos panaderos, con formación teórica y práctica durante tres años. En Madrid y Barcelona ya se van viendo algunas de estas escuelas. A ver si con suerte pronto podemos tener alguna en la región. Mi hermano Sergio y yo, aunque cursamos nuestros estudios, decidimos incorporarnos al negocio familiar y en eso estamos, aprendiendo cada día de nuestros padres Luis y Esther que han sacrificado durante muchos años sus noches y días y en la actualidad, aunque mas tranquilos, siguen con las mismas ganas e ilusión por la panadería. Y eso nos lo han ido inculcando cada día.

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