Peluqueros y esteticistas denuncian la pérdida de un 30% del empleo y piden que les bajen el IVA

«¡Hasta el moño!». Así afirman sentirse de hartos los profesionales de la imagen personal de Cantabria (peluquerías, barberías y estética). Este miércoles se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento de Santander para manifestar su preocupación por su situación y denunciar la pérdida de más de un 30% de los puestos de trabajo durante la pandemia. De no cambiar el panorama, prevén que de aquí a marzo podrían cerrar hasta el 60% de los establecimientos. Por todo ello, han alzado la voz en toda España para exigir al Gobierno central la rebaja del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 21 al 10% y la devolución del IVA reducido, que les corresponde como servicio esencial.

Así lo ha señalado la presidenta de la Asociación de Peluquerías de Cantabria, Inma Mata. Esta situación afecta, según sus palabras, a cerca de 950 salones de peluquería, 500 centros de estética y 150 barberías. Entre el centenar de concentrados, caras serias y de preocupación, como la Mata, quien recordó que llevan ocho años pidiendo esta bajada del IVA, pero que ahora es «más necesaria que nunca», ya que supondría un «respiro importantísimo» para el sector, «que está asfixiado» por el «afán recaudatorio del Estado» y «sufriendo muchísimo» a consecuencia de la crisis provocada por el covid.

La preocupación se convierte en indignación al señalar que su sector está clasificado como «un servicio esencial», pero, sin embargo, paga el IVA «como un servicio de lujo». Pero no se vienen abajo y afirmó que «seguimos luchando», ya que esta situación viene del año 2012, cuando el Gobierno del PP «nos arrebató» el IVA reducido», argumentando que era algo temporal. Sin embargo, a día de hoy, «inexplicablemente seguimos tributando al 21%, a diferencia de otros sectores como la cultura, el cine o las floristerías», a quienes ya se les devolvió el IVA reducido.

Con gesto serio, Chicho Sal, dueño del establecimiento 'Chicho Peluqueros', en Maliaño, denunciaba una situación «indignante». Lleva con su peluquería «más de 30 años y nunca se ha vivido algo así. Si yo cierro, cinco personas se van a la calle. ¿A qué espera el Gobierno?».

Esperanza y su socia llevan peinado y cortando el pelo 25 años. En la calle Fernando de los Ríos, de Santander, 'Roses', tienen a otra persona contratada. Cuando se les pregunta por su situación, las palabras se les amontonan: «Esta situación es imposible. La gente mayor, que es la que se peina semanalmente, casi no sale de sus casas. Esta primavera-verano, apenas ha habido ni comuniones ni bodas. Y ahora, al no haber restaurantes abiertos, la gente no viene a peinarse para el fin de semana. Nos tienen que ayudar y bajar el IVA ya».