Valdecilla prevé hacer resonancias por la noche y los fines de semana para rebajar la lista de espera
El proyecto, que requiere contratar más personal y diseñar los circuitos de los pacientes que irían al hospital de madrugada, será abordado la semana que viene con la Gerencia
¿Una resonancia a las cuatro de la madrugada? Si la otra opción es un año de espera para someterse a esta prueba diagnóstica, al ... paciente que se le plantea la cita -chocante de entrada- es más que probable que no le desagrade la idea. Si sale adelante el programa especial que se está analizando en el Hospital Marqués de Valdecilla, cualquier hora de la noche de cualquier día de la semana, incluidos sábados y domingos, formará parte de la nueva agenda de citaciones. Esta es la medida «extraordinaria» que se quiere poner en marcha «cuanto antes» para solventar el descalabro de la lista de espera.
Los profesionales de Radiodiagnóstico le han trasladado a la Gerencia su impotencia para asumir una demanda que no ha parado de crecer, sobre todo desde que se reciben también peticiones de pruebas de los médicos de Atención Primaria, y que ha llevado al servicio a una situación de bloqueo, alimentada también por el retraso de casi dos años en la instalación de la nueva resonancia. De hecho, los radiólogos recuerdan que cuando se abrió la posibilidad de solicitar directamente las pruebas de radiología a los facultativos de los centros de salud se contaba, no sólo con que Valdecilla iba a tener una máquina más (ahora tiene tres), sino también con que el Hospital de Laredo iba a incorporar otra, de tal forma que no se derivarían a Santander las pruebas diagnósticas del área oriental de la región. Pero el problema es que el centro pejino, envuelto en una maraña de problemas por las licencias y los retrasos en las obras de reforma, tampoco ha recibido la suya. Circunstancias que sumadas han acabado generando un embudo imposible de gestionar sin aplicar un plan de choque. Y en ello se trabaja ahora.
El propio servicio de Radiodiagnóstico ha planteado la posible fórmula para paliar la lista de espera: ampliar el horario de resonancia magnética las 24 horas los siete días de la semana. Una salida que el gerente del hospital, Rafael Tejido, ve con buenos ojos, según ha señalado a este periódico. «Tenemos tal demora, que necesitamos soluciones excepcionales», asegura.
El plan de choque requiere reforzar la plantilla de Radiodiagnóstico, que «está desbordada»
Al igual que ha reconocido sin ambages los «malos datos» que ha arrojado el balance de fin de año de la lista de espera quirúrgica, admite también que el problema de las resonancias es otra de sus principales preocupaciones, junto con las demoras de ecocardiografía y colonoscopias de control. «Y eso que el último año, se han hecho más resonancias que nunca», destaca. En concreto, han sido más de 26.000, unas 6.000 por encima de las cifras habituales gracias a la contratación de una unidad de resonancia móvil, el camión instalado temporalmente en el aparcamiento próximo al servicio de Urgencias para descargar la acumulación de volantes en cola. Aunque desde el hospital se insiste en que las pruebas de pacientes ingresados o con indicación preferente se resuelven rápido, lo cierto es que ahora mismo una petición ordinaria no se puede citar antes de un año.
Las tres unidades de resonancia de Valdecilla, que ya funcionan por la tarde entre semana y los sábados por la mañana, tienen capacidad para realizar cerca de 20.000 pruebas anuales. «Están superexplotadas», apuntan los radiólogos. Por eso, la única alternativa, hasta que se instale el nuevo equipo, teniendo en cuenta que la obra ni siquiera ha comenzado -se está debatiendo en estos días cómo abordarla-, es aumentar la jornada laboral de la máquina, lo que implica -y ahí está el escollo- contratar personal de refuerzo para esas horas extra de actividad. Se requiere, por un lado, técnicos de radiodiagnóstico (al menos 5 o 6) para realizar las pruebas y, por otro, radiólogos para hacer los informes de todos los estudios que se acumulen en el horario extendido. El propio gerente es consciente de que «a los radiólogos ya no se les puede pedir más», porque están «desbordados», pero confía en encontrar «de forma conjunta» la solución. Aunque sabe que tiene otra dificultad añadida: cuesta encontrar especialistas de Radiodiagnóstico en paro.
«Estamos discutiendo con los radiólogos para ampliar el horario los siete días a la semana las 24 horas, hasta que mejoremos la situación de la lista de espera», sostiene Tejido, recordando también que este plan debe ir acompañado de una «mejora en la indicación» de esta prueba.
La decisión de abrir las peticiones de radiodiagnóstico a los médicos de Atención Primaria se tomó la legislatura pasada, con María Luisa Real al frente de la sanidad cántabra. ¿Fue un error? Los radiólogos tienen claro que fue una de las responsables de la escalada de la demanda, aunque el gerente se muestra más cauto: «No sé si fue un error. Me parece que les tenemos que dar una respuesta a sus problemas. Si un médico de Atención Primaria nos pide una resonancia magnética y se la hacemos al año, no se la estamos dando». Por eso, considera que «igual es preferible ofrecerle unas consultas apropiadas para que le resolvamos el problema. Ahora mismo, no les está sirviendo porque tenemos una demora altísima». De ahí que se muestre convencido de que «tenemos margen de mejora».
El próximo martes se perfilará el plan de choque en la reunión que mantendrá la Dirección con el equipo de Radiodiagnóstico. En ella, se discutirá también cómo se realiza la selección de los pacientes susceptibles de acudir por la noche al hospital para hacerse la resonancia, viéndose conveniente que se ofrezca a gente joven, que puede acudir por sus propios medios y que no tenga que desplazarse grandes distancias hasta el hospital. Un trabajo que implicará, apuntan desde el servicio, reforzar el personal administrativo y habilitar una agenda propia para estas citas.
Con esa parte resuelta, y sin que se pueda cuantificar aún el impacto económico de la medida y su duración, quedaría por definir la logística. Así, habría que establecer por dónde accederían los pacientes que acuden a la resonancia de madrugada (la puerta de Urgencias parece la opción más probable), un flujo que se calcula en unas 40 personas por noche, a las que se añadirían otras cien durante el fin de semana. Casi 300 resonancias semanales más, 1.200 al mes.
Más de 8.400 pacientes, a la espera de una resonancia
La resonancia magnética es, con diferencia, la técnica diagnóstica que presenta mayor atasco en el Servicio Cántabro de Salud (SCS). Según el balance del pasado junio aportado a la mesa del Parlamento por la Consejería de Sanidad (última publicación oficial), se contaban 8.425 volantes pendientes. Y eso que ahí solo se incluyen los pacientes que ya tienen cita con fecha y hora. Desde el servicio de Radiodiagnóstico de Valdecilla admiten que la demora acumulada –de media 258 días– está haciendo que aumenten las reclamaciones. No obstante, los radiólogos matizan que «la espera siempre depende de la prioridad». Lo urgente entra directo. Y los pacientes ingresados, «en dos o tres días, o incluso el mismo día que se pide la prueba».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.