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Iba para actor pero estudió ingeniero de Telecomunicaciones, para acabar dedicándose al teatro. Fer Molina (Madrid, 1981) forma parte de la compañía Impro Impar desde ... hace diez años y esta noche estará en Sala de Tres, en Santander. Para él, la improvisación «es la parte más viva y creativa del teatro» y lo demostrará con su espectáculo 'Impro Impar Show', donde el público decidirá los temas sobre los que improvisar. ¿Cuáles son los más recurrentes? Sexo y política.
–Diez años improvisando, ¿cómo se consigue?
–Yo diría diez años pasándonoslo muy bien. Nos divertimos mucho juntos improvisando y creando espectáculos. Es un placer y ojalá vengan muchos años más.
–¿Puede avanzar algo del espectáculo de hoy en Santander?
–Es arriesgado y divertido. Partimos de dinámicas y juegos con el público para después improvisar y que nadie sepa nada de lo que va a ocurrir. Se trata de sorprender al público y a los propios actores. Eso es lo que somos en Impro Impar.
–¿Qué tiene para usted de especial la improvisación?
–Es el momento más vivo y creativo del teatro. En esta compañía todos los que estamos en escena somos directores, actores y autores. Lo que nos gusta es seleccionar en el momento qué va a pasar y cómo va a suceder. Es un espectáculo muy vivo y con mucho trabajo detrás. Llevamos el riesgo del teatro al extremo y en ese vértigo de la creación, en el momento, es cuando surgen cosas maravillosas.
–¿Qué tiene Impro Impar que no tienen otras compañías?
–Peluches. Nos han acompañado desde el inicio. Al principio llevábamos peluches para que el público nos los lanzara y se han quedado como logo de la compañía. Simbolizan la idea de juego y diversión. No queremos perder esa mirada de niños nunca.
–¿Por qué le gusta el teatro?
–Siempre me ha gustado el teatro, inventar historias... Cuando me castigaban de pequeño por hablar en clase, me inventaba historias en el pasillo. Luego lo dejé a un lado y estudié ingeniero de Telecomunicaciones y en la universidad volví a encontrarme con el teatro. Terminé la carrera, pero me dediqué al teatro y de esto ya han pasado quince años.
–Menudo salto, de ingeniero a actor.
–Hay mucho ingeniero que es actor. Hay algo en la ingeniería de inventor, y esa parte está relacionada con la creación y el mundo del actor.
–¿Y qué ha aprendido del teatro?
–El teatro me ha enseñado a dejar que las cosas fluyan y escuchar lo que ocurre a mi alrededor más que forzar a que las cosas ocurran. En la improvisación hay que en escuchar y después jugar.
–¿El actor nace o se hace?
–Hay un poco de todo. Hace falta formación, pero es como el que canta muy bien, pero también necesita aprender técnica. En teatro necesitas aprender, pero también debes tener capacidades propias. Eso te hace buscar siempre cosas nuevas.
–¿Hay humor en España o se está perdiendo?
–Hay mucho humor y la gente necesita la comedia para poder exorcizar todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Hay una mirada políticamente correcta con algunas cuestiones que parece que no se pueden tocar, pero lo bueno en la vida es ser capaz de mirar el mundo de otra forma y poder reírnos de lo que nos pasa y lo que ocurre a nuestro alrededor. Es una forma de relajarse y tomar soluciones sin tensiones. A veces pensamos que no se puede hacer y deberíamos atrevernos a hacerlo.
–¿Dónde se inspiran en sus espectáculos?
–Cada espectáculo se basa en las sugerencias del público. En este show preguntamos al público frases, lugares o situaciones de su vida para partir de ese punto.
–¿Y qué temas pide el público?
–Depende de las ciudades, aunque en España una de las cosas que más gusta es la política y el sexo. El público siempre piensa en lo que no haríamos nunca y van subiendo el tono a medida que avanza el espectáculo.
–Es duro mezclar sexo y política...
–Nosotros pensamos que a través de la comedia se puede abordar cualquier tema. El objetivo es reírnos juntos. Es divertido y liberador.
–Es profesor de improvisación, ¿somos buenos los españoles improvisando?
–Somos muy buenos improvisando, la picaresca española que nos ha enseñado a salir de muchos líos. Luego está la parte técnica de cómo construir la historia y el personaje, la voz y el cuerpo... pero en general hay bastante inventiva y se crean espectáculos maravillosos.
–Qué proyectos nuevos tiene entre manos?
–De momento seguimos con Impro Impar Show porque funciona muy bien y también tenemos uno infantil para niños. Tenemos varias propuestas para crear un nuevo espectáculo de teatro clásico o de investigación artística. Hay ideas.
–De crisis no hablamos
–De momento no, ideas y trabajo no falta.
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