"Se vive mejor cuando ganas que cuando pierdes pese a no merecerlo"

Su rostro siempre es el mismo. Es su signo de identidad. Pedro Munitis apareció en la modesta sala de prensa de Guijuelo muy serio, pero mucho más relajado que durante el partido. «Se vive mucho mejor cuando ganas que cuando pierdes, aunque no lo hayas merecido, como paso el otro día», aseguró. Se refería al empate ante el Burgos. Para él fue una derrota y ayer, además de salvar su puesto con el triunfo, también se dio el respiro necesario a tanta angustia. Descansó al menos por una semana él y sus jugadores, a quienes la presión les atenaza. «Nosotros el cuerpo técnico lo soportamos mejor. Hemos sido jugadores profesionales y hemos aprendido a convivir con esa presión y más jugando en el Racing. Estos últimos seis años fueron muy duros. Si algo hemos aprendido ha sido a convivir con la presión», añadió.

Sus palabras sonaron sinceras y eso que, minutos antes, los nervios y la intensidad con la que vivió el partido parecían indicar lo contrario. Su labio inferior quedó magullado de tanto morderlo en un gesto de rabia; sus puños apretados, sus saltos y sus carreras por la banda dejaron claro que a Munitis le iba algo más que los tres puntos en el partido. «Ha salido como lo esperaba. Hemos planteado bien el partido y sobre todo el esfuerzo que han hecho los jugadores ha sido brutal». A Munitis le gustó el Guijuelo. «No creo que haya muchos equipos que jueguen tan bien como ellos. Da gusto verle jugar, con movilidad, con buen trato de balón...». Elogió al rival y en ello se basó para argumentar los peores momentos de su equipo al recibir el gol del empate. «No se puede estar todo el rato conteniendo. Hay un momento en el que caes un poco en la presión y eso pasó. El gol suyo fue una jugada aislada con un penalti que no sé si es porque no lo vi».

Munitis se mostró contento, pero cauto. Para él «salió bien lo que planteamos, pero no siempre se puede jugar igual». El cántabro argumentó su forma de jugar ayer. «No todo el mundo juega igual de bien que el Guijuelo.Si el otro día ante el Burgos planteamos un partido como este, seguro que nos cogen varias veces. No tiene nada que ver uno con otro».

El cambio en la portería

Además de su continuidad en el cargo, otra de las incógnitas que todo el racinguismo quería desvelar era quién jugaría de portero. Munitis se decantó por Óscar Santiago y su explicación fue convincente. «Sotres cometió dos errores en León. Hay que tener cuidado para no quitarle la confianza a un jugador. Después del error que cometió ante el Burgos, era justo que hoy (por ayer) jugase Óscar», afirmó el entrenador. «Aunque no quiere decir que haya perdido la confianza en Sotres», añadió. Con sus palabras quiso demostrar que sigue teniendo dos porteros, pese a que ayer solo quería «disfrutar del partido y del resultado, más allá ya veremos». El próximo domingo, el puesto de portero, según sus palabras, sigue abierto, aunque la actuación de Óscar Santiago ayer bien merece tener continuidad.

Sobre Granero, a quien le volvió a dar los galones en el centro del campo, dijo que «tiene personalidad, movilidad y esas características que cualquier equipo quiere». De Artiles señaló que «no soy médico pero espero que no sea mucho. El cambio fue obligado». El canario volvió a tener problemas una subluxación en el hombro y tuvo que ser sustituido. Algo similar le ocurrió a Óscar, que «realizó un trabajo de la leche y lo cambiamos para darle frescura».

El técnico se levantó de la sala de prensa y nada más salir por la puerta continuó el baile de abrazos y felicitaciones. Su ambición y empeño lograron salvar una difícil papeleta y, pese a estar acostumbrado a la presión, fuera de las cámaras su relajación lo demostraba. Ayer, respiró.