Una noche de lo más agradable hizo más fácil la espera.
Sillas plegables, viandas... Los aficionados fueron bien pertrechados a hacer cola.
Muchos aficionados aguardan la apertura de las taquillas, a las diez de la mañana.
La cola ya daba casi la vuelta al estadio poco antes de la apertura de las taquillas.
La noche se prestó a reponer fuerzas varias veces. Una pareja se dispone a comer algo.
Una luna llena acompañó durante la noche a los racinguistas.
Un grupo de jóvenes aficionados, bien equipado para pasar la noche.
Varios aficionados, frente a La Tasca de los Campos de Sport. Cerrada, obviamente, para pesar de muchos.
Los primeros de la fila. Los más afortunados y los que se garantizaron conseguir un carné de abonado.
Los primeros aficionados de una larga cola ya a primera hora de la mañana.
Algún paraguas servía para protegerse del sol mañanero.
Un grupo de aficionados posa durante la espera.
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