Cobasa busca potenciar su negocio en el Puerto de Santander con un almacén de fertilizantes

Esta misma semana ha habido novedades al respecto después de que el Consejo de la APS aprobase el pliego de las bases y las cláusulas administrativas para la tramitación del pertinente expediente de concesión para levantar y explotar la instalación, el paso que faltaba para desencallar el procedimiento, que ahora pasará a información pública. Según explica el director general del grupo, Andrés Gómez Bueno, «el objetivo es levantar un almacén que canalice los tráficos de estos materiales en las mejores condiciones medioambientales y de operación».

Según las líneas maestras del plan, la nave se situará en una parcela paralela al Muelle Raos 3 del Espigón Norte de Raos del Puerto de Santander, a escasos metros de la actual Terminal Agroalimentaria. La superficie de dicho almacén es aproximadamente de 5.700 m2, dividido en dos naves. «Nuestra solución pretende conseguir una explotación óptima en cuanto a capacidad y comodidad de uso y gestión», agrega Gómez Bueno.

No sólo eso. La futura edificación se dedicará al almacenamiento de fertilizantes sólidos a granel que actualmente se opera por el Puerto de Santander, «intentando maximizar el volumen de almacenamiento y conseguir una optimización en los procesos de llenado, carga y movimientos de vehículos». Es decir, Cobasa quiere reforzar y potenciar su actividad en la rada cántabra con esta nueva iniciativa industrial.

¿Qué plazos se manejan? El calendario está marcado por el ritmo que impongan los trámites de la APS. «Nos gustaría haber empezado ya con los trabajos», admite el empresario, que apostilla que la fase constructiva se prolongará durante un año y medio o dos años hasta que el almacén entre en funcionamiento. «Con esta instalación nuestros clientes se asegurarán el mantenimiento del producto en condiciones muy superiores a las obtenidas a través de la operativa tradicional, además de reducir considerablemente las emisiones de CO2 generadas durante el paso de sus mercancías por el enclave portuario, tanto por la optimización del uso de los camiones como por la reducción del tiempo de estancia de los buques en la rada», remacha.

Cobasa, que ya gestiona la Terminal Agroalimentaria, busca de esta manera consolidar su capacidad competitiva y su liderazgo en tráficos específicos, como el de graneles agroalimentarios, el eólico y ahora los fertilizantes. «Competir en un sector tan regulado y con la presencia de grandes operadores no es sencillo; desde hace varias décadas estamos demostrando que una empresa familiar puede hacerlo con una buena dosis de empuje, innovación y capacidad de inversión», sintetiza el portavoz.

Lo que aún no desvela el empresario es el volumen de tráfico que aspira a mover con la futura instalación, aunque incide en que el plan es una apuesta estratégica del grupo para ampliar su actividad en los muelles de la capital autonómica.

La zona de almacenamiento está formada por seis parvas de 4.500 metros cúbicos de capacidad cada una, diseñadas para albergar la carga completa de un buque tipo de transporte de este tipo de materiales. Las dimensiones de las parvas son de 25x25 metros y 7,20 metros de altura. La zona de carga y maniobra será una franja adyacente a las parvas de almacenamiento en la que se realizarán las maniobras de las palas cargadoras y los camiones de transporte de 13 metros de ancho y un gálibo mínimo de siete metros, para permitir la carga.

En las fachadas este y oeste se dispondrán puertas rápidas para el acceso a las zonas de carga y maniobra. La cubierta estará provista asimismo de exutorios automáticos para evacuación de humos en caso de incendio. Las fachadas estarán formadas por una parte inferior de hormigón armado y una superior de chapa metálica conformada igual que la que se dispondrá en la cubierta. Los pavimentos de la nave se ejecutarán mediante el acabado de la losa de cimentación y solera de hormigón armado. El pavimento exterior se diseñará para el tráfico de vehículos pesados.