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r.c.

Híbridos enchufables, esto sí

Audi ofrece una solución razonable para pasarse a un vehículo eléctrico-gasolina por eficiencia, comodidad de carga y versatilidad

manu cortés

Sábado, 6 de noviembre 2021, 07:51

Audi cuenta con una gama de modelos híbridos enchufables (PHEV) que tienen en común una experiencia de conducción que combina seguridad, eficiencia, confianza, una gestión de carga sencilla y una gran versatilidad para el uso diario. El primer objetivo de la marca alemana con sus modelos PHEV es ofrecer una gran eficiencia y un alto poder de recuperación de energía. Como resultado, una gran parte de los trayectos diarios se pueden cubrir solamente con energía eléctrica y cero emisiones. Además, estos modelos también disfrutan del privilegio adicional que supone portar el distintivo «Cero emisiones» de la DGT, y cumplen con los requisitos establecidos para poder acogerse a las ayudas del plan MOVES III a la compra de un vehículo.

Audi ha diseñado sus modelos PHEV como híbridos en paralelo, tanto los de motor longitudinal como los de transversal. El motor de combustión siempre es de gasolina. En los modelos A3 Sportback, Q3 y Q3 Sportback es un 1.4 litros TFSI con una potencia de 150 caballos. Las gamas A6, A6 Avant, A7 Sportback, Q5 y Q5 Sportback utilizan el motor gasolina 2.0 litros TFSI con 265 CV. Los A8, Q8 y Q7 están propulsados por el 3.0 litros TFSI, con una potencia de 340 CV. En todos los casos, el motor eléctrico dispone de una potencia que varía entre 80 y 105 kW, según el modelo. En los modelos compactos un cambio automático S tronic de seis velocidades transmite la fuerza motriz a las ruedas delanteras. Los modelos superiores, que tienen propulsores montados longitudinalmente, están equipados de serie con cambios automáticos de siete o de ocho velocidades, junto con la tracción total Quattro.

Otro de los objetivos de Audi a la hora de desarrollar sus modelos PHEV es ofrecer una cómoda gestión de la carga de la batería. Los PHEV compactos se cargan con una potencia de hasta 2,9 kW en el caso del A3 y con hasta 3,6 kW en los Q3 y Q3 Sportback, mientras que los modelos del segmento superior admiten hasta 7,4 kW. Por ejemplo, se tarda entre 2,5 y 4,5 horas en cargar la batería desde una toma de corriente industrial. Debido a su mayor consumo eléctrico, los modelos más grandes tienen una batería mayor y, por consiguiente, también más capacidad de carga. La mayoría de los clientes de un modelo PHEV cargan sus vehículos una vez al día, operación que puede realizarse durante la noche en un enchufe doméstico; aunque también es posible recuperar carga en paradas puntuales utilizando un poste de carga público o en el trabajo.

Con una autonomía en modo eléctrico de hasta 73 km en el caso del A6 TFSIe, los híbridos enchufables de Audi cubren las necesidades de la mayoría de los usuarios que utilizan su vehículo para trayectos diarios en las grandes ciudades. El modelo A3 Sportback 40 TFSIe, por ejemplo, puede llegar a realizar hasta 65 km con cero emisiones. De serie, todas las versiones híbridas enchufables de Audi incluyen dos cables: un sistema compacto de carga con un cable para tomas de corriente domésticas e industriales, y un cable modo 3 con un enchufe para puntos de carga públicos. La aplicación myAudi hace aún más fácil el uso cotidiano, gracias a los servicios de Audi connect que permite a los clientes comprobar de forma remota a través de sus dispositivos móviles el estado de la batería o la autonomía, iniciar o programar procesos de carga y acceder a las estadísticas de carga y consumo. La aplicación y el coche muestran las estaciones de carga en la ubicación actual, así como en el destino. La aplicación también se puede utilizar para climatizar previamente el habitáculo.

Al conducir a regímenes constantes, un híbrido enchufable puede funcionar en algunos momentos como un generador eléctrico. La estrategia predictiva de funcionamiento contribuye también a la reducción del consumo y a la recuperación de energía durante la marcha. En el modo híbrido, cuando se activa un destino en el navegador controla el sistema de propulsión para que la carga de la batería se distribuya de forma eficiente durante toda la ruta. Para ello, evalúa continuamente los datos del sistema de navegación, de los sensores y de los sistemas de asistencia a la conducción. La estrategia predictiva de funcionamiento tiene en cuenta condicionantes en tiempo real, como atascos o tráfico denso en la ciudad, y adapta sus cálculos al estilo del conductor.

El modo híbrido de los Audi «enchufables» integra otros dos modos que el conductor puede activar a través del control MMI. Si selecciona «Battery hold», se mantiene el nivel la carga que tenga la batería con objeto de utilizarla más adelante; por ejemplo, en un entorno urbano. En el modo «Battery charge», la batería se carga mientras se conduce para, posteriormente, disponer de energía eléctrica a la hora de circular por zonas urbanas. Los conductores pueden utilizar el botón «EV» para priorizar la propulsión solo con energía eléctrica. Tan pronto como el conductor retira el pie del acelerador, el sistema de gestión y el asistente predictivo de eficiencia deciden conjuntamente entre desactivar el sistema de propulsión para avanzar en modo de marcha por inercia o utilizar el motor eléctrico para recuperar energía.

El motor eléctrico puede encargarse por sí solo de la frenada hasta en la gran mayoría de las realizadas en la conducción diaria, en un proceso que regenera energía. Solo cuando el conductor pisa el pedal de freno con más fuerza entran en acción también los frenos hidráulicos, activados por un servofreno eléctrico. La transición es casi imperceptible y el pedal de freno siempre proporciona una excelente respuesta y se puede modular con precisión; además, la recuperación de energía permanece activa. Al frenar, los modelos A3 TFSIe y Q3 TFSIe recuperan hasta 40 kW de energía; en el Q8 TFSIe Quattro esta cifra llega hasta los 80 kW. Además de la potencia que se demanda en cada momento, la instrumentación digital muestra el programa seleccionado en el sistema Audi drive select y el modo de propulsión, así como el estado de carga de la batería. También se indica la autonomía eléctrica y la autonomía total.

La batería de iones de litio de las versiones híbridas enchufables de Audi tiene un diseño compacto, ahorra espacio y está integrada en la estructura del vehículo. En los modelos con motor en posición longitudinal se encuentra debajo del piso del maletero. En los de motor transversal, está situada delante del eje trasero, con el depósito de combustible debajo del maletero. Aunque el piso de carga está ligeramente elevado en comparación con las otras versiones, no encontramos un escalón, lo que permite contar con una superficie uniforme, sin restricciones a la hora de cargar el vehículo.

Múltiples modos de conducción

En los híbridos enchufables de Audi, el modo de conducción «Auto Hybrid», la configuración de control de funcionamiento principal, el motor gasolina TFSI y el motor eléctrico se reparten el trabajo con la máxima eficiencia. A bajas velocidades se utiliza solamente la energía eléctrica, dando prioridad al motor gasolina TFSI a velocidades más altas y, a menudo, combinando ambos. El motor eléctrico proporciona empuje adicional cuando se acelera o cuando hay una gran necesidad de carga. Si el conductor pisa el acelerador con firmeza, la interacción entre este propulsor y el de gasolina crea un potente impulso. Al acelerar desde un régimen bajo, el motor eléctrico interviene en las décimas de segundo que el turbo necesita para generar presión.

Hasta siete perfiles de conducción: el sistema Audi drive select es un equipamiento de serie en todas las versiones PHEV de la marca de los cuatro aros. Dependiendo del modelo, ofrece hasta siete perfiles de conducción que el conductor puede seleccionar con el controlador MMI: «confort», «eficiente», «auto», «dinámico», «individual», «offroad» y «allroad». El sistema influye en la configuración de la propulsión, el cambio automático, la dirección y la suspensión, así como en varios sistemas opcionales, como la suspensión neumática. Dependiendo de la configuración, la interacción entre los sistemas también cambia; por ejemplo, los umbrales a partir de los cuales ambos motores funcionan conjuntamente o en qué momento el motor eléctrico respalda con su impulso al térmico y, por tanto, cuándo se alcanza el par máximo del sistema.

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