El 'camello' de Muñorrodero, ahora pillado metiendo la droga en una nevera

Dos bellotas de hachís, otros tres trozos más de la misma sustancia, dos envoltorios con cocaína y una báscula de precisión. Todo esto estaba dentro del frigorífico en un bar de Muñorrodero (Val de San Vicente), donde otra vez ha sido pillado E. S. V., un presunto traficante de 44 años detenido en el mismo lugar por hacer lo mismo hace apenas dos meses. A su arresto se suma, de nuevo, la denuncia al dueño del local por permitir el trapicheo.

En esta ocasión, el presunto 'camello' tuvo los reflejos de entrar en la cocina al ver a los agentes. Pero el movimiento fue observado por los guardias civiles, que encontraron la droga en la nevera. La primera vez que este hombre fue detenido llevaba el cargamento encima (300 gramos de hachís con los que podría haber obtenido unas mil dosis, ocho gramos de cocaína y un gramo de éxtasis o MDMA).

Hace ya tiempo que la Guardia Civil cursa visita a este local al sospechar que es un punto de consumo y tráfico minorista de sustancias estupefacientes. Esta última vez ocurrió el 12 de mayo a las ocho y media de la tarde, momento en el que entraron los agentes y observaron un 'revuelo' en la cocina y alguien que metía algo en una cámara. Resultó ser un cliente del establecimiento y viejo conocido por la Guardia Civil, así que se fue a comprobar qué es lo que había ocultado. Eran unos 60 gramos de hachís distribuidos en dos bellotas y tres trozos, otros dos envoltorios con seis gramos de cocaína y la citada báscula de precisión. Igualmente, se le encontró en su poder 190 euros en diez billetes. En ese mismo instante fue detenido otra vez como presunto autor de un delito contra la salud pública.

La Guardia Civil ha informado que también se formuló denuncia contra el responsable del local por infringir la ley de protección de seguridad ciudadana "por supuestamente tolerar o falta de diligencia en orden a impedir el tráfico de sustancias estupefacientes en el interior del establecimiento". Esta vez no se denunció a ninguno de los clientes que estaban en el bar, como ocurrió en la anterior redada de marzo, cuando dos personas fueron denunciadas por tenencia o consumo de drogas.