Acondicionan la fuente de los jardines de San Roque

La fuente en cuestión está construida en piedra de sillería y, con los años, se había ido quedando hundida en su rincón. Es una imagen que todos los santanderinos que frecuenten el lugar tendrán presente: la fuente había quedado medio hundida y el lugar aparecía como un punto húmedo y ennegrecido, a pocos metros de la iglesia de San Roque. Según indicaron fuentes municipales, actualmente se encontraba 90 centímetros por debajo de lo que le correspondería.

De ahí que, al hilo de la obra que afecta a todo el entorno, se esté actuando sobre el surtidor, que en los últimos años ha sido de difícil acceso, había quedado medio oculto y bastante abandonado. Por el momento, la estructura se ha desarmado pero todas las piezas de piedra que la forman se han numerado, ya que el plan es volverla a montar una vez que se haya saneado y reformado el suelo de su emplazamiento. Éste se elevará un metro y medio, para dejarlo al nivel de la plaza circundante. La fuente, que se clausuró hace décadas, se podrá volver a usar, ya que se la alimentará con agua de la conducción municipal, según se anunció cuando arrancó el proyecto para toda la zona.

Desde el Ayuntamiento se indicó que la operación «se está haciendo con el máximo cuidado» y que cuando la fuente se vuelva a colocar en su sitio, «se la dará más valor y será más accesible» para que pueda cumplir su función, ya que últimamente no la cumplía. En este punto está el manantial de la Fuente de Cacho (que no la famosa fuente, pese a que mucha gente la confunde). Al lavado general de cara seguirá la recuperación de adornos, que también se habían ido deteriorando con el tiempo.