Juanjo Santamaría/Laura Pérez Robledo
Santander
Jueves, 3 de julio 2025, 07:19
Los trajes confeccionados por la modista cántabra María José Mínguez transportan al espectador a comienzos del siglo XX, ofreciendo un paseo a través de seda, algodón y esparto a la Santander de antaño. Los pasillos del Hotel Santemar irradian cultura e historia, pero sobre todo el inmensurable amor que Mínguez siente por su profesión y que, altruistamente, comparte con el resto del mundo. Siete trajes componen la exposición ubicada en el icónico hotel santanderino, pero será posible encontrar a sus hermanos de botones y costuras en los hoteles Real y Silken Río del 2 al 6 de julio, en el marco de la celebración de los 'Baños de Ola'.
Vestido de tarde verde con tela bordada en lana fría propio de las últimas semanas de verano. Destacan los adornos de piel y el camafeo heredado por la modista, así como el collar de perlas y el sombrero de esparto.


Bolso naranja típico de la época, conocido como 'ridículo'.


Traje de caballero blanco con chaqueta ribeteada con pasamanería, chaleco, camisa y lazada al cuello. Se corona el conjunto con un sombrero de esparto adornado con una cinta negra y roja.


A la izquierda, vestido de baño naranja y azul oscuro de estampado marinero. El canotier de esparto actúa como complemento indispensable. A la derecha, traje de baño azul y blanco compuesto por un blusón de media capa de percal y un pantalón corto y ligero. En la mesa se encuentran fotos familiares de María José Mínguez y un ejemplo de calzado de algodón y esparto típico de la época.


Sombrero de encaje adornado con un plisado que recorre la base del accesorio, además de plumas, flores artificiales y un broche brillante.


Vestido de tarde confeccionado con seda salvaje y adornado con botones de nácar y pasamanería plisada. Complementado con un collar de perlas y un 'ridículo' hecho a ganchillo. Los zapatos de cuero tienen un pequeño tacón y forma abotinada. Se completa el conjunto con la réplica de una sombrilla de la época y un sombrero de encaje y esparto.


Traje azul y rojo de chaqueta y falda acampanada, adornado con puntillas de chantillí y sobrefaldilla forrada con el color de la puntilla. Se ultima el conjunto con un sombrero de tonalidades rojizas, un abanico pintado a mano y un bolso de pedrería.


Sombrero forrado con tela plisada roja y flores como adorno principal.


Detalle de la lazada al cuello forrada en pequeños lunares del traje de caballero, así como del ribete de pasamanería confeccionado a mano por la modista.


Tres de los trajes de época expuestos en el hotel Santemar confeccionados por la modista cántabra María José Mínguez.


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