La jueza estudia la «suspensión» de las «facultades» de un Consejo con tres bajas
Los administradores presentaron una petición para bloquear la actuación de la nueva directiva, de la que ayer dimitió Ramón Muñiz
SANTIAGO VELASCO
Miércoles, 21 de diciembre 2011, 01:11
A raíz de la «desagradable» Junta General de Accionistas que tuvo lugar el pasado domingo, y tras una reunión mantenida en la mañana de ayer, Alejandro Alvargonzález, Ramón Camarena y Santiago Ruiz-Asenjo -los tres administradores concursales del Racing- decidieron solicitar a la jueza María del Mar Hernández que procediera a la «suspensión de facultades», sobre todos los órganos de la sociedad, del nuevo Consejo de Administración del Racing. Ruiz-Asenjo ya lo anunciaba a este periódico al mediodía: «Si hay suerte, se resolverá de forma muy rápida». Todo indica que así será. De hecho, la magistrada encargada del caso recogió el guante y, a las 15.00 horas de ayer, emplazó «al Real Racing Club de Santander a que, en el plazo de un día, presente las alegaciones que estime oportunas a la petición de los administradores concursales de la entidad».
Mañana, a las 15.00 horas, expira la prórroga para que el Racing se decida o no a entregar la documentación, a partir de la cual la jueza María del Mar Hernández decidirá si admite o no la petición de los administradores. Si no se opta por un nuevo gasto en juristas, la identidad del que asuma la responsabilidad de enviar esas alegaciones es uno más de los interrogantes que se abren teniendo en cuenta lo más que surrealista del 'culebrón verdiblanco'. Tras la dimisión de Ramón Muñiz ayer, ¿será Ángel Lavín -el único 'cántabro' que queda en el nuevo Consejo- el encargado de presentar el escrito? ¿Lo hará el bufete de abogados de Weber Horst? ¿Será el mismísimo Alí? ¿O quizá su primo Shahereyar quien lo redacte? No hay más opciones. No hay más consejeros.
'Sainetes' aparte, en tan sólo unas horas, y con permiso de la jueza Hernández, podría consumarse lo que ya parece totalmente confirmado. Que Alvargonzález, Camarena y Ruiz-Asenjo asumirán las riendas del club y formarán un equipo transitorio que asumirá la operatividad de la nave verdiblanca y, lo que resulta casi más importante, teniendo en cuenta la situación, contribuirán a la tan ansiada «paz social» demandada por todos los sectores del sufrido racinguismo.
Los tres administradores concursales precipitaron su decisión de llamar a la «suspensión» tras lo acontecido en la polémica Junta General de Accionistas vivida el pasado domingo en la Facultad de Económicas y Empresariales -el propio Ruiz-Asenjo, testigo directo de todo el espectáculo, fue el primer sorprendido con lo sucedido- y, además, teniendo muy en cuenta las recientes dimisiones de tres de los miembros del nuevo Consejo de Administración del Racing: Fernando Ortiz, Fernando Burgués y, en la mañana de ayer, Ramón Muñiz.
Muñiz, también fuera
Alegando «motivos de salud», Muñiz fue el tercero de los miembros del recién propuesto Consejo en desistir. Su renuncia se produjo ayer, apenas un día después de haber mantenido un encuentro con Ángel Lavín, Roberto Bedoya y, vía telefónica, con Weber Horst, el apoderado de Alí.
Según el administrador Santiago Ruiz-Asenjo, que «una parte del Consejo ya haya dicho que no va a seguir y que no haya noticias de otros miembros» es sintomático de que el nuevo órgano propuesto en la Junta «no se va a constituir nunca» y, aunque se constituyera, «iba a ser totalmente inoperativo» al no haber profesionales con preparación suficiente dentro de la empresa, ni posibilidad de que se pueda encauzar la situación en la Junta «por todos los conflictos que hay entre los accionistas».
Ruiz-Asenjo explica que el Consejo de Administración, «existir tiene que existir», porque sus miembros «están nombrados», pero que han tomado la decisión de suspender sus facultades ya que «lo que se ha propuesto no vale para nada. No hay personal preparado y no hay perspectivas de que esto se arregle de una manera estable».
Una vez dado el paso, ahora todo está en manos de la jueza encargada del Concurso de Acreedores, María del Mar Hernández, que podría tomar una decisión definitiva hoy mismo (si el Racing contesta). El propio Ruiz-Asenjo confía en que lo resuelva de forma «muy rápida». De hecho, la magistrada apenas se lo pensó para instar al club a que «presente las alegaciones que estime oportunas en el plazo de un día».
La encargada del caso sigue de este modo «el trámite legal de audiencia previa» antes de decidir si accede o no a la petición de la administración concursal. En caso de, finalmente, «suspender las facultades de administración y disposición del Real Racing Club», lo que parece una evidencia, serían los administradores «quienes dispongan, en lo sucesivo, de las mismas».
No pudo entrar «de oficio»
La titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander deja claro en su providencia que la suspensión de facultades no era una decisión que hubiese podido acordar de oficio, sino que son «los administradores concursales los que deben solicitarlo, tal y como ha ocurrido».
A la espera de noticias de Hernández, Santiago Ruiz-Asenjo asegura que, en el momento de la resolución, se hará público un comunicado con la decisión de la jueza, «a través del juzgado, a través nuestro o incluso a través del propio Racing».
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