Desarrollo eólico: responsables y soluciones
Antonio Ribalaygua Batalla es fundador del grupo en Facebook «Por una bahía de Santander libre de parques eólicos» y de la web www.bahialibre.orgANTONIO RIBALAYGUA BATALLLA
Lunes, 21 de septiembre 2009, 02:29
Cuando conocí el impacto del desarrollo de energía eólica que el Gobierno de Cantabria quiere implantar, mi primera opinión fue la más obvia: que el Gobierno era su único responsable. Pero tengo que decir que hoy, un par de meses después, pienso de otra forma. No es que crea que el Gobierno carece de responsabilidad; la tiene, y mucha, porque está en su mano reconducir esta situación y no lo está haciendo. Pero en mi opinión es a la vez responsable y víctima aquí. El problema clave, el verdadero origen de esta situación disparatada, no está en Puertochico, sino en las Llamas. Me explicaré.
El Gobierno de Cantabria, a través de Genercan, encargó a la Universidad de Cantabria un estudio para identificar los mejores lugares donde instalar los parques eólicos. El coordinador del proyecto fue D. Antonio Cendrero Uceda, académico de gran reputación.
De todo el mundo es sabido, y suele ser el caballo de batalla, que el impacto sobre el paisaje es uno de elementos más importantes en una instalación eólica. Pues bien, este equipo ha establecido el emplazamiento de los parques eólicos sin tener en cuenta el paisaje en absoluto (como reconoce el propio Sr. Cendrero, Diario Montañés 3/8/09), por tratarse «de un problema de percepción cualitativa y sensorial que afecta a todo el mundo, muy influido por las apreciaciones subjetivas».
Lo objetivo, Sr. Cendrero, es que un estudio que ha definido el emplazamiento de 700 aerogeneradores de 42 plantas de altura sin tener en cuenta su impacto sobre el paisaje es simplemente inservible, porque el paisaje es una de las variables de la ecuación, un factor clave que no se puede simplemente obviar.
Este estudio ha puesto al Gobierno regional a los pies de los caballos, provocando el mayor enfrentamiento en su contra de la ciudadanía de Cantabria desde la democracia.
Sr. Cendrero, Ud. sabe todo esto mejor que yo. Me permito apelar a su larga y exitosa carrera, y a su responsabilidad ciudadana también, para pedirle que tome Ud. la iniciativa. Declare si un estudio que concreta el emplazamiento de parques eólicos sin haber considerado el impacto sobre el paisaje es válido o no; y, si no lo es, retírelo. En mi humilde opinión, ese es su deber en este momento, porque el responsable del estudio es Ud., no quien lo encargó. Algo ya dejó caer en su citada explicación, pero tiene que ser mucho más claro y sacarnos de esta situación sin sentido.
Se está intentando vestir este clamor popular como una maniobra del PP, una de las habituales escaramuzas entre oposición y Gobierno. Bien, estas son algunas de las organizaciones que se oponen a este desarrollo eólico: IU, ADIC, ARCA, Asociación ARCERA, Cantabria Nuestra, Ecologistas en Acción, Federación ACANTO, Fundación Naturaleza y Hombre, Foro Becedo, SEO/BirdLife, Colegio de Arquitectos, Hispania Nostra, 170 reputados artistas.
¿Alguien se cree que Izquierda Unida o ADIC, o por ejemplo Peridis, están a las órdenes del PP? No hace falta el PP para ver un disparate. Busquen al enemigo dentro de casa. Los emplazamientos definidos por el estudio de la UC son la verdadera causa del desgaste del Gobierno que se respira en el ambiente.
Nunca había estado en estos jardines, pero nada más conocer el plan, a fondo y por mis propios medios, me dije que no podía quedarme con las manos en los bolsillos ante este tremendo error. Fundé un grupo en Facebook que hoy reúne más de 4.000 miembros y más tarde puse en marcha un website que ha recogido ya más de 5.500 firmas contra este proyecto disparatado. Conmueve comprobar el fuerte lazo emocional con nuestra bahía en los comentarios que dejan los firmantes. Extraeré uno, que me humedeció los ojos, de un enfermo terminal que, antes de fallecer, pidió que le llevasen a la grúa de piedra en silla de ruedas, porque no quería morir sin despedirse de «su» bahía. Sin comentarios.
En las marinas de nuestros pintores, ¿aparecerán los aerogeneradores o evitarán pintarlos? ¿Tendrán nuestros visitantes que utilizar Photoshop para eliminarlos de los fondos de sus fotografías? ¿Quién querrá ir a un hotel o una casa rural en la que, al salir a la ventana, se encuentre los aerogeneradores en los montes? ¿Qué pensarán en el «Club de las bahías más bellas del mundo», cuyo único miembro español es la de Santander? Las respuestas, en unos pocos meses, porque todos los parques, estos incluidos, estarán en explotación a principios de 2011, según el calendario del Gobierno regional.
Por el momento, Hispania Nostra, la prestigiosa organización protectora del patrimonio presidida por S.M. La Reina Doña Sofía, ha incluido la Bahía de Santander dentro de su Lista Roja de Patrimonio en Peligro. Desolador.
Un buen amigo me comentaba hace unos días: «Es ya inconcebible que a alguien se le pueda ocurrir una actuación así pero, ¿que lo apruebe un gobierno regionalista?».
Sr. Revilla, no pase a la historia como el presidente que arruinó el paisaje de la Tierruca. El estudio de la UC es inservible, porque no ha considerado el impacto sobre el paisaje, algo fundamental en cualquier desarrollo eólico; y mucho más en Cantabria. Los informes de impacto ambiental de cada parque tampoco considerarán el paisaje, no deje que le engañen, no hay obligación alguna a ese respecto. No pueden, por evitar dar un paso atrás y perder unos meses, huir hacia adelante y ejecutarlo así, es una locura.
Aún no se ha hecho nada irreparable. Asuman la situación cuanto antes, aclaren que los emplazamientos que define el estudio de la UC no se van a utilizar y, para evitar cualquier ambigüedad y que los ciudadanos podamos estar tranquilos, establezcan el ámbito paisajístico de la bahía de Santander zona libre de parque eólicos. A partir de ahí, comiencen la tramitación de un Plan Eólico con garantías, que establezca localizaciones paisajísticamente consideradas; que cuente con una evaluación ambiental estratégica y que sea transparente, como le piden las organizaciones ecologistas/conservacionistas en su manifiesto, entre ellas ADIC, que Ud. fundó en 1976.
Sr. Revilla, por la Tierruca, escuche a sus ciudadanos, y a su corazón.
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