Freno policial al botellón en Santander

Se llama 'Shoe' (Servicio de Horario Especial) y su cometido es controlar los botellones y los horarios de cierre de los bares. Hace sólo un mes que se creó esta nueva unidad en la Policía Local de Santander, y su primer balance arroja una lista de medio millar de personas denunciadas por beber en la calle.

Ni hay más ni menos botellones en la vía pública que antes de los 'Shoe', sólo que ahora hay agentes formados para trabajar de manera exclusiva por las noches durante los fines de semana y las vísperas de festivo. Por ejemplo, durante la tarde-noche de este pasado martes, 7 de diciembre -en pleno puente de La Inmaculada-, fueron denunciadas 35 personas, ocho de ellas menores de edad, por consumir alcohol en la vía pública. Y tampoco es una cifra récord. Fuentes policiales calculan que, de media, cada fin de semana se formalizan entre 50 y 60 denuncias por este motivo, y algún sábado se superan incluso las 80. En todos los casos, las personas que participan en estos botellones son identificadas y denunciadas. Tras el proceso de notificación y trámite del expediente, los denunciados tendrán que pagar una multa de 60 euros, si son mayores de edad, y de 30 euros si son menores.

Refuerzo nocturno

La unidad 'Shoe' está formada por 12 policías, un sargento y hay dos plazas de cabo que se ocuparán próximamente por un concurso de méritos. Su horario se marca según las necesidades del servicio. Algunos trabajan de doce de la noche a ocho de la mañana y otros de diez de la noche a seis de la madrugada, en función del horario establecido para cada caso, una flexibilidad que se retribuye con un complemento especial. Su cometido es reforzar la actuación de la Policía Local en esos días y a esas horas, sumándose a los agentes de servicio nocturno, pero con tareas muy concretas, ya que no sólo se encargan de evitar la proliferación del botellón, sino que también organizan los controles de alcoholemia, controlan los horarios de cierre de los bares y velan por que la música de los locales no moleste al vecindario.

'Puntos negros' del botellón

El control de los botellones se extiende por todo Santander, aunque la mayor parte de las denuncias se siguen registrando en zonas como los bajos del Rhin, el aparcamiento del Camello, la Plaza de Italia y también los polideportivos de los colegios, instalaciones en las que la gente entra cuando los centros están cerrados. La vigilancia de estos recintos se ha intensificado tras las denuncias de los directores, que se encontraban con las botellas y los vasos tirados el lunes por la mañana.

La mitad de la unidad 'Shoe' comenzó a funcionar, de forma experimental, el viernes 5 de noviembre y, el resto de los agentes se fue incorporando de forma progresiva. La semana próxima presentarán su primer balance mensual que, ya a finales del mes pasado, arrojaba un incremento del 112% en las denuncias por beber en la calle.