El récord de la Reserva, más cerca

Superado el millar de jabalíes, la Reserva del Saja se marca ahora batir el récord de capturas conseguido temporadas atrás con un total de 1.172 suidos. A tenor de cómo discurren las cosas parece claro que, si la suerte sigue acompañando, dentro de un mes se establecerá una nueva plusmarca, con lo que se cumplirían las perspectivas existentes desde el mismo inicio de la campaña.

Durante el pasado fin de semana la actividad, como parece lógico, se redujo al día 31 y, a diferencia de lo ocurrido una semana antes, cuando también se cazó sólo un día, el número total de capturas no fue tan elevado. Pese a todo, hubo algunas cacerías destacadas, como, por ejemplo, la celebrada en el monte lebaniego de Arretuerto. Allí acudieron los componentes de la cuadrilla de Jaime Parra, que lograron 'arrancar' 15 cerdos salvajes en una magnífica jornada de caza. Tampoco le fueron mal las cosas a los de Rubén Gutiérrez en el lote de Bárcena Verdujal, ya que consiguieron completar el cupo de siete ejemplares que estableció la Administración para los montes de la zona alta del Nansa.

También se cubrieron los cupos en los montes de La Mahílla y San Cifrián, ambos en Cabuérniga. En el primero cazaron los hombres de Manuel San Román que, en una entretenida cacería, se hicieron con los tres suidos permitidos. En el segundo lote, la cuadrilla que capitanea Gabriel Rodríguez también sumó tres ejemplares a su cuenta particular de la temporada.

Otra de las cacerías destacadas fue la de la cuadrilla de Julio Echevarría en el lote de La Cestera, en la parte baja del Nansa. Aunque no se llegó al cupo de cuatro animales (se mataron tres), la cacería permitió divertirse a buena parte de los puestos. Hubo jabalíes y eso siempre es garantía de éxito. Menos fructíferas fueron el resto de las cacerías celebradas el pasado sábado. En Robla Subiedes, los de José Antonio Casares se quedaron muy lejos de las cifras de capturas que suelen conseguir, ya que no pudieron pasar de la media docena de animales. Pámanes, con tres jabalíes, y Mataseñas, con uno, completaron el cartel lebaniego. Campoo y Valdeiguña, con una cacería en cada una de las comarcas, fueron las comarcas más pobres de la jornada, aunque eso sí, en ambas batidas se tocó pelo. La cuadrilla de Las Fraguas, la de Javier Fernández, mató un ejemplar en Vaocerezo y la de Alejandro Abad se bajó con otro del lote campurriano de Izara.

Al margen de lo acontecido en la Reserva hay que hacer una mención al resto de zonas cinegéticas de la región, en las que también se está viviendo un apogeo de las poblaciones de jabalíes que, en muchos, casos se está traduciendo en unas buenas cacerías que acaban cada fin de semana con un buen número de animales abatidos.