Borrar
El lobby cántabro en Madrid
Tras el congreso del pp en sevilla

El lobby cántabro en Madrid

El equipo conformado por Mariano Rajoy se nutre de cargos procedentes de la región | José María Lassalle es el máximo exponente de ese grupo que ha hecho las maletas y se ha instalado en la capital

IRMA CUESTA

Lunes, 20 de febrero 2012, 17:16

«Nos sentimos profundamente orgullosos de ser cántabros. Lo llevamos a gala, sin folclores». El flamante secretario de Estado de Cultura no esconde que está encantado de ser algo así como el cabecilla de ese más que representativo grupo de cántabros que en los últimos meses ha hecho las maletas y se ha instalado en La Moncloa con el objetivo de aportar su granito de arena al Gobierno que ha ido armando el equipo de Mariano Rajoy. Son muchos, pero alguno tan cerca del jefe de filas como Jaime Pérez Renovales, subsecretario de Presidencia o, lo que es lo mismo, mano derecha de Soraya Saénz de Santamaría.

Es verdad que el área que preside José María Lassalle es el más poblado de cántabros, pero en realidad hay paisanos en casi todos los departamentos del nuevo Ejecutivo. Todos ellos tienen, además, el mismo perfil: son, según sus mentores, técnicos de prestigio. «Este Gobierno tiene un perfil muy tecnocrático y eso ha ayudado porque desde hace ya muchos años el peso específico de los cántabros es importante. Siempre ha habido cántabros en puestos de extraordinaria relevancia, de altísima responsabilidad. Gente con un nivel de excelencia indiscutible y es fácil entender que se cuente con ellos para trabajar por España». Para el secretario de estado de Cultura es el momento de sacar pecho por los de casa, de la misma forma que hace sólo unas semanas lo hizo el alcalde de Santander.

En sólo unos días, Íñigo de la Serna vio marchar a su primer teniente de alcalde y a su concejal de Educación y Coordinación Universitaria. Samuel Ruiz y Juan Corro son sólo dos de esos cántabros que ha requerido el equipo de Rajoy para trabajar a su lado. El primero, como delegado del Gobierno, y el segundo, como jefe de gabinete del secretario de Estado de Telecomunicaciones. Junto a ellos, María Sarabia, asesora del secretario de Estado de Servicios Sociales; Pamela Hoyos, directora del gabinete de Servicios Sociales; Susana de la Sierra, directora general de Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales; Miguel Ángel Recio, director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música y, por supuesto, José María Lassalle, la persona que tiene en su manos las riendas de la Cultura. Con él también Guillermo López, diplomático de carrera, y Beatriz Fernández de la Reguera, ambos asesores del secretario de Estado.

Un equipo salido de Cantabria «para trabajar por España» con el propósito, a tenor de lo que ha dicho la mayoría, de no olvidar su procedencia. «Ejerceré como santanderino en el Gobierno de España», dijo Juan Corro cuando se hizo público su nombramiento.

También en primera línea, pero de otro frente, complementan la nómina cántabra la diputada y portavoz de la Comisión de Hacienda en el Congreso, Ana Madrazo, y la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, que, aunque nació en Sigüenza, su vida profesional está fuertemente ligada a Cantabria, en donde hasta hace sólo unas semanas era miembro del Consejo Asesor de Cantabria Campus Internacional (CCI).

Ana Madrazo exhibe la satisfacción que le produce presentarse como cántabra. «Nos esperan tiempos difíciles, pero como cántabra es un orgullo que otros paisanos nos acompañen en este trabajo de defensa de los interés de España y, con ellos, por su puesto, de Cantabria».

Susana de la Sierra lleva años fuera de Cantabria. Es una de esa santanderinas que ha desarrollado toda su carrera profesional lejos de su tierra; a sus 36 años ha vivido y trabajado en varias ciudades europeas y estadounidenses. Aún así, la suya es también una trayectoria que se ha ido escribiendo sin perder de vista su región, a tenor de las palabras de su familia. «Siempre ha tenido presente su tierra, estuviera donde estuviera», explica su padre.

Lazos con la tierra

El desembarco de Juan Corro en el equipo del secretario de Estado de Telecomunicaciones tampoco cierra la puerta a su relación con Cantabria: «Estoy encantado porque trabajo en el área que más sinergias puede generar con las políticas que vienen desarrollando el Ayuntamiento de Santander, y también el Gobierno regional».

Lo que es ya el lobby cántabro en Madrid parece dejar claro que mantendrá sus lazos con la tierra de la que acaban de partir, mientras se especula con la posibilidad de que no serán los últimos en hacer las maletas. El nombramiento de José María Lassalle, que en su primer acto como secretario de Estado en Santander, hace sólo unos días, dijo llevar Cantabria en su corazón, ha desatado las especulaciones. Fue él quien, en la rueda de prensa que compartió con el presidente del Gobierno regional, anunció con orgullo que en unas horas dos cántabros se sumarían a la nómina del Ministerio de Cultura. Era viernes y el Consejo de Ministros había aprobado los nombramientos de Susana de la Sierra y Miguel Ángel Recio. En los mentideros políticos y culturales se habla de que ellos no serán los últimos; que el 'efecto Lassalle' seguirá trayendo consecuencias y que hay otros cargos y otros nombres en la cabeza del secretario de Estado.

Lo indiscutible es que no todos los días se tiene en casa a un secretario de Estado, dos asesores, varios directores generales... ni se sientan las bases de un proyecto cultural que quiere estar a la altura de los mejores -en el Guggenheim de Bilbao trabajan cien personas-. Puestos, en uno u otro sitio, que colmarían las aspiraciones de muchos y para los que siempre sobran candidatos.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes El lobby cántabro en Madrid