Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Miércoles, 28 de noviembre 2012, 11:59
El informe de calificación del concurso de acreedores del Racing presentado por los administradores judiciales a la jueza Mar Hernández, y cuyo contenido trascendió ayer a la prensa, resume de forma contundente el funcionamiento irregular y opaco que ha regido la gestión del Racing en su última etapa. El informe solicita la declaración de culpabilidad para el concurso y proclama la máxima responsabilidad del expresidente de la entidad Francisco Pernía, para quien pide la inhabilitación como administrador de bienes ajenos y la devolución de casi cinco millones de euros por los daños causados, que pusieron en riesgo la supervivencia del club. La responsabilidad alcanza también, aunque de forma más abstracta, al propietario del club, el indio Alí Syed, y a su compañía, WGA, y exculpa de la mayoría de los cargos al resto de exdirectivos.
El informe de la gestión liderada por Francisco Pernía provoca rubor incluso hasta a los que ya están familiarizados con la historia reciente del Racing, con epígrafes tan oscuros como el millón de euros gastado en los viajes del proyecto 'Racing Primavera' en Brasil, sin ningún resultado visible, los partidos de homenaje no jugados, pero que aparecen como pagados, en los fichajes de Tchité y Smolarek, las comisiones sin contrato por las ventas de Zigic y Garay, el dinero no justificado que se pagó por sus despidos a Jesús Merino y a José Campos o la compra innecesaria del lujoso Audi que utilizaba Pernía.
La investigación de los administradores judiciales será trasladada por la jueza a la Fiscalía para que proceda a emitir un dictamen en el plazo de 15 días. El esclarecimiento total del funcionamiento del club y la persecución de las presuntas actuaciones irregulares tendrían una función ejemplarizante. Desgraciadamente, el aplastante y clarificador informe no parece que vaya a tener consecuencias positivas inmediata en el empeño de enderezar el rumbo del Racing. No hay que olvidar que Francisco Pernía, aunque sea quien siga manejando los hilos, no tiene ninguna vinculación formal con la entidad y que su actual propietario, Alí Syed, el otro responsable, sigue desaparecido.
El informe de los administradores constituye, en cualquier caso, una pesada losa más en la senda del deterioro institucional y deportivo por la que transita el Racing en la temporada de su Centenario. Sumido en los puestos de descenso de la Segunda División, sin atisbo de mejora con el transcurrir de los partidos, el club acaba de marcar otro hito vergonzante en el fútbol: el presidente, Ángel Lavín, sin ninguna experiencia acreditada en este deporte, le ha dado un ultimátum al entrenador, Fabri González. 'Harry' le ha dicho que seguirá en el puesto, pero deberá alinear a más jugadores de la cantera. Fabri, que ya ha dado señales de haber perdido el interés por intentar cambiar la triste deriva de su equipo, ni siquiera ha replicado, por el momento, a la humillante exigencia pública que supone el hecho de que la directiva condicione sus alineaciones. Todo hace pensar que el entrenador está esperando a que el Racing le cese y le pague lo que corresponda.
El próximo capítulo de la lamentable historia del Racing puede tener su escenario este domingo, en los Campos de Sport, en el partido frente al Almería. Los incidentes del último encuentro deben servir de advertencia a todos los estamentos: al club, a los aficionados y a las fuerzas de seguridad, que deben unir fuerzas en un objetivo común: tolerancia cero frente a la violencia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.