Piélagos acabará con el aparcamiento irregular en la costa de Liencres

El Ayuntamiento de Piélagos se ha propuesto acabar con la mala práctica de cientos de bañistas, que, cada verano, estacionan indebidamente sus vehículos en una zona del Parque Natural de Las Dunas de Liencres, próxima a las playas de Valdearenas y Canallave y situada a escasos metros del acantilado. Más que nada, porque la costumbre, enraizada desde hace años pese a estar prohibida bajo pena de sanción, ha provocado una degradación evidente en esta zona, protegida a todos los efectos por su alto valor ambiental y amenazada ahora por la invasión del plumero.

El proyecto, elaborado el pasado año por la Concejalía de Medio Ambiente en colaboración con la dirección del Parque Natural de las Dunas de Liencres, ya está en tramitación. Ha recibido el visto bueno por parte del Gobierno de Cantabria, en virtud al artículo 116 de la Ley 2/2001 de ordenación territorial y régimen urbanístico del suelo rústico de especial protección, y está a punto de ser sometido a exposición pública fue enviado al Boletín Oficial de Cantabria el pasado miércoles. Se articulará, además, dentro del plan de ayudas a la restauración de áreas degradadas del Ejecutivo.

Su puesta en marcha se debe, principalmente, a que los visitantes, en un intento por buscarse la vida en medio del colapso que a menudo sufren los aparcamientos autorizados, suelen estacionar su vehículo fuera del firme y en zonas muy próximas a los acantilados, donde no está permitido dado que allí, y en el resto del entorno, coexisten especies vegetales de las costas atlánticas y bálticas, brezanes secos europeos, sistemas dunares y zonas de anidamiento de aves marinas. En definitiva, un ecosistema propio del Parque Natural que, fruto del tránsito de vehículos en esa zona concreta, ha sufrido la pérdida de la cubierta vegetal, la erosión, compactación del terreno y la invasión de especies invasoras, que amenazan su alto valor ambiental.

Una chapuza en términos ambientales que precisa, según la concejala de Medio Ambiente, Montserrat Lisaso, de «labores urgentes» de restauración y control del entorno.

Las acciones que se contemplan incluyen la eliminación de las plantas invasoras, el acondicionamiento del terreno, la plantación de especies propias del hábitat a recuperar, la ubicación de barreras para evitar el tránsito de vehículos y dejar libre el camino para su uso en caso de emergencia y la colocación de carteles explicativos para informar de las actuaciones que se van llevando a cabo.

Otro aparcamiento

Además, otra de las iniciativas más interesantes dentro del proyecto es el acondicionamiento de un terreno, propiedad de la Junta Vecinal de Liencres, para su uso como aparcamiento disuasorio. De esta manera, por un lado se procede a la recuperación del entorno degradado y, por otro, «se atiende a la gran demanda de visitantes» que eligen las costas de Liencres durante la temporada estival, indicó Lisaso.

La ubicación del nuevo aparcamiento será próxima al lugar de donde ahora se pretenden desterrar los vehículos y estará a escasos metros de las playas. Su acceso será desde el mismo pueblo. Aunque de momento no sea posible saber si este verano se podrán llevar a cabo las primeras actuaciones, la concejala indicó que la intención tanto del Ayuntamiento como de la Consejería de Medio Ambiente es que comiencen «cuanto antes».

Para cuando eso llegue, se podrá poner fin a una costumbre que hizo que el Parque copara titulares con el sobrenombre de Parking Natural. El colectivo ecologista Mortera Verde fue el primero en denunciar esta situación, advirtiendo además de la «ausencia de agentes que controlen el caos automovilístico, accesos colapsados, vehículos aparcados con total impunidad en cualquier lugar del entorno natural, saturación...». Circunstancias que convirtieron a Liencres «en ejemplo de lo que no es un Parque Natural».