Cien años de animación en España
'El toro fenómeno' abrió en 1916 el camino a un género cuyo primer largometraje, 'Garbancito de la Mancha', llegaría en 1945
Boquerini .
Jueves, 3 de noviembre 2016, 19:05
El cine de animación en España está celebrando su primer siglo de existencia, conmemoración que ha coincidido, este pasado 28 de octubre, con el Día Mundial de la Animación, en que se rememoró la primera proyección pública del Théâtre Optique (Teatro Óptico), de Émile Reynaud en el Museo Grevin de París en 1892, un claro antecedente de la cinematografía de animación.
La primera película oficial de dibujos animados de España no existe. Es (era), 'El toro fenómeno', una película de 10 minutos, en blanco y negro, escrita y dirigida por Fernando Marco. Se estrenó en 1916 y hoy se considera perdida. Era también la primera película de tema taurino del mundo. Cuentan las crónicas de la época que mostraba la lidia de un toro de cuernos monumentales. En su transcurso el toro lanzaba al matador por los aires y perdía la mulera, estoque y pundonor y los peones huían espantados y temblorosos a refugiarse tras los burladeros. La película se proyectaba en dos actos y resultó una excelente parodia de una corrida accidentadísima con un toro de enorme cornamenta. Sin embargo antes de 'El toro fenómeno' hubo algunos precedentes, como las películas que Segundo de Chomón rodó en Francia, donde entre sus trucos experimentó con una rudimentaria animación, o 'El apache de Londres' (1915).
Pero el primer gran impulsor del cine español fue Joaquín Xaudaró que realizó entre 1917 y 1921 películas como 'La fórmula del Doctor Nap', historia de policías y ladrones en donde aparecía el propio director al principio de la misma, y 'Aventuras de Jim Trot', todas ellas de no más de 15 minutos. Durante los años de la República surgieron nuevos cortos que gozaron de gran popularidad como 'Un drama de la costa', de Joaquín Xaudraró o la infantil 'Pipo y Pipa en buca de Cocolín', de Adolfo Aznar. Pero el gran despegue de la animación española llega en la posguerra, y no precisamente de producciones cinematográficas sino publicitarias. La incipiente publicidad en los cines, junto a imágenes de anuncios fijos proyectados en diapositivas, surgen los primeros 'filmetes' y entre ellos los publicitarios gozan de tanta popularidad como las películas a las que acompañaban. Surge una incipiente industria de la animación con los Estudios Animados Chamartín primero y los Estudios Moro después.
Garbancito de la Mancha
También en la primera posguerra (1942) se crea el primer largometraje animado español, 'Garbancito de la Mancha', que dirige Arturo Moreno y se estrena en 1945. La película presenta a Garbancito, un niño de un pueblo de La Mancha al que, ante la llegada del gigante Caramanca que devora a los niños crudos, un hada le concede la facultad de convertirse en garbanzo siempre que sea para un fin noble. Tras innumerables peripecias, Garbancito logrará sacar de su encierro a todos los niños que pensaba devorar el gigante. La película, con sorprendentes calidades en la animación, fue exhibida en casi todo el mundo, siendo uno de los primeros largometrajes del género en Europa y el primero en color.
El éxito de 'Garbancito de la Mancha' provoca que en 1945 se plantee un nuevo largometraje, 'Alegres vacaciones', de nuevo con dirección de Arturo Moreno, que tras tres años de producción, se estrena en 1948. Adelantada a su época, presenta el estudio de animación donde se creó 'Garbancito', cuyo personal está de vacaciones. Entonces los personajes de aquel largometraje no se conforman con un mes de inactividad, y Garbancito y compañía deciden convencer al resto de los personajes animados para que se animen todos a pasar unas alegres vacaciones viajando por las tierras de España. Un tercer largometraje, esta vez de los estudios Estela Films, lleva a la pantalla el cuento de 'La Cenicienta', con el título de 'Érase una vez' (1950), con el famoso dibujante José Escobar (creador de Carpanta) como director de animación.
La familia Telerín
En los años 60 la televisión llega en auxilio de la animación. Los estudios Moro crean la Familia Telerín ('Vamos a la cama') que cada noche mandaba desde la pequeña pantalla a los niños españoles, y en 1966 los estudios Macián de Barcelona auspician un largometraje, 'El mago de los sueños', en el que cada uno de los niños de la Familia Telerín sueñan con diferentes cuentos de Hans Christian Andersen. Y diferentes personajes de los tebeos de la época, como 'Mortadelo y Filemón' o 'Zipi y Zape', pronto gozan también de sus correspondientes largometrajes. Y sugen nuevos creadores, como Cruz Delgado, Jordi Amorós o el recientemente fallecido Pablo Nuñez.
Con el siglo XXI llega una nueva edad de oro de la animación española, con una media de cinco largometrajes por año: 'Arrugas', 'Chico y Rita', 'Papá, soy una zombie', 'Justin y la espada del valor', 'Planet 51', 'Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo', 'Las aventuras de Tadeo Jones' o 'Atrapa la bandera' son títulos muy representativos de la animación española de hoy. Pero eso será ya otra historia.