La barra libre de Suso con vistas a Los Locos

Hay vistas que bien merecen la visita. En Suances, desde hace algo más de dos décadas, el restaurante Mirador de Suso deleita al visitante con unas magníficas vistas sobre el acantilado que asoma a la playa de Los Locos pero además ofrece una propuesta única en la zona con una atención muy amable. Una fórmula de la que Jesús 'Suso' Gómez Oláiz ha sido pionero, alejada de tendencias y modas, la ya famosa 'barra libre' que también funciona en el Hipódromo, que el propio Suso dirige desde hace cinco años.

Hace ya algunos años que El Mirador de Suso dio un golpe de timón -empezó funcionando como sidrería- para apostar por una amplia carta de platos, ahora algo más reducida debido a las restricciones, en forma de barra libre (la bebida se cobra aparte) para comer sin límite o disfrutar de un picoteo generoso, con la condición de no dejar comida ni llevarse lo sobrante. Se mantienen los clásicos como las anchoas de Santoña con burratina, las gambas plancha, el pulpo, las almejas, las croquetas, las rabas y los mejillones; el bonito de temporada encebollado o los pimientos rellenos de bogavante; el timbal de rabo y el secreto ibérico.

Si son más comedidos y con un primero, un segundo y un postre les basta, pueden optar por el menú del día con platos de carta, solo de lunes a viernes, por 17,50 euros, 12,50 los niños.

El Mirador de Suso ofrece lo que en tiempos de covid cotiza al alza: unas amplias y aireadas instalaciones y una terraza que se ha hecho famosa gracias a unos iglús cortavientos, quince en total, que pueden permanecer totalmente abiertos si el día está despejado o cerrados en caso de lluvia o de azotar el viento, porque las vistas a mar abierto es lo que tienen.

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