Ana Botín pide un sistema "capaz de educar para los empleos del futuro"

En Córdoba, la que fue la ciudad más grande, culta y opulenta del mundo en el siglo X, cuna de grandes filósofos como el estoico romano Séneca, el musulmán Averroes y el judío Maimónides y de poetas como Lucano, Luis de Góngora y Ángel de Saavedra, Ana Botín, presidenta de Banco Santander, expresó, ante representantes de 70 universidades españolas que forman parte de Universia, que «la sociedad nos reclama que lleguemos a acuerdos para construir un futuro mejor y más justo, para todos, empezando por la educación». Y para ello, considera fundamental desarrollar un sistema educativo «menos enfocado en entrenar para los trabajos y oficios de hoy y capaz de educar para los empleos del futuro. Entre los asistentes se encontraban Ángel Pazos, rector de la Universidad de Cantabria, sus antecesores en el cargo José Carlos Gómez Sal y Federico Gutiérrez Solana, y el rector de la UIMP, César Nombela.

«La prosperidad, el bienestar de los ciudadanos y el futuro de las naciones dependen hoy, más que nunca, de la fortaleza y calidad de sus sistemas educativos, de la solidez de sus instituciones y de marcos regulatorios que fomenten la iniciativa de las personas», destacó Botín, que presidió la XVI Junta de Accionistas de Universia, la Red de universidades más importante de Iberoamérica, constituida por 1.401 instituciones de 23 países, entre ellos España, que representan a 19,2 millones de estudiantes y profesores; un referente internacional de relación universitaria y empleo joven que cuenta con el mecenazgo de Banco Santander. En la asamblea se repasaron las cuentas anuales de Universia, aprobadas todas por unanimidad, se recordaron algunos de los logros y se expusieron los planes de futuro.

Desarrollo del talento

En un país donde uno de cada dos jóvenes con menos de 25 años no tiene empleo, uno de cada tres en el caso de los universitarios, Botín reivindicó la necesidad de construir un sistema educativo basado en la «igualdad de oportunidades, diversidad, gobernanza renovada, flexibilidad y digitalización» para convertir en realidad el «enorme potencial de España». La gestora detalló las claves en que deben cimentarse esos pilares: tener un sistema educativo que prepare a los jóvenes para afrontar su futuro «sin dejar atrás a nadie», un sistema con menos clases presenciales y más foco en la investigación y en el desarrollo de proyectos con aplicación práctica, con el uso de la tecnología para personalizar el aprendizaje e incrementar las capacidades de profesores y alumnos, con mayores ayudas a las familias con menos recursos, con mayor autonomía de los centros para desarrollar sus propios proyectos educativos, con la mejora y fomento de la formación profesional... A las universidades les pidió «nuevos esquemas de organización, gobierno y financiación, que responda a principios de equidad y suficiencia y contemple la diversificación de las fuentes de ingresos».

En definitiva, reclamó una estrategia enfocada «al desarrollo del talento», que se apoye en «la integración plena» de la tecnología digital. «Las nuevas tecnologías son una gran oportunidad para innovar en la educación y en la investigación», aseguró. «La tecnología permitirá desarrollar el potencial de excelencia de la universidad española».

Ana Botín recordó el avance del sistema universitario español en los últimos 20 años «os podéis sentir orgullosos», indicó a los rectores pero consideró que «queda mucho por hacer» para aprovechar las oportunidades de la globalización y la digitalización y para afrontar desafíos como la reducción del paro. Y la respuesta a estos y otros retos, asegura, se encuentra «en confiar e invertir en los españoles, en su educación y en su formación continua». «En los países que están realizando con éxito el tránsito a una economía y sociedad basadas en el conocimiento, el sistema universitario es una prioridad de primer orden», señaló.

La presidenta de Universia declaró que en Banco Santander «seguiremos apostando por la colaboración con las universidades como el mejor medio para alcanzar nuestra misión: contribuir al progreso de las personas, de las empresas y de la sociedad en su conjunto». Botín recordó que en 2015 su entidad concedió 35.134 becas de todo tipo, de las que 3.700 eran para estancias académicas internacionales de universitarios españoles y 4.100 para latinoamericanos que viajaron a España. Otros programas, como las Becas Santander de Prácticas en Pymes, benefició por ejemplo a 22.500 estudiantes, de los que un 40% fueron contratados por sus empresas.

«Ningún viento es favorable para quien no se sabe a dónde va», terminó Botín citando a Séneca en el lugar más adecuado. Ella cree que en el Santander y Universia tienen «claro el rumbo», pero «para llegar donde queremos ir, necesitamos a todas vuestras universidades navegando a toda vela», solicitó.