Obras de emergencia en el tramo La Franca-Unquera inaugurado por Rajoy en diciembre de 2014

Lo advirtieron de forma reiterada distintas fuentes de la obra en los últimos meses de 2014: el ritmo acelerado con el que se estaban ejecutando los trabajos durante el cuarto trimestre de aquel año para acabar el tramo de la A-8 entre Unquera y La Franca antes del 31 de diciembre de aquel ejercicio afectaría a la calidad de la obra y las consecuencias se verían en el futuro con la aparición de distintas deficiencias en este tajo de la autovía del Cantábrico.

Aquellas voces hablaban con conocimiento de causa y la prueba son las «obras de emergencia» que acaban de comenzar en el tramo y que se prolongarán durante cerca de seis meses, aunque dependerá en gran parte de la condiciones climatológicas que predominen en este tiempo, según apuntaban ayer desde el Ministerio de Fomento.

Los trabajos tienen un presupuesto de 1,29 millones de euros y su objetivo es poner fin a los argayos que se registran a la altura del punto kilométrico 276,3, justo después del falso túnel de El Peral en sentido Santander. Se quiere consolidar esta ladera en la que se han registrado varios desprendimientos desde febrero de este año. Hasta ahora lo que se había hecho era limpiar la calzada y la cuneta del barro y las piedras caídas del talud, pero se necesitaba una obra de mayor envergadura para solucionar el problema y que no se produzcan nuevos argayos.

Por este motivo se realizó un informe técnico en base al cual se están realizando estas obras. Los trabajos, que comenzaron el viernes con la retirada de la malla protectora allí existente, pretenden consolidar la ladera. Por el momento las obras están consistiendo en sanear un tramo de unos doscientos metros de ancho y 22 de altura. Distintos operarios colgados con arneses están retirando las partes de tierra allí existentes. Después, según indica el Ministerio de Fomento, se ejecutará un bulonado, el cual consiste en el refuerzo del talud con barras de acero de 32 milímetros de diámetro cada una. También se realizarán diversas perforaciones para evacuar el agua subterránea. Los operarios recubrirán después el tramo de ladera inestable con hormigón proyectado para darle una mayor consistencia y, por último, se instalará un mallado de acero.

Evitar atascos

Estas obras han obligado a cortar un carril de la A-8 en sentido Santander durante cerca de 400 metros. Hasta el momento no se han registrado retenciones reseñables en la zona a causa de estos trabajos que se prevé que se ejecuten de lunes a viernes en horario diurno. De esta manera se pretende afectar lo menos posible al tráfico y generar los mínimos atascos posibles. Las obras de construcción de la autovía del Cantábrico entre La Franca y Unquera tuvieron un coste de 64 millones de euros, incluidos los trabajos de redacción del proyecto, las expropiaciones y la asistencia técnica.

El 30 de diciembre de 2014, día de la inauguración del tramo, el presidente Mariano Rajoy destacaba que con la apertura de los últimos 4,15 kilómetros que restaban de la A-8 en Asturias, ya era posible conducir desde París hasta Faro por carreteras de alta capacidad. «Ésta es una infraestructura de las que hay que hacer, de las que dan respuesta a necesidades reales, que no está sobredimensionada, genera puestos de trabajo, contribuye al desarrollo de nuestro país y redunda en una mayor prosperidad y calidad de vida». Por el tramo pasan una media de 12.575 vehículos diarios, aunque en verano la cifra es considerablemente mayor.