Borrar
Patrick Ales –Jesús González– en una imagen de archivo. A la derecha, Una de sus dos visitas a Santander, mediados los sesenta, en El Riojano. Patrick Ales es el tercero por la derecha (su padre está a su lado, más al fondo) y Manuel Macavi es el segundo por la izquierda. DM

El adiós del hijo del ebanista

Patrick Ales, peluquero de las divas del siglo XX en París y nacido en Santander, falleció a los 88 años | Tras el nombre del creador de la multinacional Ales Groupe estaba Jesús González, que huyó de Cantabria siendo un niño durante la guerra

Álvaro Machín

Santander

Lunes, 8 de julio 2019, 07:18

Tenía en el desván una maleta de madera. Muy vieja. Que «lo había visto todo». Como una conciencia para no perder nunca de vista los orígenes. La conservó en todos los capítulos de una biografía increíble. En su salida en barco de un país en guerra, en las peripecias para que su padre no acabara en un campo de concentración nazi, en los primeros pasos como chico de los recados en un lujoso salón de belleza de París o cuando se convirtió en el peluquero de las divas del siglo XX. Patrick Ales, el inventor del 'brushing' (una técnica hoy cotidiana en la peluquería), el alquimista que creó decenas de productos que dieron forma a una multinacional (Grupo Ales), era en realidad el hijo de un ebanista republicano de la calle Alta. «Jesús González Iglesias Robles Sorriba», se presentó a este periódico cuando El Diario le llamó para contar su historia. Su nombre de niño. El artículo se publicó en 2012. Tenía 81 años y acababan de colocarle «un estimulador cardíaco de metal». Hace unos días, con 88, desde su empresa anunciaron su fallecimiento. El adiós de un santanderino fascinante. La maleta de madera era lo único que pudo llevarse cuando dejó Santander. La guardó como un tesoro.

Una historia increíble

  • Los inicios Fue chico de los recados en el salón de belleza más importante de París y acabó siendo la estrella

  • Personajes Catherine Deneuve, Jackie Kennedy, Sofía Loren, Kim Novak o Brigitte Bardot se pusieron en sus manos

  • Experimentos con plantas Inventó decenas de productos y fundó una empresa que hoy es una multinacional

«A lo largo de su vida, mi padre supo compartir con nosotros sus pasiones, su amor por las plantas, su visión y su curiosidad». El texto es de su hijo, Romain Ales, y forma parte del comunicado emitido a finales de mayo desde la multinacional para comunicar la muerte del fundador de 'Ales Groupe'. «Desde Catherine Deneuve a Jackie Kennedy –especificaban en la nota–, Patrick Alès peinó a las más importantes personalidades y fue un pionero en la creación de conceptos innovadores en el cuidado del cabello a partir de las plantas».

Sí. Pero antes su biografía ya fue apasionante. «Tengo el recuerdo de dos bombas en un mercado de la calle San Fernando. No pudimos salir por la ciudad y tuvimos que hacerlo en un barco desde Gijón, con destino a Nantes. Hasta nos tiraron un golpe de cañón». Eso contaba de su huida, siendo un niño, en tiempos de guerra. Y el crío que llegó a Francia se quedó solo. A su padre lo retuvieron –estuvo en un campo de refugiados– y su madre había optado por volver. Años duros. Era «el extranjero». Cuando los González volvieron a juntarse, la historia les puso otro ejército por el medio. Francia, los nazis. «A mi padre lo detuvieron varias veces, pero era un gran ebanista. Trabajaba en un aeropuerto y cada vez que intentaron llevárselo para Alemania, un capitán lo reclamaba porque lo necesitaba para trabajar en los aviones. Eso le salvó la vida». En el París de posguerra el chico se buscó la vida. Con su aspecto tosco y las manos poco refinadas, en el salón de belleza Carita no le permitían entrar a la zona central. «Era un lugar extraordinario, rodeado de elegancia, y yo, a veces, no tenía ni para comer». Chico de los recados. Hasta que María López, una actriz mexicana, necesitó un traductor. «Cuando ví a aquella mujer estuve a punto de desmayarme». Sus sueños de arquitecto se vinieron abajo, aunque su padre, por entonces, le preguntara si no podía «haber elegido un trabajo de hombres».

«En un año seré el principal peluquero de su casa», le dijo a su jefa. Escuchó cómo se reían, pero sólo durante un año. «Eran muy simpáticos, pero estaban acostumbrados a vivir bien. A llegar tarde y marcharse pronto... Yo había tenido que trabajar para comer cada día...». Todo fue llegando. Sofía Loren, Kim Novak, Brigitte Bardot... Viajes al festival de Cannes. Hasta Pompidou, el presidente de la República, confiaba en su talento. «Nunca les pedí sacarme una foto o lucir a su lado».

Su vida siguió en la montaña rusa. Montó un prestigioso salón. Supo lo que era arruinarse y volver a lo más alto. Empezó a experimentar con las plantas y se ganó el sobrenombre de «médico del pelo». Fue socio de Loreal y acabó ganándoles una partida en los tribunales... Su empresa, la compra de la prestigiosa firma de perfumes 'Caron', dos laboratorios... Ales Groupe.

Macavi y los retornos

Y España. «Era presidente del gremio mundial de peluqueros como delegado de los franceses. Fuimos a España y nos recibió el rey Juan Carlos. Me presentaron como representante de los franceses, pero yo le dije: 'soy español'», relata. «Pues sigue, sigue...», le respondió el monarca. Su conexión con Santander se mantuvo años después gracias a otro peluquero de renombre. Manuel Macavi siempre ha pedido que la ciudad reconociera a su hijo pródigo. Porque Jesús González vino, al menos, un par de veces. En la primera se llevó la imagen de «una España folclórica». Nada que ver con la segunda. «Me quedé en el hotel Real, con mi mujer y mi hijo mayor. Recorrimos la ciudad. Me pareció un lugar limpio, hermoso».

Y quería volver. «Iré a Santander con toda mi familia. Seguro. Al fin y al cabo, estamos empezando». Eso dijo cuando El Diario habló con él, hace ahora siete años. Estos días, más de uno ha llamado al periódico para dar la noticia. «Ha fallecido el hijo del ebanista».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes El adiós del hijo del ebanista

El adiós del hijo del ebanista