El besugo, a 34 euros a un mes de Navidad

Los puestos de pescados y mariscos del Mercado de la Esperanza, en Santander, han comenzado a registrar las primeras compras de cara a Navidad realizadas por clientes previsores que congelarán el producto para eludir, así, la subida de precios que se producirá a mediados de diciembre y que se estima será de un «30% más sobre el precio que marca hoy», según afirmaba ayer Unai Martín Bedia, de Pescados Unai. El alza comenzará de manera escalonada dentro de diez días –según calculan los comerciantes– y no parará hasta Navidad.

Otros clientes, en cambio, no comprarán todavía, pero hacen ahora sus encargos, que después recogerán el 23 de diciembre, fecha que a pesar de ser domingo el mercado abrirá; o el mismo día de Nochebuena, que también abrirá. Así se lo llevan bien fresco a casa.

El aumento del precio no se notará en todos los productos. El langostino, por ejemplo, no varía porque «hay en abundancia, por lo que mantiene su precio de hoy, a 30 euros el kilo. En cambio hay otros productos que se encarecerán, como los pescados de horno: la lubina, ayer a 18 euros el kilo, previsiblemente superará los 23,50; el rape negro, pasará de 16 a 21 euros el kilo; y el más caro, el besugo, de los 35 euros kilo que valía ayer, puede llegar a los 45 euros.

«A nosotras no nos gusta congelar», comentaban ayer en la plaza las clientas de una pescadería. «Lo que yo digo es que si comes pescado fresco durante el año, con más razón hacerlo en Navidad», apuntaban en Pescados Enrique; destacaban, no obstante, que «el besugo está prohibitivo, aunque algunas familias mantienen la tradición de cenarlo. Pero la lubina y el machote, también gustan mucho».

En cuanto a los mariscos, subirá la almeja, la nécora, la centolla y la masera. También se notará en el bogavante nacional, que ayer rondaba los 35 euros el kilo y posiblemente alcance los 50. El centollo gallego pasará de 10 euros el kilo a 16, y las nécoras, debido a su escasez, subirán de 18 euros el kilo a 28.

«En los mariscos de concha dura merece la pena congelar porque el sabor no se pierde. En las nécoras merece la pena muchísimo y también con el bogavante», indicaron en el puesto de Mariscos Ana y Vanesa, donde recomendaron cocer las nécoras, dejarlas enfriar, envolver cada pieza en papel transparente y, después, congelar.

En la plaza hay un puesto nuevo, Pescados y Mariscos Anamar, con Jesuán al frente, que destapó su producto estrella para estas fechas: el camarón vivo, a 84 euros el kilo (el camarón muerto está a 35). «Es muy difícil de conseguirlo», explicó Jesuán. «Nos lo quitan de las manos», aseguró. El mismo puesto destacó que el pasado sábado había vendido un bogavante del país de cuatro kilos.

En cuanto a las carnes, el lechazo castellano, de los preferidos por los clientes, está a 18 euros el kilo; de cara a Navidad su precio subirá dos o tres euros. Capón, perdices, pularda, pato, pavo o pavita es lo que más se encarga en el puesto 'Ave Fénix', donde el año pasado se vendió un pavo de 18 kilos, aseguró Aída, que lleva 35 años en el puesto.