«El nacionalismo tiene mucha culpa de que el tren Santander-Madrid tarde más de cuatro horas en llegar»

-Cantabria está dejando de ingresar 135 millones de euros por la falta de Gobierno en Madrid. Con la urgencia de estabilidad que padece España, ¿es ético bloquear la investidura del partido que ganó las elecciones?

-Entiendo que hay que buscar esa estabilidad, el sentido común y la moderación. Pero Pedro Sánchez no es nada de eso. Pedro Sánchez es una subida de impuestos que no va a beneficiar a Cantabria; es machacar a los autónomos cántabros; y también es más beneficio para los nacionalistas, que tampoco creo que le vaya bien a esta región. Entiendo la encrucijada, pero este presidente sólo va a dar dolores de cabeza e injusticias a Cantabria. Y también barbaridades populistas porque está en su ADN.

-¿Cree que el PRC ha vendido barato al PSOE su diputado en el Congreso?

-No conozco en detalle las negociaciones, pero sí le aseguro que un Gobierno PSOE-Podemos no es bueno para Cantabria. Y, humildemente, pienso que se equivoca Miguel Ángel Revilla o cualquiera que crea que Pedro Sánchez cumplirá sus compromisos con esta comunidad. El sanchismo sólo cumple con los nacionalistas. Con ellos, siempre.

-Ese acuerdo PRC-PSOE incluye un tren de alta velocidad con Bilbao, otro con Madrid, la deuda pendiente de Valdecilla... Se lo pregunto de otro modo, ¿está pidiendo demasiado Cantabria para su tamaño y población?

-Hay que garantizar la igualdad de oportunidades de todos los españoles. Es verdad que hay territorios con muchas más infraestructuras que otros, por tanto, las reivindicaciones legitimas de las comunidades me parecen razonables. El problema de España no es que la gente de buena fe reivindique infraestructuras para su tierra, sino que falta un proyecto de país. Se han regalado muchas cosas a los nacionalistas y existe mucha desigualdad entre territorios. Hay comunidades de primera y de segunda. No soy de Cantabria, pero quiero que aquí los autónomos tengan las mismas oportunidades que en el resto de España, y que la gente mayor tenga la misma capacidad de moverse.

-Es decir, que Cantabria paga parte de la factura de las concesiones a Cataluña.

-Por supuesto que lo que esta pasando en Cataluña afecta a Cantabria. Tiene mucho que ver con que aquí falten infraestructuras. El nacionalismo tiene mucha culpa de que el tren Santander-Madrid, por ejemplo, tarde más de cuatro horas en llegar. La gente se cree que no, pero hay un proyecto de insolidaridad entre territorios. Se premia siempre a los partidos nacionalistas.

-¿Un cambio en el modelo de financiación, como el que reclaman Asturias, Cantabria o Castilla y León, puede solucionarlo?

-El sistema actual se puede mejorar. Hasta ahora no es justo porque se basa en cuánto valen tus votos en Madrid. Y si el PNV tiene cinco escaños, pues allá que va un cuponazo avalado tanto por el PP como por el PSOE. Lo que no vale es llorar en Cantabria por ese cuponazo y luego votar a favor en Madrid. Ciudadanos fue el único partido nacional que votó que no. Es una estimación de ingresos absolutamente injusta.

-Con ese cordón sanitario al PSOE, supongo que a Javier Ceruti se le prohibió pactar con Pedro Casares en Santander.

-Lo único que hemos garantizado es que el proyecto de Ciudadanos tenga sentido en toda España. Que no sea como lo que hacen otros partidos. En Santander se ha llegado a un buen acuerdo. Ceruti ha logrado que se haga una auditoría integral del gasto, muy necesaria después de tantos años gobernando el mismo partido; becas para guarderías de 0 a 3 años; eliminar chiringuitos políticos para reforzar servicios básicos y una bajada de impuestos para que Santander sea una ciudad competitiva. Es un buen acuerdo y tiene el apoyo de la dirección nacional del partido.

-¿Pero se le aconsejó o no que pactara con el PP y no con el PSOE?

-Con este PSOE sanchista era muy complicado llegar a un acuerdo en Santander. Quieren subir impuestos, tienen un modelo desigual de España y blindan pactos con los nacionalistas. No creen en la igualdad de los españoles, da igual lo que os digan aquí en Cantabria. No creen que los cántabros deban tener las mismas oportunidades que los vascos. Ha sido así siempre y ahora ya es descarado. El PSOE siempre ha coqueteado con los nacionalistas y se ha sentido muy acomplejado ante ellos, pero con Sánchez es aún peor. Es muy difícil para nosotros pactar con el sanchismo.

-Ahora la llave para aprobar todo en el Ayuntamiento la tiene Vox, ¿es mejor eso?

-Lo mejor es que gobierne Ciudadanos. Mire, lo importante son las medidas que lleve a cabo el Ayuntamiento de Santander. Son sensatas, moderadas y centristas, y eso será bueno para la ciudad y para la región. Nosotros no cedemos ante cualquier chantaje, blindamos muy bien las políticas contra la violencia machista, contra la homofobia... Me encantaría que Ciudadanos tuviera mayoría absoluta, pero hay que gestionar la realidad.

-Entonces, ¿le parece más sensato depender de Vox o de Podemos?

-Lo más sensato es que las medidas que apruebe el Gobierno o un ayuntamiento sean sensatas. No depende de las siglas sino del programa.

-Para que quede claro, ¿prefiere estar en la piel de Pedro Sánchez negociando con Pablo Iglesias en La Moncloa o en la de Ciudadanos hablando con PP y Vox en Murcia y Madrid?

-Mire, si Albert Rivera hubiera tenido el resultado electoral del PSOE jamás dependería de Podemos ni de los nacionalistas. Tendríamos un partido fuerte, con un acuerdo de Gobierno con el PP y con medidas sensatas. Preste atención a los partidos que más han insistido en su apoyo a Pedro Sánchez: Esquerra Republicana, Bildu y el PNV.

-Y el PRC.

-Sí.

-¿Qué opinión tiene de Miguel Ángel Revilla?

-Es una persona con mucho carisma y muy conocida en toda España, lo que no ocurre con el resto de presidentes autonómicos. Bueno, con Torra sí, pero por otros motivos.

-En la pasada campaña, cuando visitó Santander, cargó contra «populistas y sanchistas». ¿Cree que sería una definición acertada del actual Gobierno de Cantabria?

-El paradigma de partido populista en España es Podemos, y al PRC no lo compararía con ellos.

-¿A la dirección nacional de su partido le gustaba un pacto con el PRC para gobernar juntos en Cantabria?

-Hablamos de hipótesis que no se han dado.

-¿Pero son compatibles PRC y Ciudadanos?

-Siempre hemos llegado a acuerdos de contenido. Las medidas son lo importante. La base es ayudar a los autónomos, bajar los impuestos a las familias, crear políticas de conciliación, luchar contra esa despoblación rural que aquí en Cantabria conocéis de primera mano... Con el PSOE y Podemos es imposible todo esto. Con el resto de partidos depende de esos contenidos.

-¿Cree que habrá investidura ahora que Iglesias ha renunciado a ser ministro?

-Es el culebrón del verano. El culebrón del sillón. Nosotros hemos negociado gobiernos, pero siempre sobre planes y medidas. Por el contrario, PSOE y Podemos sólo negocian sillones. Se pelean por los cargos porque ya están de acuerdo en indultar a los golpistas, en subir los impuestos...

-Según Sánchez eso no es así, ha vetado a Pablo Iglesias porque no tiene su misma idea de Estado.

-¿Y cuál es? La nación de naciones. No es la de un país con igualdad de oportunidades para los españoles.

-¿A Ciudadanos le vendría bien una repetición electoral?

-Eso no le conviene a nadie, pero también reconozco que no es una buena noticia para España que Sánchez sea presidente. Y no nos pueden exigir que le ayudemos. Vamos a hacer una oposición responsable y podremos llegar a acuerdos de Estado. Pero los votos de Ciudadanos no se van a usar para llevar a La Moncloa a cualquiera. Sánchez es la antítesis de lo que necesita este país. Es la falta de escrúpulos. El que nos deja tirados en Cataluña.

-La pasada semana reclamaban al Gobierno medidas para evitar que en Cataluña se espiase a los niños en los recreos para comprobar si hablaban en español. ¿Qué le reclaman exactamente al Ministerio?

-Que use una competencia del Estado como es la alta inspección educativa. Que la educación esté descentralizada no significa que el Gobierno se pueda lavar las manos y le dé igual lo que pasa en las escuelas del país. Ni el PP ni el PSOE han querido nunca hacer nada, y así nuestros derechos se han ido violando de manera reiterada. Desde fuera sorprende que pasen cosas como esta, pero a mí no porque he visto auténticas barbaridades allí. Encima, esa entidad que espía a los niños en los recreos recibe millones de euros de subvención publica. Por eso hemos pedido a la ministra que nos diga lo que va a hacer.