Borrar
Raúl Massana, en primer término, es el 'dueño' del cabaret, con una barra por la que transitan sus 'residentes'.

Ver 11 fotos

Raúl Massana, en primer término, es el 'dueño' del cabaret, con una barra por la que transitan sus 'residentes'. Pablo Díaz

Las noches del Cabaret Prohibido

El reverso oscuro del Circo Quimera creado por Raúl Alegría en la carpa del Parque de Mesones celebra en esta edición su décimo aniversario

Álvaro Machín

Santander

Miércoles, 30 de julio 2025, 07:14

Comenta

Esta ciudad fue pasto de las llamas. El maldito incendio se llevó casi todo por delante. Un drama. Pero en un club nocturno de los bajos fondos siguieron sus vidas ajenos al fuego. Pegados a una barra de bar, como cosidos. Timadores, jugadores, ladronas de poca monta... Supervivientes de un mundo oscuro. Artistas de la penumbra. Y así, durante décadas. Pero este lugar secreto abrió sus puertas hace diez años. 'Cabaret Prohibido', lo llamaron. En el reverso de la carpa de un circo. Cada verano vuelven. Empiezan con las fiestas, con la Semana Grande, pero ellos siguen –porque aquí parecen ajenos a todo–. Ahora les quedan cinco noches. En el Parque de Mesones. Y esa historia de las primeras líneas, ese relato, se renueva con un giro de guión cada nueva temporada.

Lo que acaban de leer es una breve biografía. La idea que salió de la cabeza de Raúl Alegría que dio origen al Cabaret Prohibido. Una especie de desván de su circo Quimera. En la misma carpa, pero convertida en une sitio más oscuro. Y cada año, con un espectáculo distinto. En una ocasión, uno de esos personajes descarriados que conviven en la barra se atrevió a pedir matrimonio a una de sus compañeras. La función era una fiesta de compromiso (o una despedida de soltero, según se mire) organizada por el resto. A su manera. Otro año fueron algo más lejos. Un problema con las luces, la desgracia de un electrocutado... Le mandaron al cielo. Pero la gloria no es muy de cabaret. Así que, como el empleado de banca de Bienvenidos al Norte, pidió un traslado. Directo al infierno.

Alegría es el impulsor de todo esto. De Quimera (que también sigue, más allá de las fiestas) y del Cabaret. Para esta temporada la idea se la regaló el calendario. «Esta vez todo gira en torno al décimo aniversario», explica. «Empieza como siempre. Porque esto es un bar real y contamos la historia de los que paran a diario». El espectáculo arranca desde que el público se acomoda. Mientras se sientan, unos y otros ya pululan por la barra. Ya suena la música (en directo), ya hay movimiento... Aparece una enorme tarta con bengalas «y a partir de ahí, se monta un fiestón». «Empieza muy arriba».

Todo, con un equipo 'residente'. Los que han vivido pegados a este peculiar club. La historia del 'dueño' es muy curiosa. Raúl Massana es un cómico, un monologuista. Ya estaba hace diez años y sigue, pese a que por el medio su fama y su popularidad ha ganado muchos enteros. «Durante la pandemia grababa vídeos con sus hijos y se vieron muchísimo. Se ha hecho famoso en este tiempo, pero no falla ningún año. Para mí, es el rey de la improvisación y hace que cada noche sea diferente», destaca Alegría.

Piloshka y Patricia Ruiz son las cantantes. Voces reconocidas del panorama regional. Valores seguros. Junto a ellas, el espectáculo de transformismo de Kiny Kinientos o el baile en la barra (pole dance) de Pituka –a la que Massana bautiza cada función como «culo de oro»–. Y queda el personaje tras la barra, muy importante también en este espectáculo. Ese papel hasta ahora fue para otro tipo de sobra conocido en Cantabria, Óscar Solana, coctelero de los de nota. Pero este año no puede estar y el testigo recae en Gema Haya.

Los números

Son la banda. Los personajes que el club tiene tatuados en sus paredes. A ellos, cada año, se suman los invitados. Son los artistas de Quimera, pero distintos. Con otra música, con otra vestimenta, con un planteamiento diferente. De Cuba y de Paraguay llega el 'Dúo Sky', expertas en espiral aérea. Hay una campeona de Europa de bici acrobática, la alemana Ceyda. También una 'troupe' con dos cubanos y dos tinerfeños, 'Dart Espectáculos', con un número de percha acrobática en el que utilizan unas grandes pértigas metálicas.

Y está Alegría, claro. Rey del escapismo y con una imaginación que se pone a prueba cada temporada, en este cabaret juega con un espejo que atraviesa de modo espectacular.

Él mismo deja para el final una actuación que «pone en pie al público todas las funciones». Dos hermanos italianos, dos «tiarrones» enormes, los Togni Brothers, que practican el «difícil y ya poco visto espectáculo de los icarios (basados en el personaje de Ícaro)». Uno con la espalda apoyada en un banco que, básicamente, hace malabarismos con el cuerpo del otro.

Fechas y precios

Todos juntos forman el elenco del Cabaret Prohibido, que abrirá sus puertas este viernes y el sábado, y repetirá el siguiente fin de semana (días 8, 9 y 10). Cinco funciones a las 22.30 horas en la carpa de Mesones. Con entradas a la venta a un precio que oscila entre los 15 y los 35 euros y que pueden comprarse por internet o en la taquilla (los lunes y martes de 19.00 a 20.30 horas, y el resto de la semana en horario de 11.00 a 12.00 y de 19.00 a 22.00).

Disfrute de lo prohibido.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Las noches del Cabaret Prohibido