«Nunca estoy sola, el dolor es una parte de mí»
Jornadas en Valdecilla ·
Pacientes y profesionales comparten en Valdecilla la forma de afrontar patologías crónicas con las que conviven a diarioNo camina sola aunque le gustaría poder hacerlo. Da igual a dónde vaya, en cada paso del día tiene un acompañante que le sigue y que, mientras para los demás es invisible, para ella es «una parte de mí», dice Patricia Martínez, enfermera de la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Valdecilla. Desde que se levanta hasta que se acuesta «nunca estoy sola», añade. Convive con el dolor crónico y su «mayor ilusión» es que algún día se vaya, pero de momento ha decidido quedarse. «Como un familiar lejano que no te cae bien y que un día, de pronto, aparece en tu puerta con una maleta y te dice que ha venido a vivir contigo», comparó ayer durante las jornadas organizadas en el centro hospitalaria con motivo de la celebración del Día Mundial del Dolor, que se conmemora cada 17 de octubre. «Llevo muchos años viviendo con él» y también le acompañó durante la exposición, pero esta vez sí fue visible gracias a una compañera del servicio que se pasó toda la charla a su lado, dándole golpes y molestando para tratar de acercar lo que supone para ella aunque nadie pueda llegar a sentirlo.
«Fue un mazazo. Me quedé tiempo en la ira, pero me di cuenta de que era lo que me había tocado y decidí tratarme con cariño»
Patricia martínez
Enfermera y paciente
¿Cómo recibió el diagnóstico? Como un «mazazo» que dio comienzo a una carrera de fondo «rebotando» entre profesionales y peleando con sentimientos porque «te molesta», resume. En ese camino se topó con diferentes fases como desde la negación hasta la aceptación. Ella se quedó «en la ira mucho tiempo. No había quien me aguantase», admitió la enfermera. Porque el dolor vino acompañado de otras sorpresas como ansiedad, cansancio o disminución de autoestima.
Sentir apoyo
Aunque comparten punto de partida, el camino es distinto para cada paciente. Martínez tenía claro que su objetivo era seguir trabajando «mientras pueda». «Me siento útil y a gusto y es lo que mas me dolería perder». Eso sí, ha decidido tomar menos medicación para estar «alerta» aunque eso suponga «tener más dolor» y, por ejemplo, «acudir al fisioterapeuta». Un punto en el que aprovechó para reclamar que «faltan» profesionales en la Sanidad Pública porque «no es justo» que haya listas de espera y que, al final, el paciente tenga que acudir a una consulta privada y pagar de su bolsillo las sesiones.
Esa sensación de «abandono» y de «falta de medios» la comparte también Alicia Cala, paciente de la Unidad del Dolor de Valdecilla desde el 2016. Su enfermedad se debe a una secuela tras un proceso quirúrgico. Y en ese servicio encontró gente que le escuchó, le apoyó y, en resumen, personas que «te entienden». La vecina de Guarnizo no habla de necesidad de empatía porque le parece evidente. Pero sí echa en falta que la gente de su entorno «respete» su dolor y no le hagan sentir que «exagera» cuando convive con un lastre con el que se levanta cada mañana y que le obliga a «encender un chip en la cabeza» y recordarse que toca «tirar para adelante un día más», comentaba ayer.
«No hace falta ni ponerse en el lugar de la persona, solo respetarlo. Y que tu entorno no te haga sentir que exageras»
alicia cala
Paciente
¿Qué pasos quedan por dar en la sociedad? Benita Hernández habla de dos caras. Ella convive con una parálisis cerebral que se produjo en el momento del parto y a lo largo de los años ha ido perdiendo autonomía y movilidad. «A veces somos héroes y otras villanos. No se trata de que nos admiren ni lo contrario», explicaba. En verdad, lo único que buscan es «vivir con la mayor dignidad posible» y tener claro que la discapacidad, en su caso, «no me define, me condiciona». El mensaje positivo lo lanzó la enfermera al final de su intervención: «Que nadie te quiete las ilusiones ni la esperanza». Durante las jornadas también se habló sobre el manejo del dolor en la rehabilitación, la humanización del proceso en Pediatría y el dolor oncológico, entre otros puntos.
'Más allá del dolor', un recorrido por las emociones a través de las fotos
Bajo el nombre 'Más allá del dolor, Pablo Pérez y Antonio Morete, han tratado de visibilizar el dolor a través de una exposición fotográfica disponible hasta mañana en la sala de exposiciones del Hospital de Valdecilla. Con las imágenes, los creadores –y también pacientes– buscan mostrar las «emociones» a las que se enfrentan las personas que conviven con un dolor crónico. Y, sobre todo, pone el foco en quienes no consiguen «controlar su patología» y no se sienten representados en los «mensajes de superación» con los que se topan día a día.
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