Borrar
Empleadas de Hipercor, Carrefour, BM y Lupa. DM

La cesta de la compra en tiempos de coronavirus: del papel higiénico a la harina

Cuatro supermercados de Cantabria nos cuentan cómo han cambiado las apetencias de los consumidores durante el estado de alarma

Ana del Castillo

Santander

Martes, 14 de abril 2020, 07:05

Reponedores, cajeras y dependientes de supermercados están, junto con los sanitarios, en primera línea de batalla desde que el Gobierno decretó el estado de alarma por el Covid-19, incrédulos testigos de cómo los ciudadanos perdían la sensatez y arrasaban con todo lo que se les ponía por delante, incluido el papel higiénico. Por fortuna, los llamamientos a la calma y la garantía del abastecimiento han devuelto poco a poco el civismo a estas superficies. Así que la nueva cotidianidad ha dejado a un lado la celulosa para centrarse en la harina, la levadura y la cerveza. ¿Y en productos frescos? «El pollo, sin ninguna duda».

«Aunque la demanda se ha estabilizado, estos últimos días sí que está sorprendiendo el repunte de productos de cocina, como harinas y levaduras. Los días previos a Semana Santa, otros que estuvieron más relacionados con compras de indulgencia, como cervezas, snacks o aceitunas», explica Paula Navarro, charcutera del BM de Solares. Es decir, que los ciudadanos están trasladando a sus hogares el consumo de productos asociados al ocio y a las salidas propias de estos días.

Una compra terapeútica que ayuda a llevar mejor el estado de alarma. «Hace unos meses no probaba la cerveza, pero ahora el confinamiento y lo cerca que estoy ya de los 40 hace que encuentre en ella el caldo de cultivo perfecto», bromea en la puerta del supermercado Carrefour de Peñacastillo, Manuel Ferreiro. Y añade: «Quizá beberse una cerveza es un pequeño placer, y en estos momentos, cualquier pequeño placer es mucho más de lo que a simple vista parece».

Dentro, en el establecimiento, trabaja desde hace 23 años Esther Rubio. Habitualmente está en la sección de pedidos online, que se han multiplicado hasta en un 50% estos días, pero ahora echa una mano reponiendo en alimentación y cosmética. «El primer día andábamos todos a la carrera, reponíamos constantemente, pero ahora las compras compulsivas se han calmado», señala relajada.

Los 10 productos más vendidos

  • Del 9 al 14 de marzo Legumbres secas, arroz y pasta, celulosa hogar, harina, pañales, platos preparados en conserva, conservas, sopas y caldos, aceites y leche.

  • Del 30 de marzo al 4 de abril Harina, repostería, frutos secos, aceitunas y encurtidos, vinos, patatas fritas, aperitivos, pizzas, cerveza y legumbres secas.

Atendiendo al calendario, se ve claramente los intereses alimentarios de los cántabros desde que se decretó el estado de alarma y cómo estos han ido cambiando. Según Lupa, en la lista de los diez productos más vendidos durante la semana del 9 al 14 de marzo aparecen legumbres, pasta, arroz, celulosa, harina, pañales, latas de conservas, sopas, aceites y leche. Y quince días después, del 30 de marzo al 4 de abril, esa lista cambia considerablemente permitiendo entrar a productos menos saludables, como las patatas fritas, los aperitivos o las pizzas. Además, el alcohol (el vino, en quinto lugar, y la cerveza, en noveno) también se hace un hueco en la cesta de la compra. Un dato que corrobora Hipercor: «Es cierto que la cerveza antes no aparecía entre lo más vendido y ahora sí», señala Carmen Cavero, cajera y empleada de pedidos online.

Pero el producto estrella y el más consumido durante los últimos diez días es la harina, que se sitúa la primera de la lista seguida por la levadura. El hecho de que haya niños en casa y de que cocinar ayuda a desconectar de la actualidad y a relajarse, ha disparado un 196% su consumo.

«Es curioso, y me culpo por ello, pero antes del estado de alarma iba al gimnasio todos los días y tenía una alimentación sana con mucha verdura y ahora, en casa sin poder salir, me apetece comer cosas dulces como chocolate. Es un error, pero lo concibo como una pequeña ayuda, un antídoto para la ansiedad o un premio a la responsabilidad por permanecer en casa. Otros se muerden las uñas, yo como dulce...», explica a este periódico María Dolores Gutiérrez, de 60 años y con dos bolsas de Hipercor hasta arriba de verdura, pero también con esos caprichos que antes no consumía.

El pollo que no falte

«La primera semana fue horrorosa, nos vaciaban la tienda, y el personal en caja no daba abasto», señala Sonia Muñoz, cajera del supermercado Lupa de la calle Rualasal, en Santander. Uno de los primeros productos frescos que se agotaron fue la carne de pollo. «La gente arrasó con ello los primeros días. Se lo llevaban para consumir y también para congelar», explica Navarro, que ha notado un cambio de patrón en el consumo de los clientes: «Antes del estado de alarma compraban en la charcutería medio kilo del producto que fuera, ahora se llevan kilo y medio».

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes La cesta de la compra en tiempos de coronavirus: del papel higiénico a la harina

La cesta de la compra en tiempos de coronavirus: del papel higiénico a la harina