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Los últimos mercados de abastos

Las plazas cántabras tradicionales sufren los cambios de hábitos en el consumo y el estilo de vida de las nuevas generaciones

Sócrates Sánchez

Santander

Domingo, 15 de junio 2025, 07:32

Pocos gestos han sido más habituales que acudir a los mercados de abastos a hacer la compra de carne, fruta o pescado con el carrito a cuestas. Una escena que ha caído en desuso con el paso del tiempo y como consecuencia directa de los cambios de hábitos en el consumo y el estilo de vida de las nuevas generaciones -priorizan la inmediatez y maximizan el tiempo en las tareas-. Y ahora son sobre todo las personas mayores las que mantienen viva esta forma tradicional de llenar las despensas de casa y, a su vez, conectar con la cultura y tradición local.

En la actualidad, la situación de estos espacios a lo largo y ancho de Cantabria es muy diferente en los municipios que todavía los mantienen. Ya que muchas plazas han sufrido cambios de imagen a través de reformas o han sido reconvertidas para otros usos, como también las que han desaparecido y han dejado un vacío que trasciende al espacio físico que ocupaban en sus calles.

  1. Mercado de la Esperanza (Santander)

    2032, el año que termina la concesión de los puestos

Vista general del exterior del Mercado de la Esperanza, situada en el centro de Santander. Roberto Ruiz

Con una ubicación inmejorable en el centro de la capital cántabra, es el mercado de abastos más importante de la ciudad. Inaugurado en 1904, destaca por su arquitectura en hierro y vidrio. La planta baja está dedicada a pescado y marisco, mientras que la segunda planta ofrece variedad de productos de panadería, cárnicos, lácteos, frutas y verduras.

Si hay una fecha en el calendario que genera incertidumbre para atraer a nuevos comerciantes es la de 2032, año en el que termina la concesión de todos los puestos de la plaza. «Cuando la gente no se anima a hacerse con los puestos que han salido a licitación, es porque da miedo hacer una inversión así», asegura Marta Gómez, presidenta de los Comerciantes del Mercado de la Esperanza. Y es que de la licitación de once puestos que sacó el Ayuntamiento de Santander en el mes de abril solamente se ocuparon dos. «El objetivo es dinamizar y hacer cosas atractivas para atraer a la gente, sobre todo al público joven, porque sí que es verdad que la plaza es más clientela de gente mayor, pero los fines de semana se empieza a notar matrimonios con niños».

  1. Mercado de Puertochico (Santander)

    A la espera de contar con la zona de gastrobares

Mercado de Puertochico, en Santander. Daniel Pedriza

Después de una larga espera para ver remozada su imagen -las obras llegaron a su fin tras ocho años de la adjudicación del proyecto de reforma-, el Mercado de Puertochico reabrió a finales del pasado año sus puertas con el objetivo de ser un espacio comercial y de ocio referente en Santander. El presidente de los Comerciantes, Chema Alonso, tiene claro la importancia de las obras acometidas: «En el mercado veníamos languideciendo un poco durante los últimos años».

Los seis puestos con los que cuenta la plaza en la actualidad han sufrido una transformación palpable: «Están muchísimo mejor a nivel de decoración y con todo a estrenar». Aunque Alonso subraya la necesidad de que llegue el momento de abrir la zona gastronómica. «Por ahora cuesta atraer al visitante, cuando se materialicen las obras, esperamos que haga un efecto llamada y repercuta en la plaza», añade. Por el momento apuestan este verano por realizar maridajes de productores de Cantabria y aprovechar la instalación de mesas altas por parte del Ayuntamiento para hacer degustaciones.

  1. Mercado de México (Santander)

    Una reforma que se traduzca en un nuevo impulso

Fachada exterior del Mercado de México, en la calle Alta. Roberto Ruiz

Un cambio de rumbo. Eso es lo que esperan desde los 12 puestos que ocupan en la actualidad el Mercado de México con la anunciada reforma que debe comenzar este mismo año. Uno de los pilares más importantes y que aguardan con optimismo para que repercuta en una mayor clientela es la instalación de la cadena de supermercados Mercadona, que ocupará una planta y media de las instalaciones. En la otra mitad de la planta se ubicarán los puestos existentes actualmente, que podrán continuar con su misma actividad o modificarla por otra.

«Va a cambiar totalmente. Porque quieras o no, metemos ahí un gran supermercado, pero al final es una forma de atraer más gente», puntualiza Juan Antonio Ruiz, presidente de los Comerciantes del Mercado de México. Ruiz asegura que es la mejor decisión para el futuro de la plaza: «Por nuestra situación en la ciudad era complicado pensar en una zona de gastrobares».

  1. La Plaza de Abastos de Torrelavega

    Acciones dinamizadoras para atraer a más público

La calle Serafín Escalante es uno de los accesos a la Plaza de Abastos de Torrelavega. Luis Palomeque

Pese a los intentos del Consistorio municipal por relanzar este espacio histórico fundado en 1911 y situado en pleno centro de la ciudad, su circunstancia es compleja y prueba de ello es la última licitación en la que solo se ha atraído uno de los cuatro puestos ofertados. Cristina García, concejala de Comercio, se marca como objetivo realizar acciones dinamizadoras para atraer a más público. «Vamos a seguir apostando por llenar la plaza y trasladar la Oficina Municipal de Información al Consumidor», explica. «Sería estupendo que alguien apueste por poner un bar antes de acabar la legislatura».

  1. Mercado de Abastos de Castro Urdiales

    Un nuevo motor económico, turístico y cultural

El Mercado de Abastos de Castro Urdiales. DM

Tras siete años de retraso en las obras, el pasado mes de mayo se produjo la esperada rehabilitación del Mercado de Abastos de Castro Urdiales. La apertura llega con demoras y sobrecostes que han elevado la inversión total a 1,7 millones de euros, muy por encima de los 833.000 euros inicialmente previstos por el Gobierno regional. Un proyecto largamente demandado por los vecinos y comerciantes de la plaza.

El Ayuntamiento de Castro Urdiales contempla ofertar próximamente los nuevos puestos creados con la realización de esta obra y respetará a los comerciantes que tenían su concesión hasta 2018. La idea es que tras su traslado temporal a la plaza nueva, regresen en pocas semanas a su ubicación inicial.

  1. Mercado de Abastos de Laredo

    Una rehabilitación criticada y sin actividad de mercado

En los últimos años, la plaza de Laredo ha sido objeto de una rehabilitación muy criticada que supuso una inversión de 700.000 euros. Tras esta intervención, el histórico edificio presenta ahora un espacio diáfano en el que, como novedad, tiene previsto funcionar una oficina de atención al peregrino del Camino de Santiago. El Ayuntamiento mantuvo en el pasado un conflicto con los asentadores del Mercado de Abastos, con los que firmó un acuerdo transaccional, y logró que retirarán la demanda judicial interpuesta. Desde el Ayuntamiento se ha manifestado la intención de sacar a licitación, mediante concurso-subasta, los seis puestos que no están reservados, aunque por ahora no hay novedades al respecto y la instalación continúa sin actividad.

  1. Mercado de Abastos de El Astillero

    Reconvertido en el espacio expositivo Fermín Molino

El Mercado de Abastos de El Astillero cambió su función como plaza para transformarse a un espacio expositivo bajo el nombre de Fermín Molino. Inaugurado este año con motivo del nombramiento como hijo predilecto del pueblo. Lo único que se conserva es su fachada, en su interior dejó de existir actividad comercial al echar el cierre la carnicería y pescadería. En la actualidad, solamente cuenta con la presencia de un bar.

  1. Plaza de Abastos de Santoña

    Poco bullicio y con pequeñas actuaciones previstas

La plaza de Santoña cuenta en la actualidad con cinco puestos que levanten la persiana todos los días, de los 15 que puede alojar. Pese a ser uno de los puertos pesqueros referencia en la región, no evita que su mercado languidezca. El Ayuntamiento tiene previsto renovar en breve el pavimento de la instalación para colocar un suelo antideslizante y acondicionar los baños.

  1. Mercado de Abastos de Reinosa

    Desaparecido tras ser calcinado por el fuego

Impluvium sustituyó la plaza de Reinosa. Javier Cotera

Este histórico mercado, inaugurado en 1882, fue un referente en la comarca de Campoo. Sin embargo, sufrió un incendio que lo devastó completamente en 2012, lo que marcó el fin de una era para los reinosanos. Aunque hubo iniciativas para rehabilitarlo, como un concurso de ideas en 2014, el edificio ya no existe y en su lugar se levantó el Impluvium para ser un centro sociocultural.

  1. Mercado de San Vicente de la Barquera

    Un puesto abierto y el resto destinado para uso municipal

El Mercado de San Vicente de la Barquera. Vicente Cortabitarte

El Mercado de San Vicente cuenta con un solo puesto en activo. Ante la necesidad de mayores espacios públicos, el Ayuntamiento ha decidido emplear el resto de puestos vacíos para destinarlos a otros usos municipales.

  1. Plaza de Abastos de Corrales de Buelna

    Un edificio en ruinas y derribado por seguridad

En septiembre de 2008 se produjo el desalojo de los cinco puestos que ocupaban la plaza y el cierre definitivo del espacio. En 2011, sería derribado el mercado ante el riesgo que suponía para comerciantes y vecinos.

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