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CASO DE ÉXITO

EL SABOR QUE CONQUISTA EL MUNDO

Hace más de 150 años, en el pueblo salmantino de Guijuelo, comenzó la historia de Joselito, un negocio familiar que ha convertido el jamón ibérico en un auténtico icono internacional. Hoy, la marca está presente en más de 56 países, manteniendo intacta su esencia artesanal y apostando por una expansión que combina tradición e innovación.

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ANABEL MADRID

En los años 80, la familia Gómez decidió mirar más allá de nuestras fronteras. “Mi padre siempre entendió que teníamos entre manos un producto que era único en el mundo y que fuera no se conocía” destaca José Gómez, actual CEO de Joselito.

El primer cliente internacional fue nada menos que Harrods, en Londres, y desde ahí el nombre de Joselito empezó a sonar en restaurantes con estrellas Michelin y en las mejores tiendas gourmet de París, Tokio o Nueva York. “No podemos entender Joselito sin la máxima calidad, no lo hacemos mejor porque no sabemos hacerlo mejor”.

25% de la producción

se exporta a mercados internacionales

El secreto de este éxito está en un producto 100% natural: cerdos ibéricos criados en libertad en la dehesa, alimentados con bellotas y pastos naturales, y un proceso de curación sin aditivos que respeta los tiempos de la naturaleza. “Joselito tiene una particularidad, controlamos el ciclo completo de producción: campo, genética, alimentación, transformación, venta y curación”, afirma Gómez. Y añade: “donde se hace el envejecimiento del producto es en un pueblo de Salamanca, hay un tiempo específico, hay un microclima aquí que para la curación es perfecto”.

En esta trayectoria, tener un respaldo financiero sólido ha sido clave. “Confiamos en Banco Santander porque es un banco mundial, nos ayuda en todo el mundo, ellos también están presentes en muchos países”, explica José Gómez. Para un producto que requiere años de curación, la visión a largo plazo de su socio financiero es tan importante como su red internacional. “Al final, como exportamos a muchos países, necesitamos un banco con presencia fuera de España, que nos ayude con las transferencias, los avales, con todo tipo de monedas, es una relación a largo plazo…”, destacan desde Joselito.

El jamón que viaja por el aire

La internacionalización no ha estado exenta de retos: regulaciones cambiantes, exigentes normativas sanitarias y complejos procesos logísticos. “Todo tiene que ir en avión por un tema de caducidades. El jamón no puede ir en barco porque si le entra humedad no llegaría en condiciones”, explica Gómez.

La filosofía de la empresa se resume en tres pilares: excelencia, respeto por lo natural y fidelidad al modelo artesanal. “Mi padre siempre tuvo un sueño: ver a Joselito en las mejores tiendas y restaurantes del mundo. Lo logró porque nunca perdió de vista nuestros pilares fundamentales: una elaboración 100% natural, un respeto absoluto por el proceso artesanal y una visión de futuro que nos ha permitido innovar sin renunciar a nuestra esencia”.

Con paso firme, Joselito sigue conquistando mercados y manteniendo vivo un legado familiar que aspira a llegar a las 12 generaciones. Como resume Gómez: “Exportar nuestro jamón es también exportar nuestra cultura”.

Así empezó
todo

Un proyecto con

Cada pyme tiene una historia única. Muchas nacen en una cocina, un taller o un pequeño local de barrio, impulsadas por la pasión y el esfuerzo de una familia. Con el tiempo, algunas de esas ideas trascienden fronteras y se convierten en marcas reconocidas, llevando su esencia a nuevos mercados sin perder sus raíces. Crecer, adaptarse y llegar más lejos es posible cuando hay visión, compromiso y el apoyo adecuado. Porque internacionalizar no es solo expandirse: es compartir una cultura, una identidad y un legado con el mundo.

CREDITOS

Content strategy:
Aurora Yañez
Project Manager:
Inmaculada Oliva
Brand strategy:
Jorge Guillén García
Dirección de Arte Diseño UI:
Alessandro Marra
Desarollo:
César Iriso
Gonzalo Cachon

SANTANDER

El sabor que conquista el mundo

Hace más de 150 años, en el pueblo salmantino de Guijuelo, comenzó la historia de Joselito, un negocio familiar que ha convertido el jamón ibérico en un auténtico icono internacional. Hoy, la marca está presente en más de 56 países, manteniendo intacta su esencia artesanal y apostando por una expansión que combina tradición e innovación.