Abraham Guzmán tenía una empresa de transporte que quebró, una experiencia que, lejos de amilanarle, le sirvió para coger impulso. “Me he arruinado varias veces y ha sido un aprendizaje total, casi como estudiar una carrera universitaria”, asegura. En 2011 nació Factorii, una empresa canaria de mobiliario comercial que se ha convertido en una referencia dentro del sector. “Empezamos con un taller muy pequeñito, con una máquina que pagamos a plazos, y hoy somos una de las mayores industrias de la isla. Al principio fabricábamos pequeños módulos, pero ahora realizamos proyectos de más de 4.000 metros de longitud”, cuenta Guzmán.

Uno de sus puntos fuertes es la diversificación: han acumulado experiencia en sectores como ferretería, alimentación, textil, farmacias o perfumerías. “Hacemos todo lo que tiene que ver con el punto de venta, desde un pequeño corner en El Corte Inglés hasta una tienda completa. Nos pueden pedir el diseño a nosotros o traer su propia idea”, explica el CEO. Tuvieron que enfrentarse a la situación crítica que trajo consigo la pandemia. Pero gracias a esa diversificación de la que hablan, lograron salir adelante con nota. “Durante la pandemia, todas las farmacias y los establecimientos de los cuerpos de seguridad del Estado necesitaban mamparas. En el primer mes facturamos 70.000 euros, y pudimos pagar todas las nóminas”, señala.

Crecimiento de facturación

Del 2024 al 2025

33%

Ampliación de instalaciones

Del 2024 al 2025

277%

Sus cifras no han parado de crecer año tras año. En 2024 facturaron cuatro millones de euros, “y todas las previsiones nos dicen que nos iremos a más de 6 millones en 2025. En un año hemos pasado de tener a 42 personas trabajando a casi 60”, explica Guzmán. En la actualidad tienen una fábrica de 1.800 metros cuadrados, pero a finales de 2025 tienen previsto mudarse a una nave de 5.000 metros. “Factorii tendrá en un futuro diseño gráfico, rotulación y mobiliario de madera y metal”, relata Guzmán. Un nuevo reto que afrontar.

En este salto que van a dar, la asociación con Banco Santander ha resultado fundamental. “Reconozco que tengo un poquito el corazón rojo porque se han portado siempre muy bien. Nosotros accedimos a la compra de la nave industrial en el año 2020, en plena pandemia. En ese momento fuimos al banco con la idea de conseguir una hipoteca típica, pero ellos nos asesoraron y nos facilitaron comprarla mediante un leasing. Y para nosotros esa fórmula supuso un respiro”, explica el CEO.

CONFIRMING

FACTORING

Cuando decidieron dar el salto internacional, Factorii se centró en la costa africana, sobre todo por la cercanía. El riesgo cero no existe, pero la empresa confió en dos servicios financieros para diseñar su estrategia con seguridad: el confirming y el factoring.

Así lo explica Abraham Guzmán: “Usamos el confirming método de pronto pago a nuestros proveedores. Creemos firmemente que si ellos cobran a tiempo, también cuidarán de nosotros. Esto nos permite cumplir con los pagos a corto plazo sin presionar financieramente al proveedor. Por otro lado, el factoring nos permite adelantar el cobro de facturas emitidas a nuestros clientes. Esto oxigena nuestra caja y nos permite mantener una tesorería circular y saludable”.

Para Guzmán, ha sido fundamental el respaldo de Banco Santander, también en su proceso de internacionalización, ya que “nos ha dado la confianza necesaria para operar con tranquilidad fuera de nuestras fronteras”.