'Hierro fumando' espera su Centenario
De Proel a Nayagua. La palabra de Jesús Marchamalo y la ilustración de Antonio Santos, en la primera publicación del Año del poeta, trazan un recorrido esencial por su itinerario y huella vital
«No hablaba nunca Hierro, o casi nunca, de aquellos años de privación y miedo. No hablaba de las visitas carcelarias, con su madre, humillados y hambrientos, ni del trabajo que tuvo que buscarse, peón cilindrador en la fábrica Nogues de botas de goma»... En apenas medio centenar de páginas el perfil del hombre y del poeta, José Hierro, encuentra su recorrido en la palabra y en la ilustración. Es como una biografía esencial, estilizada, entre la silueta y la voz, entre Santander y Madrid, entre el gesto y la huella, entre el ser humano y el autor, todos ellos fundidos en la palabra poética. 'Hierro fumando' (Nordica), entre el humo del tiempo y las volutas de los recuerdos, es el primer fruto del año del poeta, este 2022 en el que se cumple el Centenario y el vigésimo aniversario de su muerte. La escritura inconfundible de Jesús Marchamalo y la mirada del artista Antonio Santos atraviesan escenarios, fechas, nombres y voces.
La publicación de Nórdicalibros mezcla recreación y conocimiento, cronología y limpieza en su perfil, de la evocación a la historia. «Bajaba cada mañana a escribir a un bar, debajo de su casa, de azulejos marrones, 'La moderna'. Se sentaba frente a la barra en una silla de escay rojo y patas niqueladas, al lado de una máquina tragaperras, modelo Santa Fe, que emitía una constelación de campanillas -¡tling!, ¡tling!, ¡tling!- tentadora, ruidosa y bullanguera. Le traían, sin preguntar, un chinchón seco un poco aguado, en copa, y se encendía un pitillo: un Ducados que acababa convertido en humo espeso, acogedor como la niebla, opaco, y que le acabaría quemando los pulmones». La obra, que ve la luz la próxima semana, es la nueva entrega del autor de 'Las bibliotecas perdidas'. Marchamalo (Madrid, 1960) ha desarrollado gran parte de su carrera en Radio Nacional de España y Televisión Española. Premio Ícaro y Nacional de Periodismo Miguel Delibes, entre otros, es autor de más de una decena de libros, entre otros, 'La tienda de palabras', '39 escritores y medio', 'Los reinos de papel' y 'La conquista de los polos'. Una trayectoria marcada por su querencia por reivindicar el mundo del libro y la lectura.
Antonio Santos, pintor y escultor, ha abordado más de sesenta exposiciones individuales. «Hace trece años, de manera fortuita, entré en este mundo de los libros ilustrados, y aquí me he labrado un pequeño lugar»: en realidad medio centenar de libros desde entonces. En 2003 obtuvo el Premio Daniel Gil al Mejor Libro Infantil, y en 2004, el Segundo Premio Nacional de Ilustración.
Marchamalo que ejerció de comisario, ya fue artífice de una muestra en 2014 organizada por la Biblioteca Nacional que ya incluía el retrato del autor de 'Agenda', aquel joven «apenas conocido» que acababa de publicar 'Tierra sin nosotros' en la revista Proel de Santander y que ganó en 1947 el prestigioso premio Adonais con su libro 'Alegría'. Una muestra de retratos que acabó por fundir a Hierro con Gerardo Diego, ambos ganadores hacia el final de sus vidas del Premio Cervantes.
'Hierro fumando' es la primera propuesta de las celebraciones del Año del autor de 'Cuaderno de Nueva York', que tendrá como eje principal la gran exposición. 'Cuanto sé de mí. José Hierro en su centenario (1922-2022). Autorretrato Fundación Centro de Poesía José Hierro', prevista desde otoño a febrero de 2023.
La muestra, bajo comisariado de Juan José Lanz, a través de un centenar de obras, incluirá principalmente los fondos bibliográficos, gráficos, materiales y documentales depositados tanto en la Biblioteca como en la Fundación del poeta con sede en Getafe, atendiendo a las diversas facetas creativas del autor. Y subrayará cómo, dentro de la poesía española, desde la posguerra hasta nuestros días, la voz de Hierro «es una de las más significativas y cualificadas, consolidada a través de una producción que abarca más de cincuenta años, siendo una de las figuras más destacadas de las primeras promociones poéticas de posguerra».
Una poesía que se define «por su carácter fundamentalmente documental y por su voluntad testimonial, que se pone de relieve desde las primeras poéticas en que el autor expone sus ideas estéticas».
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