Pide un clásico a los Reyes Magos

Los libros son un clásico entre los regalos de Navidad, pero este año -siguiendo la inercia de 2021-, van a ser más clásicos que nunca. La historia y el sector editorial español se alían para situar en primera línea a autores y obras que ya forman parte inextinguible del imaginario literario colectivo. Por ese motivo, y como posible inspiración para aquellos lectores que todavía dudan qué pedir para mañana a sus Majestades de Oriente, El Diario Montañés ha pedido a un destacado grupo de representantes de la cultura cántabra que escojan y recomienden uno de sus clásicos de cabecera. Como ocurre en estos casos hay propuestas para todos los gustos, tantas como posibles acepciones tiene el término en el Diccionario de la Real Academia, que no son pocas.

Aunque en el sentido estricto de la palabra un 'clásico' literario debe pertenecer a autores de la antigüedad griega y romana, dos mil años de historia y de mentes brillantes dispuestas a volcar su visión del mundo entre páginas en blanco han hecho evolucionar este concepto. Aún así, la 'Odisea' de Homero no podía faltar -a propuesta de la artista Emma Meruelo-. Pero dos de los títulos propuestos en este reportaje sirven de prueba de la elasticidad con que actualmente se emplea el concepto 'clásico': '2011: Odisea en el espacio', de Arthur C. Clarke -elección de José Santos, director del Aula de Música de la Universidad de Cantabria-, y 'En el camino', de Jack Kerouac -elegido por el dramaturgo, productor y director Pati Domench, de Ábrego Teatro-, representantes de excepción del género fantástico y del estilo literario iniciado por uno de los más destacados representantes de la Generación Beat.

Otros títulos se acercan más a la definición purista del término, como son el 'Decamerón' de Boccaccio -título escogido por el gestor cultural Luis Salcines-, 'El Lazarillo de Tormes' -propuesta del artista Eloy Velázquez-, la 'Égloga de Amarilis' de Lope de Vega -propuesto por el cineasta Rodolfo Montero-, o el 'Tratado de supersticiones y hechicerías' del franciscano Martín de Castañega -título escogido por Juan Muñiz, director general de la Fundación Caja Cantabria. A ellos se suman otros títulos de referencia como 'Los pazos de Ulloa', de Emilia Pardo Bazán -propuesta de la actriz Patricia Cercas, quien a través de la escritora gallega reivindica a 'las clásicas'-, 'Cartas a un joven poeta', de Rainer Maria Rilke -elección del músico Juan Saiz- o la reivindicación de los autores de la Generación del 50 que realiza el artista Jesús Alberto Pérez Castaños a través de la figura del poeta Claudio Rodríguez. Tratándose de España y hablando de clásicos, el que no podía faltar de ninguna forma era 'El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha', obra cumbre de la literatura universal escrita por Miguel de Cervantes a principios del siglo XVII, que ha sido propuesta por la traductora Marta Cerezales Laforet y por el actor y dramaturgo Sandro Cordero.

Quienes consideren la opción de sorprender a los suyos con una obra de estas características están de enhorabuena. El año pasado se celebraron destacadas efemérides relacionadas con escritores tan importantes como Dante Alighieri, autor de la 'Divina Comedia', de quien se conmemoraron siete siglos de su muerte en Rávena en 1321. No fue la única conmemoración. En 2021 se celebraron los 200 años del nacimiento de tres genios de la literatura universal como Fiódor Dostoyevski -autor de títulos como 'El jugador', 'Los hermanos Karamázov' o 'Crimen y castigo', entre otros-, Gustave Flaubert -padre de la novela 'Madame Bovary'-, y Charles Baudelaire -cuya principal obra es 'Las flores del mal'-. Asimismo, también se cumplieron dos siglos de la muerte del imprescindible poeta británico John Keats, 400 años del fallecimiento de Jean de la Fontaine y, en lo que a España y su literatura se refiere, el año pasado se celebró el primer centenario de la muerte de Emilia Pardo Bazán y el del nacimiento de una escritora de la talla de Carmen Laforet.

Por si alguien tuviera el apetito literario desbocado y todas estas opciones fueran pocas, 2022 también se presenta como un terreno fértil y propicio para la recuperación de numerosos clásicos. El primero de ellos, de cita más que obligada en Cantabria, es el poeta José Hierro gracias a la celebración del primer centenario de su nacimiento, que se cumplirá el próximo 3 de abril; será una ocasión ideal para descubrir y disfrutar de algunas de las obras del doble Premio Nacional de Poesía y de la Crítica y reconocido con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, entre ellas 'Cuaderno de Nueva York', 'Tierra sin nosotros' o 'De Cantabria, del mar y otras nostalgias'. Asimismo, este año se celebra el primer centenario de l nacimiento del Premio Nobel de Literatura José Saramago y de la muerte de Marcel Proust, cuya obra cumbre 'En busca del tiempo perdido' se postula como uno de los títulos imprescindibles esta temporada. Otro de los 'clásicos modernos' que prometen tentar a los lectores desde las estanterías de las librerías será 'Ulysses' de James Joyce, obra tan amada como ignorada y de cuya publicación se cumple un siglo. Otro de los autores clásicos destacados de la dramaturgia francesa, Molière, también será protagonista gracias a la celebración del 400 aniversario de su nacimiento. También el humanista español Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática castellana, de cuya muerte se cumplen cinco siglos.

Una de las grandes ventajas de los clásicos es que casi siempre están disponibles en las librerías, con independencia de aniversarios y celebraciones. Por ello, si ninguna de estas opciones a convencido al lector, que no desespere. Hay más, muchos clásicos más. Ahí van algunos: las 'Meditaciones' de Marco Aurelio; cualquiera de los filósofos de la Grecia clásica; el gigante sajón, William Shakespeare (escojan sin mirar, que acertarán); 'La isla del tesoro' o 'La mancha negra' de Robert Louis Stevenson, también Emilio Salgari, los Episodios Nacionales de Don Benito Pérez Galdós o cualquiera de las aventuras de Julio Verne. Se acaba el espacio, pero no los clásicos: Dumas, Jean Austen, Joseph Conrad, Mary Shelley, Quevedo, Bernard Shaw, Goethe, Concha Espina... Toca elegir. Si pueden, claro.

Si tuviera que salvar la vida de un inocente recomendando un libro, este sería de alguno de los autores de la Generación del 50 en España, desde la imprescindible obra poética de Claudio Rodríguez a otros títulos de referencia como 'Confía en la gracia', de Olvido García Valdés.

Es una poeta que a modo de conciencia o testigo escribe sobre una realidad donde la memoria de lo cotidiano y su ansiedad de vida, enumerara sentencias de enorme belleza lírica. Los versos de Valdés orbitan sobre perspectivas referenciales a una naturaleza que muestra su compleja substancia descriptiva por medio de múltiples metáforas, dirigidas a quienes se deleitan con la dimensión estética de las palabras.

Es el clásico que muy pocas y pocos han leído y, sin embargo, todo el mundo cree conocer. Más allá de los prejuicios y el hastío que puede provocar el enfrentarse a tamaña envergadura, el bellísimo engarzamiento de palabras de Cervantes y, sobre todo, el humor, la acción, la expectación y sabiduría que desprenden las páginas del Quijote hacen que, superado el primer esfuerzo, todo sea placer.

La leí por autoobligación y pundonor profesional y me vi atrapado por la mejor novela jamás escrita. Constaté por mí mismo lo que tantas veces había oído. Se dice que todo está en 'Los Simpsons', pero mucho antes ya lo escribió Cervantes en su novela. En la novela. Todo.

Este libro me ha acompañado a lo largo de importantes momentos de mi vida, convirtiéndose en un clásico de referencia en el que confrontar y afrontar mis propias aventuras vitales. El viaje y lo que acontece, cómo el protagonista resuelve, el resto de personajes, la trama... Cada escena genera un diálogo que ofrece la palanca para digerir y actuar satisfactoriamente en el ahora, gracias al lenguaje y a las imágenes que evocan al lector.

El mito como referente de conocimiento emocional y simbólico aporta a las claves necesarias para disfrutar aspectos más profundos de este maravilloso juego que es la vida. La Odisea es un canto de agradecimiento a la vida y a nuestra cultura.

Es uno de los clásicos de la literatura universal. Mi primer contacto con él fue a través de la versión cinematográfica de Pasolini. La casualidad quiso que durante el confinamiento me diera de bruces con él en una estantería de mi biblioteca y me entregué a su lectura.

Curioso paralelismo: leía unos cuentos llenos de frescura, de alegría de vivir y de fantasía que se contextualizaban en la Florencia medieval durante la peste de 1348, y lo hacia durante la pandemia que sufríamos en 2020. Boccaccio critica a la codiciosa burguesía de su tiempo, al clero de una más que dudosa moral, al comerciante avaro, a los adúlteros, alternando gentes del pueblo con la alta sociedad de su tiempo a los que ridiculiza.

Si algo me ha fascinado de Lope de Vega desde la niñez ha sido esa conexión entre genialidad y vida que lo hacen divino como escritor y humano como persona. 'Amarilis' es una égloga al gran amor de su vida, la actriz Marta de Nevares, con la que convivió ya sacerdote, con la que tuvo una hija y a la que cuidó hasta su temprana muerte.

Para entender ese amor inmenso es posible leer un poema del gran poeta José Hierro titulado 'Marta la noche', y ver la película 'Lope enamorado' que produje y dirigí para RTVE hace dos años. Ambos cuentan ese amor tardío y cómo en esta obra Lope se reconcilia con los recuerdos entrañables, casi eternos, lo que le da a su lirismo un nivel espectacular.

Haciendo memoria de mis lecturas pasadas, repasando en mis sentimientos y recuerdos qué autor clásico y/u obra me ha dejado huella y gracias a él mi vida como lectora ha sido un antes y un después, me he dado cuenta, una vez más, de que todos son hombres, ni una mujer en mis lecturas de infancia y juventud.

Tanto en el colegio como en el instituto las lecturas obligadas siempre eran de autores, dramaturgos, filósofos… y eso hizo que siempre buscara otras obras de esos u otros hombres. Nunca una autora, dramaturga, filósofa o poetisa cruzó mi aula y por lo tanto, mi lectura. Reivindico a 'Las Clásicas' que descubrí y sigo descubriendo ya de mayor. Ellas también existen.

Editada en 1529, es una de las obras que mejor refleja las contradicciones propias de los tiempos de encrucijada. En ella, la mentalidad racionalista del siglo XVI pugna por abrirse paso conviviendo con las creencias esotéricas profundamente arraigadas desde tiempos anteriores.

Castañega busca explicar cómo hechos y actitudes considerados supersticiosas o hechicerías son propiedades de las cosas naturales; como ejemplo, el poder de atracción de los imanes al acero; pero a la vez, mantiene la creencia en el demonio como entidad física. Un obra única para conocer las mentalidades de la España de los albores del siglo XVI.

Siempre me ha atraído la ciencia, el universo, el tratar de imaginar qué hay más allá de nuestro mundo cotidiano. Este libro satisfizo enormemente las ansias de viajar por el universo de una mente joven y muy inquieta.

Me dejó una impresión profunda. Me pareció emocionante cómo la novela enlaza hechos que pasaron hace 3 millones de años junto con otros que pasarán dentro de varias décadas y cómo la acción pasa de la tierra a la luna, al Sistema Solar, a la luna de Saturno. Leí esta novela siendo adolescente. También recuerdo la música que escuchaba mientras leía y todavía hoy asocio el álbum 'Zoolook' de Jean Michel Jarre con la obra de Arthur C. Clarke.

Estoy trabajando en un libro de una escritora francesa titulado 'Soñar despierto', en el que habla de 'El Quijote' constantemente y gracias a ello he vuelto a disfrutar de muchos aspectos de la obra de Cervantes. La obra se basa en 15 cartas que la autora escribe al escritor español, en las que une las situaciones que se viven en el libro con realidades actuales.

La traducción me ha llevado a releer y disfrutar de una manera distinta de 'El Quijote'. Aunque el libro tiene su vertiente humorística y divertida, en realidad Miguel de Cervantes lo que hace con ese tono es disimular su profunda crítica de la humanidad y de la sociedad, que es el objetivo de la obra.

Fue un libro que leí en la 'mili' con 20 años y que me marcó mucho. Para mí refleja la importancia fundamental que tiene el estar en movimiento, de mantener la capacidad de asombrarse y sorprenderse por las cosas. De alguna manera Kerouac demuestra que nunca está todo dicho, que en el camino siempre encuentras cosas nuevas.

El libro refleja que siempre hay muchas cosas por hacer fuera de lo trillado y lo preestablecido. Fue una lectura que me ayudó a adaptarme a la situación que vivía entonces y, sobre todo, a pensar y a confiar en que había un futuro que podía merecer la pena. Un todo un alegato por la libertad individual y una crítica voraz a los límites que marca la sociedad.

Desde mis primeras lecturas, mi curiosidad infantil se sintió especialmente atraída por aquellas obras que ahondaban en la personalidad del personaje y en su contexto histórico, social y cultural. Recuerdo con especial devoción 'El Lazarillo de Tormes', obra anónima, precursora de novela moderna, en la que Lázaro describe en primera persona sus vivencias en la Salamanca del siglo XVI.

He mantenido ese interés por descubrir la historia social de la humanidad a través de sus novelistas y por ello guardo la misma devoción por 'Luces de Bohemia' de Valle Inclán, una teatralización descarnada de la sociedad española de su época, así como por 'El hereje' de Miguel Delibes.

Rilke es un autor que abordó diferentes géneros, pero fue en la poesía donde encontró su terreno más lúcido. Para mí fue un escritor que destacó por su compromiso con el arte, por buscar una forma de expresión artística muy pura, algo que como músico su honestidad me ha influido mucho en esa búsqueda.

En la obra de Rainer Maria Rilke no existe diferencia alguna entre su fondo espiritual y su expresión creativa. Aunque todas sus obras son muy relevantes a nivel artístico, recomendaría este libro, las 'Cartas a un joven poeta', a todos aquellos que estén buscando su camino en el arte o que sientan ese fuego dentro de sí mismos.

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