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El Museo de Arte de Santander (MAS) inaugura esta tarde una exposición temporal, 'Daniel Alegre (1887-1949) Alma y materia' que reúne una serie de obras ... -muchas de ellas pertenecientes a colecciones privadas- del que se considera principal referente de la escultura moderna cántabra. Un artista que fue testigo directo de la transición del clasicismo a la modernidad en el arte, que se codeó con algunos de los creadores más importantes de su tiempo y que siempre huyó de las estridencias estéticas. Un escultor que marcó un estilo en generaciones posteriores y que apenas es conocido por el gran público. El año pasado, con motivo del 75 aniversario de su muerte, fue objeto de una publicación, 'Un escultor olvidado', editada por Raúl Reyes, y cuyos autores son Francisco Gutiérrez Díaz y José Francisco Díaz, ambos miembros del Centro de Estudios Montañeses. Un libro clave en la recuperación de esta figura a la que ahora se suma el museo santanderino tras un complejo e intenso proyecto científico y expositivo que hoy ve la luz para reivindicar su figura.
A propósito de la inauguración de la muestra, a las 19.30 horas, Francisco Gutiérrez recuerda que Daniel Alegre fue el escultor por excelencia en Cantabria en su época, finales del siglo XIX y, sobre todo, la primera mitad del siglo XX. Un artista del que destaca sobre todo su «honestidad» como artista, «que huyó de la estridencia ya que nunca quiso hacer piezas espectaculares, aunque le hubieran dado mayor proyección, sino obras sentidas y sinceras» y eso se advierte muy bien en su obra, señala este escritor e historiador.
'Daniel Alegre (1887-1949) Alma y materia' Exposición de las tres piezas del artista que posee el museo a las que suma varias más de colecciones particulares.
Inauguración Hoy, viernes a las 19.30 horas.
Visitas Se podrá visitar en el Museo de Arte de Santander (MAS) hasta el próximo 31 de marzo.
Nacido en Escalante, los inicios en la escultura de Daniel Alegre tuvieron lugar en Barcelona, donde acude a formarse, tal y como recuerda Francisco Gutiérrez, sin embargo es en París y Bélgica donde mantiene una época muy interesante de trabajo y donde se relaciona con los escultores más en boga del momento, como Bourdelle. Todo ese bagaje técnico le sirvió a su vuelta a España, primero a Madrid y luego ya a Santander donde se instala definitivamente «posiblemente por propio gusto» hasta su fallecimiento. Por sus conocimientos adquiridos en aquellos países, su forma de trabajar mira a las vanguardias de la época, aunque el tipo de obras y encargos que le hacen en esta ciudad, una clientela formada principalmente por la Iglesia, cofradías religiosas o gente burguesa que podía pagar su retrato, «no le permite desarrollar grandes audacias estéticas», si bien consiguió plasmar un estilo propio que destaca en el campo de la imaginería al huir de lo barroco, que era lo que se hacia de forma tradicional en la escultura religiosa. Alegre apostó por formas más clasicistas y más vinculadas a lo que en el momento en el que el vivió se entendía que era la modernidad escultórica.
Otra de las cuestiones que se destacan de este artista es que marcó el paso de una generación -entonces en Cantabria no había ningún otro escultor de su importancia- a otra con una cantidad importante de artistas como Víctor de los Ríos, Manuel Cacicedo, Jesús Otero, Manuel de la Escalera... Y también hay que comentar el protagonismo que tuvo en el desarrollo del Ateneo de Santander, en una época, la de los años 20 del siglo pasado, la institución tenía una gran vitalidad en el sentido artístico y literario con nombres como Gerardo Diego.
La reivindicación de su figura el año pasado, con la edición del libro de Raúl Reyes pues «desde que Simón Cabarga publicó su biografía no se había vuelto a escribir un libro sobre él», según Francisco Gutiérrez, ha servido para ponerlo en primera línea pues y a nivel del gran público estaba muy olvidado pese a que muchas de sus obras presiden las iglesias de esta ciudad como la de Santa Lucía, los Jesuitas done se puede ver alguna de sus piezas más famosas, - el Cristo de la Agonia y la Dolorosa- o los Pasionistas... El MAS se une a esta celebración con una muestra, un equipo curatorial formado por Salvador Carretero Ruth Méndez, José Cobo y Raúl Reyes, con el fundamental añadido al equipo de José Charines y la familia del artista.
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