De Isabel Muñoz a Fontcuberta, relatos de PHotoEspaña

La artista Isabel Muñoz, una de las grandes fotógrafas del presente, cuya creación ha tenido su huella en Cantabria a través de diversos espacios, pero principalmente en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, será la protagonista de la primera muestra de la agenda oficial de PHotoEspaña en Santander y Cantabria. El Museo de Altamira acogerá desde el próximo día 23 su exposición 'Una nueva historia'. En realidad, una parada dentro de una gran proyecto configurado por una mirada de profundos valores antropológicos sobre la formación de las sociedades neolíticas a través de sus fotografías de cuatro yacimientos arqueológicos de Anatolia: Göbekli Tepe, Karahan Tepe, Nevali Çori y Sayburç.

En los últimos años, las excavaciones en estos 'santuarios' «no han dejado de sorprender con hallazgos que están cambiando lo que sabíamos de las sociedades en la transición entre el nomadismo y la sedentarización: su cronología, su organización y sus formas de vida, sus construcciones megalíticas, sus manifestaciones artísticas y su concepto de 'lo sagrado'». No obstante, antes de esta convocatoria, a la que sucederán ya de manera cronológica otras cinco grandes exposiciones bajo el paraguas de Sección Oficial, el Festival internacional de Fotografía y Artes Visuales ha ido sembrando su presencia en la comunidad en este 2025.

La más temprana de las citas, 'Despertar el agua. Notas para una fenomenología de litoral' de Jonàs Forchini y Alice Pallot, se inauguró el pasado mes de febrero y hasta el 15 de junio exhibe en el Centro de Arte Faro Cabo Mayor, bajo comisariado de Jonàs Forchini, con la organización de Autoridad Portuaria de Santander. Ambos artistas visuales recurren a la imagen fotográfica como medio de investigación y de creación para explorar las complejas relaciones que los seres humanos tejen con el agua.

Hoy viernes, precisamente se suma al calendario del festival, como se avanzó, el regreso expositivo de Chema Madoz a Santander –tras su antológica en las Naves de Gamazo– a través de la galería Siboney. Doce imágenes, en su mayoría recientes, devuelven la inmersión en la poesía visual de uno de los creadores españoles con mayor proyección internacional, constructor de un imaginario en el que los objetos, las metáforas, la ironía y el azar constituyen una deslumbrante mirada tras lo cotidiano. Una cita en colaboración con la galería Elvira González, de Madrid, que se exhibirá hasta final de junio cuando toman el testigo de PhotoEspaña otras exposiciones. Será el turno de la doble propuesta de la Fundación Enaire, en las Naves de Gamazo. Las exposiciones de los Premios de Fotografía y Trayectoria de la entidad se inaugurarán el próximo 26 de junio dentro de PHotoEspaña. Ambas consolidan así su estrategia de mutua colaboración y su apuesta por la descentralización de la cultura. El Centro de Arte Naves de Gamazo acogerá una gran exposición de Joan Fontcuberta, Premio Trayectoria 25, así como una colectiva de las obras ganadoras y 15 finalistas de los Premios de Fotografía.

Es la primera vez que Enaire va a realizar fuera de Madrid la cita con sus galardones. La directora gerente de Fundación Enaire, Margarita Asuar, apuesta por impulsar el Centro de Arte Naves de Gamazo en el conjunto del panorama museístico y artístico nacional, con el objetivo de «descentralizar la cultura y apoyar los territorios y su desarrollo impulsado por el arte». Los premios se convocan desde hace veinte años. La convocatoria de 2025, edición 18ª comprende premios de 12.000, 8.000 y 5.000 euros a los tres primeros galardonados. Los 30 artistas que pasaron a la fase material del Premio de Fotografía son: Natalia Garcés Fernández, Tomás González Justicia, María Cecilia Candiani, Umberto Diecinove, Eduardo Nave, Filippo Poli, María Azkarate, Daniel Ochoa de Olza, Adrià Goula, Álvaro Martín, Gabriel Alejandro Caras Segura, Ernesto García López, Miguel García Martín, Gunnar Knechtel, Irene Lenes, Carla Oset Vilanova, Germán Gómez, Carlos Quirós Osorio, Carlos Alba, Tanit Plana, Celia Suárez Travería, Mischa Lluch Gustafson, Maite Caramés, José Martínez-Quintanilla Puche, Jens Martin York Christensen, Juliana González, Francoise Vanneraud, Pascual Martínez y Vicente Sáez, Mar Sáez, Laura San Segundo y Alejandría Cinque. A finales de este mes de mayo se conocerán los ganadores y los quince seleccionados para la muestra de Santander que se extenderá al 18 de enero de 2026 en Gamazo.

En el caso de otro de los grandes referentes de la fotografía Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955) el proyecto que presentará en las Naves reunirá una selección de sus trabajos recientes, varios de ellos inéditos. La propuesta se centra en sus trabajos con Inteligencia Artificial de los últimos dos años. Se presentará un recorrido por su obra actual, con propuestas de narrativas visuales que tienen la representación de la Naturaleza como terreno preferente, «un territorio en el que confluyen la experiencia poética con la reflexión conceptual, condimentado con constantes guiños a la ficción».

La exposición cuestiona la relación entre imagen y palabra, pero también el propio statu quo de la fotografía. La insistencia en este cuestionamiento es el hilo conductor de su trayectoria. Ahogados ante la apabullante saturación de imágenes que vivimos hoy, su trabajo «nos pone en alerta para que no bajemos la guardia ante su potente poder de seducción». Sema D'Acosta es el comisario de la exposición.

Además del calendario anunciado en abril –que se completa con las muestras 'Santander 1900 -1920' de Liborio Porset, con destino a la Biblioteca Central, ' y 'New York - New York' de Ruth Orkin, Boston, 1923 – Nueva York, 1985) que en el CDIS reunirá una selección de más de 40 fotografías originales procedentes del archivo neoyorquino de la fotógrafa– PHotoEspaña, junto con la UIMP y Cultura, exhibirá en la Biblioteca Central 'Chile. Voces de la Patagonia' de Martín Gusinde. Su fundamento recuerda que «nuestros ancestros nos enseñan que la historia se construye día a día. Que lejos de ser estática, se reinterpreta entre generaciones, siendo la transmisión de cada historia, entre padres e hijos, abuelos y nietos, el más preciado de los legados de nuestra identidad».

Son esas voces, las de los antepasados, las que han mantenido viva, por siglos, la memoria del pueblo patagónico: «Único, misterioso y a la vez heroico». A principios del siglo XX, Martin Gusinde no sólo estudió, sino que generó vínculos y relaciones únicas con hombres y mujeres Selk'nam, Yaghan y Kawéskar, llegando a conocer su cosmovisión, lengua y tradiciones. «Gracias a él, y el trabajo de Xavier Barral, con siglos de distancia, se logró contar con un registro único de la identidad de esta cultura ancestral, parte esencial de la identidad de Chile».

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