El Bathco BSR da una lección de inclusión
El equipo cántabro debuta en el Campeonato de España y Copa Federación con el objetivo de que «vean deportistas y no nos miren con pena», explica Pablo Miguel López, presidentedel proyecto y jugador
En menos de tres semanas el Bathco BSR debutará en el Campeonato de España de balonmano en silla de ruedas, que acaba de inaugurar su segunda edición, y se convertirá en el primer equipo montañés de esta disciplina inclusiva en disputar una competición de la Federación Española. «Todo es tan nuevo que el primer partido será de muchos nervios para todos», apunta Pablo Miguel López, fundador del BSR junto a su pareja Jennifer Velasco. Ambos son maestros de educación especial –pedagogía terapéutica– y acabaron echando raíces en Cantabria, pero cuando empezaron a buscar opciones para practicar deporte adaptado se encontraron con un páramo. Sí había cierta variedad en cuanto a propuestas individuales, aunque la falta de información sobre deportes colectivos sorprendió a ambos.
Lo que más les chocó era que, además, en ninguno se contemplaba el deporte para menores de 18 años. Entonces se preguntaron: ¿cómo una persona que durante su infancia no ha podido practicar deporte en silla, lo va a poder hacer de mayor? En ese momento nació BSR, una escuela multideporte adaptado e inclusivo gratuita, que empezó con el baloncesto y ahora suma el balonmano como opción.
En el Polideportivo Manuel Llano ya se notan los nervios de las grandes ocasiones. En los entrenamientos toca ir afinando los disparos y ponerse a punto para una fecha que lleva marcada en el calendario mucho tiempo. El sábado 13 de diciembre (11.00 horas) el Bathco BSR grabará su nombre en la historia del balonmano cántabro al jugar contra el ICB Coruña y disputar el Campeonato de España, en formato de Liga, y la Copa Federación, un torneo que se suma esta temporada al calendario.
Visibilizar la inclusión
Más allá de la victoria en juego, el partido ante los gallegos supone un escaparate excepcional para enganchar a aficionados y, sobre todo, a nuevos practicantes que quieran sumarse al equipo «abierto siempre a nuevos jugadores», continúa Pablo Miguel López, más conocido como Piti. «Nosotros en cualquier tipo de deporte lo que queremos hacer es que vean deportistas», explica el fundador, presidente y jugador, «que no nos miren con pena. Nos vamos a caer, a dar golpes, a chocar y hacernos daño o lesionarnos como cualquier otro deportista».
«Es importante visibilizar que cualquier persona, independientemente de su situación, puede practicar deporte»
Pablo Miguel López
Presidente
«Esta oportunidad de jugar al balonmano en silla supone un reto y un aprendizaje, ya que todos comenzamos de cero»
Pablo Cerezo Soberón
Entrenador
«Es una opción para reintegrar el deporteentre aquellos que, por el motivo que sea, tienen problemas de movilidad»
Elio Laguna Fernández
Jugador
La declaración de intenciones del Bathco BSR no da lugar a dobles interpretaciones ni a lagunas en el enunciado. «Es muy importante visibilizar que cualquier persona, independientemente de su situación, puede acceder al deporte y puede practicarlo, tanto de en equipo como individual». A esto se suma un dato que abre el abanico en cuanto a las posibilidades de jugar. «No hace falta ir en silla de ruedas para practicar un deporte de esta especialidad», continúa López. «Quien tenga dificultades al caminar, piernas en equis, una cojera... puede jugar sin problema». Piti practicó el balonmano en su etapa escolar, aunque fue en el baloncesto donde encontró el lugar en el que desarrollar su carrera deportiva, llegando a jugar durante una década a nivel profesional a baloncesto en silla tras muchas lesiones y operaciones que le impidieron seguir practicándolo en la modalidad convencional.
Si Pablo hizo pequeñas incursiones en el balonmano, el otro Pablo del equipo estuvo seis años por las pistas cántabras. Cerezo Soberón, central y extremo, defendió los colores del Pereda y Sinfín hasta que en juveniles tocó despedirse. Se reinventó como entrenador de baloncesto en silla y recaló en el BSR, así que fue el más indicado para guiar la adaptación de este equipo que transiciona de un deporte a otro en busca de retos. Las diferencias son evidentes, más allá de la obviedad de tener una canasta o una portería. «En baloncesto el campo es más pequeño y los esfuerzos más rápidos, mientras que en balonmano hay menos jugadores y el mecanismo de tiro es completamente diferente».
En el Bathco BSR, sobre todo, «se juega con ilusión», añade Pablo Cerezo. «Esto supone un reto y un aprendizaje, ya que todos hemos empezado de cero este año. Mientras que con el baloncesto llevamos cuatro o cinco años y tenemos gente que ya ha jugado hace tiempo, con esto empezamos sin experiencia previa». La posibilidad de jugar el Campeonato de España y la Copa Federación «es muy buena por dar a conocer esta opción a la gente que le gusta el balonmano, que tiene una discapacidad o no la tiene y quiere probarlo, para que pueda venir y pasárselo bien».
Doble competición nacional
Esta temporada los cántabros afrontan no solo el reto que supone dar los primeros pasos en el balonmano, sino debutar en las dos competiciones que la Federación Española organiza y que llegan con muchas novedades. La Liga española cambia de modalidad y se jugará, como estipula la normativa de la Federación Europea y de la Internacional, a balonmano a cuatro. Es decir, con cuatro jugadores en la pista, sin portero y con la posibilidad de anotar goles con valor doble (después de giro de 360 grados, de portería a portería o de penalti).
El Bathco BSR está enmarcado en el Grupo A junto a los gallegos del ICB Coruña y el vallisoletano Inclusport Serbán, con el cántabro Óscar Perales, el exinternacional con España y de Ademar y Valladolid, entre otros. Palautordera Salicru, Dominicos e Iplacea, en el Grupo B, son el resto de participantes. Los equipos compiten en grupos de tres en una liga a dos vueltas, que se extenderá hasta abril de 2026. Después, una final a cuatro en una sede por determinar decidirá al campeón de la segunda edición del Campeonato de España. A caballo con este torneo, todos ellos, a excepción del ICB Coruña, participarán en la primera edición de la Copa Federación. De nuevo, se dividen en dos grupos: Inclusport Serbán y Bathco BSR en el A; y Dominicos, Palautordera Salicru e Iplacea, en el B.
Elio Laguna, hijo del también jugador del Bathco BSR Óscar Laguna, pone en valor este tipo de competiciones. «Todas esas personas que han practicado siempre deporte y, ahora, por el motivo que sea, les falta una pierna, tienen movilidad reducida o no pueden maniobrar bien con las piernas, tienen esta opción para reintegrar ese hábito en su vida. Evidentemente con adaptaciones, pero puedes seguir practicando el deporte que hiciste toda tu vida o probar nuevos». De momento, los cántabros cuentan los días para el debut «sudando la gota gorda en los entrenamientos», pero con «una ilusión que ya nos hace ganadores por asumir el reto y derribar tópicos».
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