Cayón, el milagro de Luis Fernández
Fútbol | Tercera División ·
Como un cometa está surcando el Cayón el cielo de la Tercera División cántabra. Invicto, sí. Pero esta temporada el equipo de Luis Fernández ha ido mucho más allá. No es solo que no haya perdido hasta ahora ningún partido en el grupo B, es que los ha vencido todos: ocho victorias en ocho partidos, 24 puntos de 24 posibles y 18 goles a favor por tan sólo tres en contra. Es el único que ha ganado todo a nivel nacional junto a la Gimnástica Segoviana. Una proeza. El fútbol depara cada año milagros como este. Y el Cayón, donde la ilusión no tiene techo, está sacando su billete para Segunda B jornada a jornada. Algo que todavía no ha logrado en sus 105 años de historia, pero es el momento de soñar.
Luis Fernández (Argomilla, 1972), su entrenador, no ha vivido ni en su etapa como jugador ni tampoco como técnico, un arranque tan bueno como el de esta campaña al frente del Cayón. Y eso que 'El expreso de Argomilla' las ha visto ya de mil colores en esto del fútbol. No en vano tiene en sus piernas quince temporadas en Primera División, una en Segunda y otra en Segunda B, además de tres en los banquillos. «La verdad es que está muy bien. ¿Quién no firmaría un arranque como este? Nosotros hemos empezado así de bien porque también estamos teniendo suerte, aunque la fortuna en el fútbol es muy relativa, porque al final te da y te quita lo que mereces», dice con la tranquilidad que da la experiencia. Y es precisamente ese bagaje el que le hace no bajar la guardia. Que nadie se confíe. Trabajo, trabajo y más trabajo. «Lo que no podemos hacer es creérnoslo y dejar de trabajar porque en ese momento estaremos perdidos», advierte.
24puntos de 24 posibles. Ha ganado los ocho partidos que ha jugado.
Eso lo sabe bien Marcos Sáez (Santa María de Cayón, 1989). Un 'one club man'. Capitán del equipo y uno de los máximos exponentes de la cantera aurinegra. Solo ha defendido la camiseta del Cayón. «La plantilla tiene algo diferente que va más allá de la calidad inherente a los jugadores. Hay mucho nivel, desde el primero hasta el último, con compañeros de una trayectoria importante que se dejan todo en todos los entrenamientos y que tienen mucha ambición», explica vivazmente. Y por eso mismo al principio le costó hacerse un hueco y disfrutar de minutos, pero si algo le sobra a Marcos es determinación, y lejos de enfadarse optó por meter una marcha más y ganarse el puesto. «Con ilusión por seguir aprendiendo el oficio estoy llevando una línea progresiva y feliz por la marcha del equipo. Tratando siempre de aportar mi grano de arena», señala. Aunque si hay algo que echa en falta es el calor de la afición.
La grada, aletargada por una temporada preñada de sinsabores, ha vuelto a resurgir. Con un inicio marcado por el covid, cada uno los apoya desde su casa a través de la pantalla, porque por ahora no se permite la entrada de público en el Fernando Astobiza de Sarón, pero sí se retransmite por Footters. El fútbol en tiempos de pandemia. «Jugar sin hinchada es como bailar sin música», decía Eduardo Galeano; y pocas palabras son tan certeras. «Sabemos que están ahí detrás y que nos están apoyando desde casa», suspira Marcos.
Y es que la afición es la sal en la sopa, el punto sobre la í, la oliva en el 'Dry Martini'. Por eso quieren darles una alegría como nunca antes en 105 años. «Somos un equipo humilde. Desde el día que se me fichó nunca se fijó un objetivo claro de ascenso, pero este año debido a las circunstancias nos hemos marcado la meta de poder ascender a Segunda B. Aunque solo nos fijamos el objetivo de trabajar día a día y de ir domingo a domingo, y de momento estos son los resultados», explica Luis Fernández.
Nisio Huidobro, el presidente del club, cree que «esto es el culmen de un trabajo bien hecho en los años anteriores». No hay que olvidar que el Cayón ya ha llegado a disputar fases de ascenso en otras temporadas, pero sin llegar a pisar la Segunda B. Lo cierto es que ni el presidente se esperaba este inicio de Liga tan fulgurante. «Tanto, tanto... Ocho partidos ganados nadie se lo podía imaginar», reconoce. Aunque Nisio no oculta que el equipo ha tenido que sortear varias dificultades para llegar hasta aquí. «Empezamos con un positivo por covid, nos cerraron las instalaciones y tuvimos que jugar fuera, habíamos entrenado poco... Pero todo está superado. Somos como una gran familia», comenta con sencillez.
Transparente
Sus jugadores dicen de él que es «un motivador natural, muy transparente. Sabe llegar al futbolista. Te quita presiones o culpas. Te libera». El lazo que une a Luis Fernández y a la plantilla es fuerte. Sembrar y recoger. «Llego a entrenar y no tengo ni que pasar lista, están todos allí. Hay trabajo y actitud», algo que no quiere que se pierda si después vienen mal dadas y los resultados dejan de acompañar. «Los números están ahí, pero las notas se ponen en mayo, y es en ese momento cuando quiero estar con el equipo en lo más alto», comenta. Y eso que hasta ahora la temporada va viento en popa para el Cayón. Ya ganaron al 'coco' del subgrupo, el Rayo Cantabria, por lo que el técnico no se pone ningún límite hasta el final de la campaña. «La verdad es que espero llegar muy lejos, pero en el play off de ascenso nos tocará enfrentarnos a grandes equipos». Talento le sobra a este Cayón que ya brilla con luz propia.
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