A por su primer ascenso
Toda una generación no ha visto al Racing en Primera o apenastiene recuerdos de ello, síntoma de los muchos años de exilio de la máxima categoría
Julio Sopeña Abonado número 7.956
«Si el Racing asciende me voy a teñir elpelo de verde»

JulioSopeña es, además de racinguista irredento, un hincha incondicional de Ekain. Pero en su bagaje verdiblanco, que pese a su juventud ya tiene unos cuantos años, le falta todavía un ascenso a Primera. Nacido en Santander en 2014, dos años después del último descenso cántabro de Primera División, nunca ha visto a los suyos en la máxima categoría. Hoy estará en la grada de los Campos de Sport con la esperanza de que la historia comience a revertirse.
«Si el Racing asciende a Primera lo celebraría muchísimo, como nunca. Hace años que voy a los Campos de Sport y nunca le he podido ver en Primera, así que a ver si esta vez puede ser», explica. Ha hecho incluso una promesa a modo de reto o de talismán justo antes de esta decisiva fase de doble eliminatoria. «Si lo conseguimos me voy a teñir el pelo de verde y pienso dejarlo así durante todo el verano», adelanta ilusionado.
Se imagina incluso cómo sería la celebración, tanto en el estadio como por toda la ciudad, al hilo de las que sabe que ocurrieron en otras ocasiones y con el último ascenso a Segunda muy vivo en la memoria: «Me gustaría que el autobús volviera a salir por la ciudad con los futbolistas para poder celebrarlo con el equipo».
En el décimo mes de competición no se ha cansado del fútbol; no quiere que esto termine: «Lo malo será que, como termina la temporada, los jugadores se van de vacaciones, algunos igual ya no vuelven al equipo y yo les tengo mucho cariño a los futbolistas del Racing».
En Primera o en Segunda, la próxima temporada volverá a estar en la grada de El Sardinero con la ilusión intacta, para arropar a los suyos en busca de la permanencia o, de nuevo, en el asalto a Primera.
Lucía Barca Abonada 12374
«Me he imaginado mil veces cómo sería un ascenso a Primera División»

La última vez que el Racing ascendió a Primera, en 2002, Lucía Barca era «muy pequeña» y no pudo vivir una celebración «a lo grande». Por eso, espera que este año sí que pueda sentir «la felicidad» que supondría ver al equipo promocionar. «Tengo muchísimas ganas. Ojalá subamos», dice. Según continúa, ese día lo celebraría «por todo lo alto, sinceramente, con un fiestón». «Me he imaginado mil veces cómo sería un ascenso a Primera División», dice esta racinguista que señala que el día del posible ascenso coincide con su oposición. Es una fecha marcada en el calendario. De esas que no se olvidan. Y espera guardar un buen recuerdo de ella. «Después del examen, poder ver el partido en un bar o ir al estadio sería muy bonito», apunta. Y es que, según relata, el Racing para ella es su «forma de desconectar», además de un momento de «reunión, alegría y diversión». También cuenta que el equipo «lo es todo». Barca asegura que el «sentimiento» que tiene por el club es «una ilusión». Una ilusión que le persigue a Primera División.
Aunque desea ascender, lo pone un poco en duda. «He de reconocer que con haber llegado al play off estoy mega satisfecha», añade. Para esta verdiblanca, el haberse clasificado para la promoción de ascenso es dar «un paso importante», porque el equipo tenía que «quitarse el lastre del año pasado». Barca analiza el play off del Racing y, pese a admitir que «hay posibilidades», afirma que va a «estar muy reñido». «Es muy complicado. Primero hay que ver cómo salen en este domingo», reflexiona. Eso sí, también asegura que el equipo «va a ir a muerte». A su juicio, que el Racing suba sería «fundamental» a nivel institucional. También «impulsaría el ambientazo que se ha conseguido hasta ahora». Por ello, reitera que tiene «muchísimas ganas de ascender». Y en Primera ya cuenta con compañía. «Tengo amigos del Levante que están deseando que suba el Racing», añade. Ambas aficiones tienen una quedada pendiente en Primera. Una ronda por Manolo Preciado.
Javier García Abonado 13660
«El ascenso sería un éxtasis y una felicidad inmensa»

«¿Qué racinguista no ha soñado con volver a Primera? Son trece años en los que hemos pisado mucho barro y hemos estado en campos en los cuales jamás pensamos que íbamos a jugar. El ascenso sería el culmen de la felicidad». Así de tajante, y emocionado, responde Javier García ante la pregunta de si desea volver a la élite. Este cántabro, afincado en Palencia, no pudo vivir «con el sentido de la razón» la promoción de 2002, porque por aquel entonces tenía tres años. Ahora, ya con 27, está deseando que el equipo ascienda. «Para un racinguista es lo más que se puede vivir en la vida», dice García, que admite que el partido contra el Granada, cuando el Racing certificó su plaza para los play off, se le cayeron «muchas lágrimas de emoción». «Me pongo a pensar en todos años y en todo lo que hemos vivido… y es que conseguir el ascenso sería un éxtasis y una felicidad inmensa».
Según relata, cada partido coge su coche y pone rumbo a Santander. Y lo hace por un motivo: «El Racing para mí lo es todo». «Es por lo que haces esfuerzos que por otras cosas no harías», añade este aficionado, para después señalar que lo que siente por el club es «una pasión difícil de explicar». Cómo complicado de explicar es lo que siente por su bufanda talismán. La conmemorativa entre el Racing y la Real Sociedad. La del día del plante. La que lleva siempre colgada al cuello cada jornada. Tal y como relata, aquel día salió de clase y fue «escopetado» a casa a ver el partido. «Estuve llorando a lágrima viva de emoción. No ganamos en el campo, pero sí en la vida», confiesa. De cara ya al play off, confía en que el Racing supere a un Mirandés que ha hecho una campaña «espectacular». Pero García va a más y ya piensa en la segunda ronda. Entre Almería y Oviedo prefiere a los carbayones, aunque la vuelta se juegue en su campo. «Subir en el Tartiere pondría feliz a muchos», dice.
Lucas Zorrilla Abonado 3340
«El ascenso de 2002 me pescó con seis años y me acuerdo de verlo por la tele»

Lucas Zorrilla es un torrelaveguense que todavía no ha vivido como tal un ascenso a Primera del Racing. El del año 2002 «me pescó con seis años y me acuerdo de verlo por la tele con mi padre», dice este aficionado, que tiene «muchas ganas» que el equipo suba para que, ya sí, con 28 años, sienta con todas las emociones posibles la promoción del Racing. Ya está pensando en ello, y también en la posible celebración. «Teniendo en cuenta que la vuelta del segundo partido de la eliminatoria cae en sábado, va a ser una locura. Se viene una histórica que no descarto ni bañarme en la playa» apunta.
Para este verdiblanco, el ascenso «más gordo» que ha visto, «al menos para mí», fue el que se jugó contra el Llagostera. Aquella temporada, la de 2013-14, el Racing estaba en Segunda B y quedó líder de su grupo. Por ello, se enfrentó contra el campeón del grupo 3, que fue el conjunto catalán. El partido de ida fue en el Estadi Municipal de Llagostera y al marcador no subió ningún tanto. El encuentro 0-0 de la ida sería clave para la vuelta en El Sardinero, en la que en el minuto 87 Sellarés, un defensa del Llagostera, marcó en propia puerta tras un saque de esquina ejecutado por el Racing. «Ese día sí que lo recuerdo con muchísimo cariño y emoción. Fue salir del infierno de la Segunda B. Además, en esa temporada también fue el plante en Copa del Rey, algo único», dice Zorrilla. Sobre la promoción de este año no tiene «muy claro» lograr el ascenso, aunque lleva haciendo desde el partido de Granada «el contragafe». «Habrá que confiar en el equipo, que es el que nos ha llevado hasta aquí», valora.
Este aficionado reflexiona sobre qué supondría volver a Primera División y afirma que «lo primero» que va a sentir es «una sensación de relajación». «Nos vamos a quitar de encima una losa de trece años que tenemos que superar. La gente que estuvo con el equipo desde Segunda B va a estar muy aliviada», opina Zorrilla.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.