El Racing sabía, como el Málaga, la especial trascendencia de un duelo directo que se resolvió del lado verdiblanco. El tanto de Íñigo Vicente fue lo mejor de un partido que tuvo de todo, aunque no demasiado fútbol: golpes que dejaron conmocionado a Rubén Alves y con una brecha a Burgos, una justa expulsión, alegría desbordada de los racinguistas y una Rosaleda llena para ver perder a su equipo.
Acompañados.
Algo más de un centenar de cántabros acompañaron al Racing en La Rosaleda.
Carlos Guerrero / LOF
Alegría.
Aritz Aldasoro y Dani Fernández celebran el triunfo.
Carlos Guerrero / LOF
En banda.
Jordi Mboula estuvo activo, pero esta vez no fue el goleador, pese a su buen estado de forma y juego.
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Acompañados.
Saúl García presiona al malaguista Lago Junior.
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Duelo.
Baturina trata de alcanzar un centro de Dani Fernández.
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Guiño.
Yáñez y Parera posan vestidos de negro en homenaje al Chopo Iribar.
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En racha.
José Alberto, en la imagen en la banda de La Rosaleda, suma cinco victorias, tres empates y dos derrotas.
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Acompañados.
Alineación racinguista en La Rosaleda.
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El once.
Baturina se duele de un golpe en el césped.
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Buen partido.
Ramalho disputa un balón a Roko Baturina, ayer asistente de Íñigo Vicente en el gol y buena referencia en punta de ataque, aunque no marcara.
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Mediapunta.
Jorge Pombo se movió bien entre líneas.
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