De El Astillero a Ontaneda por la senda ciclista
El carril que une ambas localidades presenta un recorrido paisajístico único de la región, con un total de 38,4 kilómetros
El Diario Montañés se ha subido a la bicicleta para recorrer los 38,4 kilómetros de la senda ciclable más larga y continua de Cantabria. El trayecto conecta El Astillero con Ontaneda, y atraviesa pueblos como Villaescusa, Penagos y Puente Viesgo, es decir, el corazón verde de la región. Por ello, el recorrido ofrece naturaleza y silencio. No es un paseo cualquiera: túneles, pasarelas, puentes y paisajes que cambian constantemente convierten cada tramo en un descubrimiento, donde cada pedalada regala una nueva postal. No es una ruta sencilla, pero tampoco inabarcable: es un itinerario para quienes disfrutan del pedaleo con calma, de mirar, parar a que el paisaje hable, y volver a subir en la bici sin prisa.
Desde el arranque, la senda alterna panorámicas abiertas, rías y vegetación espesa. No es exclusiva para ciclistas, ya que también hay peatones, familias, usuarios en patinete eléctrico y paseantes con perros que conviven a lo largo del recorrido. Una de las ventajas de esto es la creación de un ambiente vivo, pero sin agobios. El suelo se adapta tanto a bicicletas de carretera como de montaña, y es apto para familias. Niños con ruedines avanzan entre risas, mientras los adultos disfrutan del paisaje y de la paz del entorno.

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El Astillero
3 km
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El Astillero
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El Astillero
3 km
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El Astillero
3 km
OBREGÓN
3 km
KM - 8,40
Renedo de Piélagos
EL ASTILLERO
Renedo de Piélagos
Renedo de Piélagos
Renedo de Piélagos
Villaescusa
Esta es la zona más concurrida del trayecto donde se puede coincidir con senderistas y con pelotones ciclistas en el camino.
Sarón
Sarón
PUENTE DE MADERA DE SAN VICENTE DE TORANZO
Sarón
KM - 0
PARQUE DE LA NATURALEZA DE CABÁRCENO
Casi a los 10 kilómetros de ruta se alcanza el pueblo de Obregón que se cruza en su totalidad. En este punto se puede hacer una parada cómoda para rellenar el agua.
Sarón
Puente Viesgo
Puente Viesgo
STOP
Puente Viesgo
TÚNEL DE OBREGÓN
Puente Viesgo
SANTIURDE DE TORANZO
La Concha
PUENTE VIESGO
ONTANEDA
A esa altura, el recorrido cruza una de sus partes más emblemáticas: el túnel de Obregón, completamente a oscuras, seguido de una pasarela metálica sobre una antigua planta minera, con vistas abiertas al parque de la naturaleza.
El cartel de fin de la ruta se hace visible en un parking junto al Parque de Alceda, en Ontaneda.
Ontaneda
Ontaneda
Ontaneda
KM - 38,40
KM - 32,20
KM - 24,50
Poco antes de alcanzar el tramo de Obregón podemos ver uno de los carteles que indica la travesía que estamos siguiendo, «Vía Verde del Pas».
Cuando el ciclista cruza Villaescusa ha de ser precavido ya que en este tramo hay que circular por la carretera.
Ontaneda
A la altura de Villaescusa y La Concha, por ejemplo, la ligera subida se hace notar, aunque el resto de la ruta es mayoritariamente llano y cómodo.
En algunos puntos, como al cruzar puentes estrechos o partes compartidas con vehículos, hay que extremar la precaución. El camino, además, no es igual en todos sus tramos.
Al acabar el de El Astillero, Villaescusa espera como primera localidad para atravesar. Aquí y en La Concha ligeras subidas rompen la monotonía del llano, mientras que entre Cabárceno y Obregón, la vegetación envuelve al ciclista como un túnel natural.
Caballos, cabras, vacas y otros compañeros aparecen también durante las travesías. Algunos animales pastan a lo lejos, otros se acercan a las vallas y muros más próximos al paso. Uno de los puntos donde la naturaleza más brilla es Cabárceno, donde la vía se estrecha y la vegetación se cierra alrededor del ciclista. A esa altura, el recorrido cruza una de sus partes más emblemáticas: el túnel de Obregón, completamente a oscuras, seguido de una pasarela metálica sobre una antigua planta minera, con vistas abiertas al parque de la naturaleza.
Áreas de ocio
Más adelante, ya en Penagos, la ruta ofrece espacios para parar, con bancos, mesas y sombra. En el intervalo que atraviesa Castañeda se encuentran hasta zonas recreativas con rocódromos o pequeños circuitos para bicicletas. Un poco más adelante, se llega a uno de los puntos más tranquilos, el área recreativa de Covanchón, en Puente Viesgo, con el río al lado, rodeado de árboles y completamente silencioso. Los únicos ruidos son el del agua correr y el de las hojas caer.
Cabárceno
Acceso al Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Dariel Severino
La Concha
Camino donde el pueblo de La Concha. Dariel Severino
Obregón
La naturaleza se cierra sobre la Vía Verde, en Obregón. Dariel Severino
Villaescusa
Al cruzar Villaescusa, el ciclista debe tener más precaución porque atraviesa una carretera con escaso arcén. Dariel Severino
Cartel informativo
La Vía Verde del Pas termina junto al Parque de Alceda. Dariel Severino1 /
Hay partes que son para los más cuidadosos. Al cruzar San Vicente de Toranzo, un puente de hierro con suelo de madera obliga a bajar el ritmo y a fijarse bien dónde se pisa, dado que entre los tablones hay huecos. El trayecto termina en un aparcamiento sencillo a la entrada de Ontaneda, después de más de 30 kilómetros de paisajes, pueblos, encuentros y pedaladas. La vía, recientemente completada con el último trecho entre Villaescusa y Penagos, que sigue el antiguo trazado del ferrocarril Santander-Mediterráneo, permite por primera vez hacer este trayecto de seguido.
No es solo un carril bici, es una forma de recorrer parte de Cantabria a un ritmo diferente, donde cada tramo cuenta una historia y cada parada tiene algo que mirar o alguien con quien cruzarse. La pregunta queda abierta por parte de este periódico en el reportaje audiovisual: «No es una ruta sencilla, pero... ¿tú la harías?».
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