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Garbo y bloomers

Garbo y bloomers

Con la imagen, también cuenta cosas. Playeras, firmas de diseño, chándales, piezas que hablan del folclore español. «Es una herramienta más de su discurso»

Mada Martínez

Santander

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Viernes, 9 de noviembre 2018, 08:07

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Rosalía le pide al público que ha ido a verla a la Plaza Colón que grite si quiere otra canción. «Quiero que repitáis conmigo: ¡Así, sí! Más fuerte, conmigo: ¡Así, sí! En el medio, ahí detrás, todos conmigo: ¡Así, sí!. Este lado, a ver, más fuerte. ¿Cómo es? ¡Así, sí!». Mientras pide un poco de jarana, Rosalía va de un lado a otro del escenario y mueve los volantes de las mangas de su traje rojo, los mueve tanto que parece que van a centrifugarse. Su dominio del espacio es total; y el de su imagen, también.

El concierto de Plaza de Colón, en el que presentó su último trabajo, fue un bombazo, fulgurante, gratuito. Cada golpe, parece un golpe de efecto. En la mayoría de la crónicas se hablabla del espectáculo, y, por ende, de su imagen, poderosa y trabajada, de cómo muchas de las personas que abarrotaron la plaza cantaban por Rosalía, se movían por Rosalía, y también parecía que se habían prestado la ropa, los anillos, los pendientes.

El traje rojo con esa especie de faralaes en las mangas es obra de Palomo Spain, un diseñador al que Rosalía ya ha recurrido sobre los escenarios, nacido solo un año antes que ella, cuyos diseños, barrocos y andaluces, han llegado hasta Beyoncé. En 'Vogue', la periodista Nuria Luis analizaba el conjunto y apuntaba, incluso, a referencias cinematográficas: «Una referencia clara, por cierto, a la escena más mítica de 'American Beauty', en la que aparece Mena Suvari desnuda en un baño de pétalos de rosa», escribió el pasado viernes.

La imagen de Rosalía da para estos análisis. Magazines y revistas anuncian la firma que ha vestido en tal o cual evento: que si ha vestido un María Escoté en la gala de los MTV, que si un 'palomo' en esta otra. «La estética es una parte más que cuido en mis proyectos», ha confesado ella en una entrevista. La moda y la música se entrelazan, se usan. Madonna hizo su revolución sobre los escenarios con un corsé con el pecho en pico (de Gautier, por cierto), encajes o cruces colgadas al pecho. David Bowie fue un maestro explotando su propia imagen, haciendo marketing con ella. Rosalía, ¿será un icono? ¿Querrá serlo?

En sus elecciones, hay referencias al folclore español −volantes, chaquetas toreras−, hay estilo urbano −zapatillas, chándal, camisetas, aretes de oro−, hay juego: en el videoclip de 'Di mi nombre' se convierte en 'La maja vestida' de Goya. «La ropa, aquello que se pone, es una herramienta más de su discurso», apunta Víctor J. Hurtado, profesor de Historia de la Moda en el centro universitario Cesine, «proyecta una imagen racial, acorde con la música que hace, mezclado con un estilo urbano que también se ha trasladado a las pasarelas».

¿Es consciente de su poder inspirador? La industria de la moda parece que sí. Rosalía trabajará con Inditex diseñando una línea de ropa para la marca 'Pull&Bear, que se venderá a partir del próximo lunes. Porque lo que pasa ahora es que los diseñadores y las casas de moda, recuerda Hurtado, se fijan en el estilo urbano para configurar sus piezas, y no tanto al revés.

El chándal

«En el mismo momento en que la finura y gracia de los tejidos eliminaron en el traje europeo la pesadez de las telas de oro y de las cotas blasonadas de la laboriosa Edad Media, se produjo una revolución inmensa en las cosas de la vida», escribe Balzac en su 'Tratado de la vida elegante'. Tenía que haber vivido Balzac la introducción del chándal y la ropa deportiva en la vida cotidiana: ligereza, comodidad; ahora, también 'fashionismo' o 'fashionable' o 'fashionastico'.

«Un chándal es un signo de derrota. Cuando pierdes el control sobre tu vida te compras un chándal», llegó a decir Karl Lagerfeld. El diseñador se equivocó. Víctor J. Hurtado recuerda que el chándal se ha subido a las pasarelas desde hace cuatro o cinco años. Y apunta alto. Si se echa una ojeada a lo que la casa Balenciaga plantea para esta o para la próxima temporada, ahí están la ropa de chándal y las deportivas de 650 euros.

Rosalía viste chándal y zapatillas, o vestido y tacón, o vestido y zapatillas... Mezcla, exhibe, juega, maneja su imagen. ¿Maneja su imagen? Tra, tra.

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